
El libro de Cantar de los Cantares suele ser interpretado de manera alegórica, como un canto del amor entre Cristo y la Iglesia.
Orígenes, el famoso intérprete del tercer siglo, hablaba de la “interpretación espiritual”. Él no negaba necesariamente la realidad de una interpretación literal. Sin embargo, enfatizaba que la verdadera interpretación era aquella que profundizaba para encontrar el verdadero significado espiritual.
Orígenes escribió en su comentario de Cantares: Salomón escribió [este libro] como si fuera un drama. [Salomón] cantó de manera figurada como si fuera la Esposa a punto de casarse y quemándose con amor celestial hacia su Esposo, quien es la Palabra de Dios.
La interpretación alegórica de que Cantares se trata de la relación entre Jesús y la Iglesia la importo Orígenes del Talmud rabínico, puesto que los rabinos enseñaban que Cantares era una alegoría del amor de Dios por Israel.