
15 de octubre de 2025
No estamos lejos de la actitud farisaica cuando exigimos la perfección de los demás pero queremos comprensión de nuestros límites, cuando pedimos justicia ante los errores de los demás y misericordia ante los nuestros.
Concédenos Señor un corazón misericordioso, pronto a perdonar y tardo en condenar.
Dios nos colme de su paz,
Mons. Héctor M. Pérez V.