
Muchos de nosotros escuchamos la Palabra de Dios cada semana.
Leemos la Biblia, cantamos, servimos… y sin embargo, a veces no vemos fruto. Seguimos luchando con los mismos temores, los mismos pecados, las mismas dudas. Nos preguntamos: “¿Por qué otros crecen en su fe y yo no?”
En Mateo 13:19-23, Jesús nos muestra que Él mismo es el sembrador que siembra generosamente, aun sabiendo que no todos responderán igual.
Pero también nos enseña que Él puede transformar el terreno.