2 de noviembre de 2025
Agradezcamos hoy la vida de nuestros ancestros. De todos aquellos que amando, nos han conseguido la vida. Aprendamos de ellos, y atrevámonos a vivir muriendo, vivir amando, con confianza, y generosidad, con la alegría de creer que al morir amando, estamos experimentando ya lo que será la vida eterna.
“Vengan, benditos de mi Padre; porque estuve hambriento y me dieron de comer, sediento y me dieron de beber, era forastero y me hospedaron”.
Dales Señor el descanso eterno.
Descansen en paz.
Mons. Héctor M. Pérez V.
1 de noviembre de 2025
Celebrar a los santos es reconocer que siguen vivos en el amor de Dios, y por ello pedimos su intercesión. También los celebramos para recordar su ejemplo y dejarnos guiar por ellos.
¿Por qué te acercas a los santos? ¿Para buscar milagros? Está bien, pero recuerda que el mayor milagro que ellos te pueden alcanzar es ¡acercarte a Cristo!
Bienaventurados quienes se dejan colmar por Dios,
de ellos es la paz y la vida eterna.
Mons. Héctor M. Pérez V.
31 de octubre de 2025
Hay veces que es difícil amar a ciertas personas: a veces por antipatía, otras por resentimientos, a veces por ideologías o tal vez porque rechazamos su manera de vivir, ante estas situaciones, hay que orar y pedir a Dios libertad para amar.
El verdadero Amor, nunca te aleja del prójimo, ni de tu familia, ¡y menos de Dios!
Seamos hoy valientes testigos de su Amor, buscando a Dios en nuestro prójimo y amándolo por lo que es, y no por su perfección.
Creo Señor, pero aumenta mi fe,
Mons. Héctor M. Pérez V.
30 de octubre de 2025
Vivamos hoy dispuestos a decirle “SÍ” al amor de Dios, sin temor a dejarnos amar por Él, en la salud o la enfermedad, en lo ordinario y lo extraordinario de nuestras vidas, en las angustias y las alegrías, atrevámonos a decirle “Creo Señor, pero aumenta mi fe”.
Dios los colme de su amor,
Mons. Héctor M. Pérez V.
29 de octubre de 2025
Hoy podemos vivir un “esfuerzo extra” por gozar y compartir el amor que Dios ya nos dio. Pues la vida eterna no se gana, ni se merece, esta se agradece y se comparte. Si así lo hacemos, ¡la puerta del cielo se ensanchará!
Dios los colme de su Amor,
Mons. Héctor M. Pérez V.
28 de octubre de 2025
Ser testigos de un amor misericordioso, que lo sana todo y nos eleva a la condición de hijos de Dios. ¡Esta es nuestra misión! Dios no nos envía para señalar o condenar, sino para sanar y exhortar.
¡Que nada ni nadie nos quite la convicción que es el Amor el que al final lo sanará todo!
Dios los colme con su Paz,
Mons. Héctor M. Pérez V.
27 de octubre de 2025
¡Cuántas veces nos perdemos de Dios por aferrarnos a nuestros ritos! La misa y nuestras devociones son muy necesarias, pero jamás sustituirán el Amor que hemos de vivir entre nosotros. Al final de nuestras vidas no te preguntarán: ¿a cuántas misas fuiste?, más bien te preguntarán: ¿Cuánto has amado?
Hoy, estemos atentos a las ocasiones en que podamos compartir la Misericordia que Dios ya compartió con nosotros.
Buen inicio de semana,
Dios los colme de su gozo y su paz,
Mons. Héctor M. Pérez V.
26 de octubre de 2025
Oremos, y hagámoslo con insistencia, compartiendo a Dios nuestras batallas más que nuestras victorias; y pidiendo a Dios nos haga cada día mejores y más fieles anunciadores de su amor y misericordia.
Dios los colme de su amor y su paz,
Mons. Héctor M. Pérez V.
25 de octubre de 2025
El discípulo de Jesús, o es misionero, o no es discípulo. La fe es un gozo que no puede esconderse, una convicción de ser amado/a que no puede dejarte indiferente. Por eso, la experiencia de fe y de amor en Dios, o se comparte, o se pierde.
Dios guíe nuestros pasos para que sepamos compartir su amor el día de hoy con quienes nos rodean,
Mons. Héctor M. Pérez V.
24 de octubre 2025
Hoy celebramos la vida de un gran santo, obispo mexicano de Jalapa, Rafael Guizar y Valencia. Don Rafael ejerció su ministerio 19 años como sacerdote y 18 como obispo. Todos estos años ejerció su ministerio en medio de persecuciones; primero por parte de su obispo que lo llegó a suspender, y después por parte de los gobiernos carrancistas y callistas que lo exiliaron varias veces, y muchas veces lo amenazaron de muerte.
Hoy los invito a darse tiempo para buscar y leer una biografía de este gran santo y pastor; que a pesar de las persecuciones y las amenazas, nunca renunció a su fe, a su alegría y a su pasión por la vida del Pueblo santo y fiel de Dios. Después de leer una de sus biografías, oren por nosotros los obispos, para que seamos generosos y fieles al defender y anunciar la belleza del amor de Cristo.
