
31 de octubre de 2025
Hay veces que es difícil amar a ciertas personas: a veces por antipatía, otras por resentimientos, a veces por ideologías o tal vez porque rechazamos su manera de vivir, ante estas situaciones, hay que orar y pedir a Dios libertad para amar.
El verdadero Amor, nunca te aleja del prójimo, ni de tu familia, ¡y menos de Dios!
Seamos hoy valientes testigos de su Amor, buscando a Dios en nuestro prójimo y amándolo por lo que es, y no por su perfección.
Creo Señor, pero aumenta mi fe,
Mons. Héctor M. Pérez V.