Una breve intro sobre la Iglesia Primitiva con mi compa José Ancona.
En este episodio hablamos sobre los fundamentos bíblicos del principio regulador del culto y en el próximo capítulo abordaremos, la lista de elementos de la adoración aprobados por Dios y la distinción entre elementos y circunstancias de la adoración.
Por el momento deseamos que sean edificados conociendo que es el principio regulador de la adoración.
Tristemente la mayoría de las iglesias presbiterianas en México solo dicen ser confesionales, pero la verdad es que a nivel nacional se carece del conocimiento de nuestros estándares confesionales, las barreras de contención que evitan que caigamos en la herejía, sin embargo por causa de la ignorancia, rechazo y modificación de las confesiones la iglesia presbiteriana en México ha dejado de ser reformada.
Por medio de este episodio deseamos señalar la importancia de las confesiones reformadas para la iglesia presbiteriana del siglo XXI.
Esta es una charla entre amigos sobre el presbiterianismo en México, más allá de buscar controversia, nuestro deseo es reflexionar y encaminar a los oyente hacia una correcta dirección sobre el presbiterianismo.
Si hubiera un anime por el que votaría en la categoría de “¿quien tiene la mejor familia?", sin duda sería Fairy Tail. ¿Por qué? Un espectador no tendría que mirar más allá del gremio principal que da nombre al anime. La mayoría de los miembros de Fairy Tail no tienen familia propia y, de una forma u otra, se unieron al gremio.
No se unen solo para ganar poder o prestigio, como ocurre con otros gremios en el anime. Se unen para ser parte de una familia. Esta familia suya es ruidosa y no se parece en nada a la familia perfecta ideal que algunas personas tienen en mente. Sin embargo, se protegen unos a otros, se aseguran de que cada miembro sea atendido y nunca olvidan a los que se han extraviado o han fallecido. Son su propio sistema de apoyo.
En términos bíblicos, la iglesia es nuestra familia. Al igual que los miembros de nuestra familia biológica, no los hemos elegido nosotros mismos, sino que han sido elegidos para nosotros y, por lo tanto, estamos indisolublemente unidos a ellos. Porque pertenecemos a Cristo, pertenecemos a su familia.
Cuando un fariseo le pregunta a Jesús : “¿Cuál es el gran mandamiento de la ley?” Jesús responde: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente” (Mat 22:37). Y luego agrega: “Y el segundo es semejante a éste, Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mat 22:39). Nota la frase al final del versículo 39: ”como a ti mismo”. ¿Por qué Jesús agrega estas cuatro palabras? Es porque instintivamente buscamos hacernos el bien; nadie nos obliga a cuidar de nosotros mismos. El amor propio es natural, normal, se da por sentado. Así como el amor propio es un hecho, Jesús dice que debemos amar a nuestro prójimo. Sin embargo, a causa de mi pecado, no quiero hacer el trabajo difícil de amarlo. No obstante, si yo amo a Cristo, debo amar a mi prójimo tanto como me amo a mí mismo, como si mi prójimo fuese yo mismo.
En un mundo donde la gente es egoísta y se preocupa muy poco por los demás, cualquier conversación que trate del amor propio puede hacer sentir incómodo a un cristiano. ¿Acaso la Biblia no me llama a negarme a mí mismo y a poner a los demás primero? Sí, lo hace. ¿Acaso la Biblia no dice que el propósito de la vida es glorificar a Dios? Sí, lo dice. Pero estas verdades no pueden descartar la intención de Jesús en Mateo 22:39: Ya que siempre buscas tu propio bien, busca el bien de tu prójimo con la misma intensidad.
Jesús presupone que nos amamos a nosotros mismos, y no condena todas las formas de hacerlo, por lo tanto debe haber una manera bíblica de pensar en el amor propio. Es entendible que el cristiano se sienta incómodo al hablar del amor a sí mismo; nuestro mundo está repleto de personas que son fundamentalmente egoístas. Pero hay una manera correcta (bíblica) y una manera incorrecta (anti-bíblica) de amarnos a nosotros mismos.