Dios los colme de su paz,
Mons. Héctor M. Pérez V.
23 de octubre de 2025
Al dejarnos guiar por su Amor, no debemos olvidar el testimonio de Cristo: Él primero murió antes que utilizar la violencia contra quienes no estaban de acuerdo con Él.
Por eso, Él es nuestra paz, porque no venció con las armas de este mundo, sino con la confianza en el Amor del Padre. Su arma “letal” fue la Misericordia.
Dios los colme con su Fuego y les dé su paz,
Mons. Héctor M. Pérez V.
22 de octubre de 2025
En nuestra sociedad, entre más poseas ¡más son tus privilegios! Jesús, por el contrario nos advierte que entre más hayas recibido, más se te exigirá, y cuando más se te confía (hijos, fieles, empleados, ciudadanos, etc.), mucho mayor será tu responsabilidad!
Vayamos a compartir con gozo y gratitud todo aquello que primero hemos recibido de Dios.
Dios los colme de su paz,
Mons. Héctor M. Pérez V.
21 de octubre de 2025
No se trata de vivir “encerrados en una capilla”, ni alejados “en las nubes del cielo”. ¡Es Él quien viene a nuestro encuentro! Solo le basta un corazón vigilante y dispuesto a reconocerlo, y Él estará a nuestro lado “para servirnos”.
¿No deberíamos hacer nosotros lo mismo con nuestro prójimo? ¿Cuántas veces juzgamos a los demás en lugar de servirlos?
Dios los colme de su amor,
Mons. Héctor M. Pérez V.
20 de octubre de 2025
Hay una diferencia muy grande entre “ser feliz y buscar ganar dinero” y “buscar ganar dinero para ser feliz”.
El primero está colmado por Dios y lucha junto con Él para salir adelante, el segundo, está vacío de Dios y lucha contra Dios porque no le ha dado lo suficiente para ser feliz.
¿Y tú, con cuál te identificas más hoy?
Dios los colme de su paz,
¡Buen inicio de semana!
Mons. Héctor M. Pérez V.
19 de octubre de 2025
Jesús oró mucho y con insistencia, y esto le sirvió para COMPRENDER la Voluntad del Padre, no para MANIPULAR la voluntad del Padre.
La oración más perfecta es la que puede decir desde lo profundo de su corazón: “Gracias Señor, hágase tu voluntad”. La gratitud y el gozo son los frutos de una oración realizada con fe. Estos frutos llegan cuando terminamos por comprender en nuestra oración que viviendo nuestras vidas junto a Dios, todo es Gracia.
Por tu pueblo,
para tu Gloria,
siempre tuyo Señor,
Mons. Héctor M. Pérez V.
18 de octubre de 2025
Aprendamos de san Lucas que se esmeró porque la memoria y la presencia de Jesús no se perdieran. Gracias a él, dos mil años después, tenemos una parábola como la del Hijo pródigo, o un cántico como el magnificat (¡es el único que los narra!).
“La cosecha es mucha y los trabajadores pocos”. Oremos para que cada familia asuma su misión de ser apóstoles del amor de Dios.
Dios nos colme de su fuerza y su luz,
Mons. Héctor M. Pérez V.
17 de octubre de 2025
No debemos confundir, “confianza en Dios”, con “no hacer nada”, ni tampoco podemos suponer que confiar en Dios significa una vida “libre de problemas”. Si no me creen, ¡pregúntenle “al crucificado”!
Que María nos acompañe a enfrentar nuestras pruebas con la confianza que ella nos enseñó, desde la Anunciación hasta la Cruz, ella supo orar al Padre diciendo: “Hágase en mí según tu Palabra”.
Creo Señor, pero ayúdame a confiar en Ti,
Mons. Héctor M. Pérez V.
16 de octubre de 2025
Los dones que recibimos son para toda la comunidad, son luz para quienes no pueden ver, son sostén para quienes no pueden caminar. ¡Cuidado con usarlos para señalar o excluir a quien todavía no ha comprendido o alcanzado a vivir ese don!
Caminemos hoy con gratitud a Dios por los dones recibidos, atrevámonos a compartirlos para que otros se animen a acercarse a Dios y tratemos de estar más dispuestos a compartir que a criticar.
Creo Señor, pero aumenta mi fe,
Mons. Héctor M. Pérez V.
15 de octubre de 2025
No estamos lejos de la actitud farisaica cuando exigimos la perfección de los demás pero queremos comprensión de nuestros límites, cuando pedimos justicia ante los errores de los demás y misericordia ante los nuestros.
Concédenos Señor un corazón misericordioso, pronto a perdonar y tardo en condenar.
Dios nos colme de su paz,
Mons. Héctor M. Pérez V.
14 de octubre de 2025
Bendecir los alimentos es mucho más que un gesto piadoso, en esa oración pedimos a Dios nos ayude a compartir no solo el pan, sino nuestra fe y nuestro amor.
Creo Señor, pero aumenta mi fe.
Mons. Héctor M. Pérez V.