Hay personas que Dios ungió para hacerte la vida imposible.
Bendice a esas personas; cuando peleas contra ellas, estas peleando contra la voluntad de Dios porque Él las escogió para moldear tu carácter.
Si te afecta que las personas hablen mal de ti, entonces hay un problema de orgullo en tu corazón.
Todo lo que no es guiado por el Espíritu Santo está muerto.
Muchas iglesias hoy en día tienen bonitos servicios, coros, rutinas; una agenda muy llena de actividades; menos al Espíritu de Dios guiando sus reuniones.
Si el Espíritu Santo no guía nuestras vidas, de nada nos sirve llamarnos Cristianos; solo somos unos religiosos más.
Jesús ordenó que no se hiciera nada sin la guía del Espíritu pero hoy en día la iglesia lo hace todo sin Él.
Muchas veces Dios permite que pases por un momento difícil para ver que hay en tu corazón; no porque Dios no sepa que hay en él; el que no sabe lo que hay en su corazón eres tú.
El salmista decía: Engañoso es el corazón, Crea en mi un corazón limpio, lávame con hisopo y seré limpio.
El corazón del hombre es el trono donde el Espíritu Santo viene a reposar, pero Él no puede reposar en un trono sucio.
Muchas veces nos encontramos atravesando situaciones tan difíciles que desearíamos que terminasen pronto; en nuestra ignorancia tratamos de ayudarle a Dios; lejos de ayudar, echamos perder sus planes y abortamos el proceso.
Una de las cosas que mas difíciles cuando estamos atravesando por el quebranto, es esperar en Dios. En la espera, Él se manifiesta a si mismo de una forma que nosotros no habríamos podido ver si no estuviéramos siendo sacudidos.
Cuando buscamos la forma de terminar el proceso por nuestra propia cuenta, estamos peleando contra la voluntad de Dios; esa es una de las cosas mas desastrosas que podríamos hacer.
Yo prefiero humillarme voluntariamente, a que Dios tenga que enviar al examinador a humillarme. Te aseguro que es preferible levantar las manos y rendirse voluntariamente delante de la presencia de Dios, a ser obligados a humillarnos por la escuela del dolor.
El Espíritu Santo entra con nosotros al desierto, esperando a que aprendamos la lección, esperando a que nos rindamos y humillemos nosotros mismos, de modo que podamos escucharle hablar.
Personalmente he pasado por la escuela del quebranto muchas veces; es en ese desierto donde Dios permite que quedemos aislados de todas las personas, que se acallen todas las voces que gritan en nuestro interior, para que podamos escuchar con claridad su voz.
En lo más difícil de mi proceso, cuando se me acabaron las fuerzas, y ya nadie podía ayudarme; todavía había una persona a mi lado; el Espíritu Santo aún permanecía allí, en silencio en medio de la crisis.
Él es un caballero que esta esperando a que le invites a ayudarte; si tu no le permites, Él no va forzarte a hacer su voluntad; el espera y desea que tu le invites; sufre en silencio al verte sufrir.
Yo le dije: Espíritu Santo podrías ayudarme en esta dificultad y me dijo solo una cosa, "Rindete".
Levanté mis manos, me arrodillé y comencé a llorar desde lo más profundo de mi corazón; me pasé toda la noche llorando y diciendo: "Yo me rindo, yo me rindo"; no sabía que más decir, han sido las palabras mas sinceras por venían de un corazón quebrantado. Esas palabras tan simples pero cargadas de tanta verdad fueron suficiente para que el proceso terminase.
Si hubiese seguido peleando contra la voluntad de Dios, quizás todavía estuviera en el proceso todavía. Rendirse a la guía y voluntad del Espíritu Santo no es una fórmula, sino un estilo de vida que abre cualquier puerta que se encuentre cerrada.
Si hasta este momento has estado peleando contra Dios, te invito a que te rindas delante de Él y sueltes el control de la situación; deja que Él haga su voluntad porque su voluntad es lo mejor que puede pasar si aprendes lo que el proceso te quiere enseñar.
Te bendigo.
A menudo creemos que la estamos pasando mal, sin embargo, hay personas que lo están pasando peor que nosotros.
El caos es lo mejor que nos puede pasar porque este es el examen que determinará si estamos listos para recibir lo nuevo que Dios quiere entregarnos.
El Espíritu Santo es la persona encargada de guiarnos hacia el desierto para recibir el examen. Pero el enemigo es el examinador.
Si estamos listos o si somos hallados faltos dependerá de como aceptamos el proceso. El buen vino se produce cuando la uva no se amarga en el proceso.
¿Si a tu vida, le fuera quitado el Espíritu Santo, te darías cuenta, siquiera lo notarías?
La persona mas hermosa que existe, ha sido ignorada por la iglesia y por el cuerpo de Cristo.
Cuando aprendes a conocerlo y desarrollas una amistad con Él, entiendes porque el rey David no lo quería perder y decía: "No apartes de mi tu Santo Espíritu".
Jesús nos dijo: "A ustedes les conviene que yo me vaya porque sino me voy, no vendrá el otro consolador".
Él incluso rogó al padre para que nos lo enviara. El Padre no quería enviárnoslo. y nosotros le entristecemos cada día.
La persona del Espíritu Santo es la mas maravillosa que existe, y siempre esta deseando que tú le conozcas.