El libro de Cantar de los Cantares suele ser interpretado de manera alegórica, como un canto del amor entre Cristo y la Iglesia.
Orígenes, el famoso intérprete del tercer siglo, hablaba de la “interpretación espiritual”. Él no negaba necesariamente la realidad de una interpretación literal. Sin embargo, enfatizaba que la verdadera interpretación era aquella que profundizaba para encontrar el verdadero significado espiritual.
Orígenes escribió en su comentario de Cantares: Salomón escribió [este libro] como si fuera un drama. [Salomón] cantó de manera figurada como si fuera la Esposa a punto de casarse y quemándose con amor celestial hacia su Esposo, quien es la Palabra de Dios.
La interpretación alegórica de que Cantares se trata de la relación entre Jesús y la Iglesia la importo Orígenes del Talmud rabínico, puesto que los rabinos enseñaban que Cantares era una alegoría del amor de Dios por Israel.
Priscila en realidad, era el diminutivo de Prisca, que significa “primitiva”. El único versículo que encontramos su nombre “Prisca” es en 2 Timoteo 4:19. Esto quizás nos dice mucho de la cercanía de Priscila con la gente que la conocía, cuando hay confianza y amistad solemos llamarnos de una manera más cariñosa y familiar. También es interesante que de las 6 veces que se menciona el nombre de este matrimonio, 4 veces el nombre de Priscila aparece en primer lugar. Sin especular, podemos decir que Priscila quizá tuviera más conocimiento o fuera más activa que su marido.
Vamos a ir viendo todos los pasajes y versículos que se menciona a Priscila en la Biblia para conocerla mejor.
Jehová será refugio del pobre, refugio para el tiempo de angustia (Salmo 9:9).
Aún en la iglesia hay matrimonios que en público parecen estar en paz pero, sin embargo, estan en guerra.
Se atacan, defienden terreno, usan tácticas manipuladoras como si fueran guerrilleros y declaran treguas temporales.
Aunque cuando se ha declarado la guerra hay pecado por ambas partes, generalmente las guerras matrimoniales son violentas donde el hombre fuerte oprime a la mujer (son pocos los casos donde la mujer oprime e incluso violenta al hombre, pero se dan de igual forma los casos).
Pero por la gracia de Dios estas mujeres u hombres comenzarán a buscar ayuda en la iglesia.
Cuando lo hacen, ¿cuáles son algunos parámetros bíblicos básicos que guiarán su ministerio a tales victimas?
Este ha sido uno de los temas controversiales a lo largo de los años, y que lamentablemente muchos han respondido de una manera emocional y no a través del análisis bíblico.
Aquellos que crecieron en el catolicismo siempre escucharon que el suicidio era un pecado mortal que enviaba a la persona al infierno irremediablemente.
Para muchos, que han crecido con esa postura, se le hace imposible despojarse de esa idea.
Otros han estudiado el tema y después de haberlo hecho han concluido que ningún cristiano sería capaz de terminar con su vida.
Hay otros que afirman que un cristiano podría cometer suicidio, pero perdería la salvación.
Y aun otros piensan que un cristiano podría cometer suicidio en situaciones extremas, sin que eso conlleve su condenación.
Entonces en esencia tenemos cuatro posturas:
a) Todo el que comete suicidio bajo cualquier circunstancia va al infierno (posición Católica tradicional).
b) Un cristiano nunca llega a cometer suicidio porque Dios lo evitaría.
c) Un cristiano puede cometer suicidio, pero perdería su salvación.
d) Un cristiano puede cometer suicidio sin que necesariamente pierda su salvación.
El matrimonio fue instituido primeramente en el Jardín del Edén. Es una unión monógama, física, emocional y espiritual entre un hombre y una mujer. Ese es el plan divino (Gn. 2:24).
Desde el principio podemos ver entonces que la disolución del matrimonio no estaba contemplada ni permitida.
Ahora bien, en la Biblia sí vemos que el divorcio es mencionado.
