Aun haciendo todo “bien”, las circunstancias se vuelven más grandes que nosotros.
El miedo nos invade, nos hace dudar de nuestra seguridad y nos revela en qué estamos confiando realmente.
Muchos corren hacia cosas que prometen seguridad — dinero, control, relaciones, distracciones — pero nada puede sostener un alma.
En Mateo 14:28-33 Jesús es suficiente: incluso cuando nos sentimos hundidos, Él nos rescata, nos sostiene y nos revela quién es Él en medio del caos.
Muchos de nosotros escuchamos la Palabra de Dios cada semana.
Leemos la Biblia, cantamos, servimos… y sin embargo, a veces no vemos fruto. Seguimos luchando con los mismos temores, los mismos pecados, las mismas dudas. Nos preguntamos: “¿Por qué otros crecen en su fe y yo no?”
En Mateo 13:19-23, Jesús nos muestra que Él mismo es el sembrador que siembra generosamente, aun sabiendo que no todos responderán igual.
Pero también nos enseña que Él puede transformar el terreno.
Jesús nos llama a amarlo sobre todo, incluso más que nuestra familia, y a seguirlo aunque implique perderlo todo. Mateo 10:34-39
Hoy tenemos acceso a muchas voces. Jesús nos llama a discernir entre la verdad y lo falso.
Mateo 7:15-23
Jesús nos llama a buscar tesoros que no se pierden, tesoros eternos que transforman nuestro corazón. Si examinamos como usas el dinero, que nos diría sobre tus prioridades?
A través de Mateo 6:19-24, exploraremos cómo nuestra visión y nuestras decisiones revelan a quién realmente servimos y cómo Cristo nos ofrece seguridad y paz verdaderas.
Todos enfrentamos tentaciones. En la escuela, en el trabajo, en casa, en nuestras relaciones.
A menudo tratamos de resistir con pura fuerza de voluntad… y fallamos. Y cuando caemos, sentimos vergüenza, culpa, o incluso que Dios nos ha abandonado.
¿Cómo podemos vencer de verdad la tentación y caminar en obediencia?
Jesús mismo enfrentó al tentador en el desierto. Y en su victoria vemos tanto nuestro modelo como nuestra esperanza.
La justicia de Dios no castiga indiscriminadamente: cada uno es responsable por su propio pecado, y al mismo tiempo, Cristo cargó personalmente con nuestra culpa.
Deuteronomio 24:16
¿alguna vez han sentido que están frente a una batalla imposible de ganar?
Israel también enfrentaba batallas. Cuando iban a entrar a la tierra prometida, Dios sabía que ellos verían ejércitos más grandes, más caballos, más carros de guerra. Y su primera reacción sería miedo. Igual que nosotros cuando vemos todo lo que tenemos encima.
No es tu fuerza la que asegura la victoria, sino la presencia del Dios que pelea por ti.
Pasajes
Deuteronomio 20:1-9
Juan 16:33
Todos sabemos que hay cosas que parecen buenas pero son engañosas: un negocio que promete mucho y falla, o alguien que parece confiable pero nos lleva por mal camino. ¿Cómo sabemos qué es verdadero y qué es falso?”
Israel enfrentó la misma situación: falsos profetas y presión cultural que podía desviarlos de Dios.
La verdadera libertad no está en hacer lo que uno quiere, sino en rendirse al único Amo que da vida: Cristo.
~Atanasio Segovia
No es como iniciamos la vida, sino como la acabamos. Podemos tener esperanza cuando la vida, como carrera, está impulsada por Cristo.
2 Timoteo 4:6-8
La verdadera fe se centra en Cristo como la base de nuestra esperanza y el fundamento de nuestra perseverancia.
¿Qué significa tener fe y por qué es importante?
Entender la fe bíblica nos ayuda a vivir con confianza, perseverancia y obediencia en Cristo, en lugar de ser guiados por el miedo, la duda o la autosuficiencia.
Hebreos 11
Atanasio Segovia
Jesús tomó carne y sangre para derrotar al diablo, y liberarnos del miedo y la culpa. Se hizo nuestro fiel y misericordioso sumo sacerdote y hoy nos ayuda cuando estamos siendo tentados.
Hebreos 4:14-18
~Atanasio Segovia
Dios nos llama a ser santos porque Él es santo, y esa santidad se cumple en Cristo. Levítico 19:1-18.
~Atanasio Segovia
Nuestro trabajo, lo que producimos, le importa a Dios. En Cristo, y a través del Espíritu Santo, es transformado en una ofrenda santa que agrada a Dios.
Levítico 2:1-3
~Atanasio Segovia
Éxodo 32 nos enseña que, aunque somos propensos a la idolatría, servimos a un Dios fiel y misericordioso. La historia del becerro de oro señala nuestra necesidad de un Salvador, y Moisés, como mediador, nos dirige hacia Jesucristo, quien intercede por nosotros y nos reconcilia con el Padre. Si te sientes lejos de Dios, recuerda que en Cristo hay gracia y perdón. Ven a Él con confianza, porque Su amor nunca falla.
Esaú Guerrero
El inicio de 2025 nos da la oportunidad de hacer propósitos de Año Nuevo. Son cosas buenas, pero es importante asegurarnos de que estén basadas en el propósito de Dios para nuestra vida.
¿Cuál es ese propósito?
- Atanasio Segovia
¿Cómo describirías la felicidad?
La mayoría de nosotros encontramos la felicidad en nuestra familia, relaciones, salud y bienes materiales. Todas esas son cosas buenas, pero las circunstancias pueden cambiar cualquiera de ellas. Dios nos ofrece una manera mejor de ser felices: una relación con Él.
¿Y cómo se ve eso en la práctica?
Esperamos que este sermón te ayude a establecer un rumbo claro para el 2025, con Cristo como tu luz guía.
~Atanasio Segovia
Porque Dios ama a Su pueblo, Su pueblo tiene que aprender amarle. Éxodo 20:1-17, 19:5,6
~Atanasio Segovia
La adversidad que enfrentamos es una buena oportunidad para ver a Dios obrar. Debido a que Dios es grande, podemos descansar en Su control soberano y no sentir que necesitamos tener el control. Podemos ver cómo funciona a través de la historia de José en Génesis 45:4-15.
~Atanasio Segovia