Tus emociones pueden engañarte. Cuando estás en el camino hacia una meta—sea ir al gimnasio, comer bien, escribir un libro o crear un proyecto—habrá días en los que tu mente te dirá que lo dejes, que ya no tienes ganas. Pero justo ahí es cuando más necesitas presentarte. La clave para no abandonar es poner atención a cómo te sientes antes, durante y después de hacerlo. Esa es la cuerda que te mantendrá en el camino incluso cuando tus emociones quieran hacerte dudar. No olvides suscribirte par...