Es por eso que es importante explicar bien la razón por la que este asunto es traído a Moisés, a Jesucristo y aún a Pablo, y reafirmar la posición de Dios sobre el mismo.
Veamos dos apelaciones en el Antiguo Testamento y dos en el Nuevo, para entonces comentar sobre las mismas.
No hay duda: Jesús nos llama a amar a aquellos que no nos caen bien, dentro y fuera de la iglesia. El amor que Él nos enseñó no se basa en afinidades naturales o intereses comunes. No miramos fijamente a nuestro vecino, como algunos ven las nubes sin forma, tratando de distinguir algo adorable en ellos antes de actuar. Todo lo que se necesita para llamarnos a tomar en cuenta a cualquier persona en el planeta es el mandato de nuestro Maestro: “Ama a tu prójimo como a ti mismo” (Lc. 10:27).
¿Conoces la historia de Débora? Si no la conoces en detalle, estoy seguro de que por lo menos has escuchado algunas frases que tienen que ver con ella:
“Levántate como Débora la guerrera”; “Déboras al frente de la batalla”, “Fuimos creadas para ser mujeres guerreras”.
Frases como estas son el producto de una distorsión de las Escrituras, y una incorrecta interpretación de la historia de esta mujer. Es por esto que quisiera que me acompañes a conocer la historia de Débora de manera correcta.
Para muchas personas el nombre de Sansón no puede ser separado de el de Dalila.
Este personaje bíblico es recordado por su debilidad moral y también por su lujuria sexual, sin embargo esta forma de verlo no corresponde con la visión que Dios mismo tiene de Sansón.
Hoy hablaré sobre (La fe de Sansón) donde se presenta la vida de Sansón desde la perspectiva de Hebreos cap 11, donde es mencionado como uno de los grandes héroes de la fe.
Más de 3,000 años nos separan de la época en la que vivía Rut, la moabita. Debido a su vida tan simple, primero como una joven pagana y después como judía convertida, pudiéramos creer erróneamente que hay muy poco que aprender de ella. Después de todo,
¿No hemos avanzado mucho desde entonces?
Puede, incluso, que le tengamos lástima.
Se había casado a una edad tan tierna y luego fue subyugada a una vida de servidumbre, sin la oportunidad de encontrar sus propios sueños, cautiva por los papeles prescritos de su género dentro de su sociedad anticuada.
No obstante, la vida de Rut nos enseña lecciones valiosas que trascienden tanto el tiempo como la geografía.
Cuando el dolor casi nos ahoga y la oscuridad es nuestra mejor amiga, ¿qué debemos hacer?
Durante años, pensé que la mejor respuesta era aceptarlo alegremente pues Dios usa todo para nuestro bien y para su gloria, y sentí que la actitud que más honraba a Dios era parecer alegre todo el tiempo. Aun cuando estaba confundido y enojado, cuando mi corazón se rompía, y sobre todo cuando estaba solo.
Pero ya he aprendido de la belleza del lamento en mi sufrimiento. El lamento destaca mucho más el evangelio que la serenidad. Escuchar un lamento auténtico, que honra a Dios, puede atraer a otros a Dios de maneras inesperadas. Me di cuenta, por primera vez, del poder del lamento en el libro de Rut.
He descubierto que leer regularmente Proverbios es una práctica inmediatamente útil.
Entre otras cosas, me encuentro cara a cara con el perezoso.
Mientras leo y me detengo en los pasajes que hablan del hombre perezoso, mi propio corazón está expuesto y estoy convencido de mi predisposición a la ociosidad y la pereza.
“Ve, mira la hormiga, perezoso,
Observa sus caminos, y sé sabio”, Proverbios 6:6.
Pero el Espíritu Santo a menudo usa estas ideas prácticas para exhortarme a renovar mi compromiso, por gracia, de redimir el tiempo por el amor de Cristo. Para ayudarnos a reconocer y arrepentirnos de nuestra propia pereza, aquí hay ocho rasgos del perezoso.
(Advertencia: él probablemente sea peor de lo que pensamos).
El sufrimiento no siempre es un castigo o una maldición.