
El verdadero cristianismo se refleja cuando nuestras palabras y acciones están alineadas. Este mensaje nos invita a vivir de manera congruente con nuestra fe: teniendo a Cristo en nosotros, buscando las cosas espirituales, dejándonos guiar por el Espíritu de Dios y fortaleciendo nuestra relación con Él. Un recordatorio de que vivir en el Espíritu es más que una creencia, es un estilo de vida que glorifica a Dios.