Algunas personas saben que Dios las ha llamado a servirle en algún ministerio, o a bautizarse; pero buscan cualquier pretexto para no aceptar ese llamado por los temores que tienen para dar el siguiente paso. Moisés en el AT también hizo eso, pero ante cada pretexto que puso, Dios le mostró la solución. Acepte el llamado que de sus temores el Señor se hace cargo.
El llamado de Dios es iniciativa suya, una invitación personal que requiere disposición y fe. En este episodio reflexionamos en la respuesta de Isaías: “Heme aquí, envíame a mí”, y cómo este ejemplo nos inspira a aceptar con valentía y compromiso la misión que el Señor nos encomienda.
La Biblia nos guía, nos bendice y será la base en el día del juicio. Descubramos juntos por qué debemos escudriñarla cada día y cómo puede transformar nuestra vida espiritual.
Aunque pensemos que estamos limpios, siempre hay áreas en nuestra vida que necesitan una limpieza profunda. Este mensaje nos invita a examinar nuestras manos, corazón, conducta y vida.
El verdadero cristianismo se refleja cuando nuestras palabras y acciones están alineadas. Este mensaje nos invita a vivir de manera congruente con nuestra fe: teniendo a Cristo en nosotros, buscando las cosas espirituales, dejándonos guiar por el Espíritu de Dios y fortaleciendo nuestra relación con Él. Un recordatorio de que vivir en el Espíritu es más que una creencia, es un estilo de vida que glorifica a Dios.
Este mensaje nos lleva a través de ejemplos bíblicos para entender por qué la fidelidad es un valor que debemos cuidar, cómo la traición siempre trae consecuencias, y por qué el único amigo absolutamente fiel es Cristo.
A través de pasajes bíblicos y ejemplos claros, descubrimos que solo Dios tiene el poder de transformar la tristeza en alegría, la escasez en abundancia y la enfermedad en salud. Un mensaje de esperanza para recordar que, sin importar las circunstancias, Dios sigue teniendo el control.
Los profetas de Hebreos 11 nos muestran que la fe verdadera no depende de las circunstancias, sino de una decisión diaria de confiar en Dios. Sus vidas, marcadas por la obediencia y la valentía, nos inspiran a caminar firmes incluso cuando el camino parece incierto. Este episodio es una invitación a vivir con una fe activa, que avanza, que obedece y que se atreve a creer que con Dios lo imposible se hace posible.
Samuel, el último juez y primer profeta de Israel, nos deja un legado de fe, obediencia y servicio inquebrantable a Dios. Desde su nacimiento milagroso hasta sus últimos días, su vida nos inspira a servir con fidelidad, escuchar la voz de Dios y mantenernos firmes, aun en medio de los cambios y desafíos. Un recordatorio poderoso de que el servicio a Dios es fruto de una fe viva y perseverante.
David fue un hombre conforme al corazón de Dios, no porque fuera perfecto, sino porque supo confiar, adorar y levantarse cada vez que falló. Su vida nos habla de una fe que reconoce la gracia divina, que depende del Señor en cada paso y que se expresa con sinceridad, humildad y pasión.
En este episodio, reflexionamos sobre una fe que no presume de fuerza, sino que se refugia en el poder de Dios. La fe que, como David, nos lleva a vencer gigantes y a rendir nuestro corazón por completo al Señor.
Rechazado por su familia y excluido por su origen, Jefté parecía no tener lugar en el pueblo de Dios. Sin embargo, cuando Israel clamó por ayuda, fue él quien respondió con valor y fe. Este episodio nos recuerda que Dios no se fija en la apariencia ni en el pasado, sino en un corazón dispuesto.
A través de la vida de Jefté, aprendemos que no importa de dónde venimos, sino a quién decidimos seguir. Acompáñanos a descubrir cómo la fe, cuando se combina con obediencia y humildad, puede vencer cualquier batalla.
Sansón tenía una fuerza descomunal, pero una voluntad débil. Fue apartado por Dios desde antes de nacer, pero a lo largo de su vida luchó con pasiones, malas decisiones y una desconexión espiritual constante. Aun así, Dios lo usó.
En este episodio recordamos que, aunque nos alejemos, Dios puede obrar en nosotros cuando nos volvemos a Él.
La historia de Sansón no solo es una advertencia, también es una esperanza: Dios no desecha a quien clama desde su quebranto.
A veces, la fe no se ve como valentía audaz, sino como obediencia en medio de la duda. Barac no fue el guerrero más confiado ni el más firme, pero cuando Dios le llamó, decidió obedecer, aunque necesitó apoyo. Su historia nos muestra que una fe imperfecta, cuando se rinde a la voluntad de Dios, puede formar parte de una gran victoria.
Acompáñanos a reflexionar sobre cómo Dios honra incluso a quienes, como Barac, deciden caminar por fe… aunque al principio les tiemble el paso.
Vivimos tiempos decisivos.
La Biblia nos advierte sobre señales que anuncian el fin y nos llama a estar preparados. Este episodio es una invitación a reflexionar, a despertar, y a volver nuestros corazones a Dios, sabiendo que la esperanza más gloriosa para el creyente es el regreso de Cristo.
¿Estás listo?
Gedeón nos recuerda que la verdadera victoria no depende de nuestras fuerzas, sino de la obediencia y la fe en Dios.
Un episodio que inspira a seguir creyendo, incluso en medio de la adversidad.