Home
Categories
EXPLORE
True Crime
Comedy
Society & Culture
Business
Sports
History
News
About Us
Contact Us
Copyright
© 2024 PodJoint
00:00 / 00:00
Sign in

or

Don't have an account?
Sign up
Forgot password
https://is1-ssl.mzstatic.com/image/thumb/Podcasts221/v4/6f/b9/5b/6fb95b3f-007c-08aa-f97d-a1ac697f85df/mza_17563545411283365845.jpg/600x600bb.jpg
Reflejos de su gloria
David y Maribel
446 episodes
17 hours ago
Reflejos de su gloria es un programa que tiene como objetivo compartir las enseñanzas de las Escrituras, celebrando la gloria de Dios, con el deseo de reflejar su carácter con cada enseñanza.
Show more...
Religion & Spirituality
RSS
All content for Reflejos de su gloria is the property of David y Maribel and is served directly from their servers with no modification, redirects, or rehosting. The podcast is not affiliated with or endorsed by Podjoint in any way.
Reflejos de su gloria es un programa que tiene como objetivo compartir las enseñanzas de las Escrituras, celebrando la gloria de Dios, con el deseo de reflejar su carácter con cada enseñanza.
Show more...
Religion & Spirituality
Episodes (20/446)
Reflejos de su gloria
RG-03 Creadas con propósito
Creadas con propósito

¿Te gusta ver programas de cocina? Hay chefs que con sus creaciones nos dejan con la boca abierta, admirando sus talentos. Probamos a crear nosotras recetas nuevas en casa para el deleite de nuestros familiares y amigos.

Sería estupendo que de igual modo otros pudieran alabar a Dios cuando nos ven a nosotros, su creación.

Cuando Dios creó al hombre en el huerto de Edén, lo hizo a Su imagen. Adán reflejaba el carácter de Dios de manera gloriosa. Y cuando Dios creó a Eva, leemos en Génesis que ella también fue hecha a la imagen de Dios, reflejando la gloriosa persona del Creador. Ambos disfrutaban de una comunión perfecta con el Creador.

Ese es el deseo de Dios, que le demos gloria y disfrutemos de Él diariamente. Con este propósito fuimos creados.

En Isaías 43:7 Dios dice que nos creó para gloria suya, y

Efesios 1:10 nos recuerda que “somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.”

Pero ojo, estas buenas obras no son las que nos acercan a Dios. No por hacer más bien llegamos a tener mejor relación con Dios. Nuestra relación con Dios depende de nuestra relación con Cristo, el Salvador.

En el Edén, Adán y Eva, a pesar de haber sido creados para tener perfecta comunión con Dios, rechazaron el plan de Dios y optaron por vivir la vida independientemente de Dios. El ser humano sigue eligiendo su propio camino hoy día.

Aquello que ocurrió en el huerto sigue llevando consecuencias. Leemos en la carta a los Romanos que el ser humano está enemistado con Dios. Mas Dios, en su infinito amor, ofrece un rescate para la humanidad, un modo de restablecer una relación rota por el pecado. El mismo que fue rechazado ha sufrido la maldición que nos correspondía a los pecadores, y nos ofrece victoria por medio de Jesucristo. Menudo regalo.

La obra de Cristo nos reconcilia con Dios y nos permite vivir esta vida con el propósito para el que fuimos creados, para glorificar a Dios en todo lo que hacemos y somos y disfrutando de una relación personal con Él.
Show more...
1 month ago
4 minutes

Reflejos de su gloria
RG-02 ¿Misión imposible?
¿Misión imposible?

Si realizara una encuesta a las personas de mi alrededor para consultar qué esperan de esta vida, muchas calificarían como importante una buena salud, relaciones agradables, una economía personal que les permitiera disfrutar, o quizás bienestar espiritual.
Aunque todos estos deseos son válidos y agradables, la Palabra de Dios nos insta a buscar primeramente el reino de Dios para poder disfrutar los demás aspectos de la vida.

El deseo de mi corazón es vivir la vida de manera que comunique el carácter de Dios diariamente.
Pero nos podemos preguntar. ¿Es posible que un ser humano, a pesar de las buenas intenciones que pueda tener, sea capaz de reflejar a un ser santo, eterno y perfecto?

Yo lucho a menudo con el deseo de hacerlo y la incapacidad de conseguirlo. En los próximos días veremos porqué, como Pablo expresa en Romanos 7:18, “el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.” ¿Es posible vivir para su gloria?

Sería una misión imposible en nuestras propias fuerzas. “Mas gracias sean dadas a Dios, dice Pablo mismo, por Jesucristo nuestro Señor. Cuando confiamos en Cristo para salvación, no solo recibimos vida eterna, sino que también nos da su Espíritu Santo, para que en Sus fuerzas podamos vivir reflejando Su gloria.

¿Quieres reflejar día tras día la gloria de Dios? Aférrate a Cristo. Te animo a sumergirte en las profundidades de las Escrituras, donde encontrarás a Cristo revelado. Descubrirás tesoros que cambiarán tu vida, acercándote más y más a Cristo y mostrando su gloria día a día.

En esta serie de estudios trataremos algunas de las dificultades que encontramos cuando intentamos vivir una vida que refleja el carácter de Dios, y veremos en la Biblia cómo es posible reflejar su gloria a pesar de las dificultades.

¿Misión imposible? Solo en tus propias fuerzas. Meditemos hoy en la realidad de Filipenses 4:13

“Todo lo puedo EN CRISTO que me fortalece”.

En tus propias fuerzas es imposible reflejar a un Dios santo, pero a través de Cristo es posible; Si has confesado tus pecados a Dios y por fe has recibido el regalo de Cristo tu Salvador, nos dice el primer capítulo de la carta de Pablo a los Efesios que has sido adoptada para alabanza de su gloria.

Así que recuerda que en cualquier situación en la que te encuentres, en Cristo puedes vivir una vida que refleje el carácter de Dios día a día, para alabanza de su gloria.
Show more...
1 month ago
4 minutes

Reflejos de su gloria
105- Salmos-Desde la eternidad y hasta la eternidad
Hoy comenzamos el libro de los salmos. Este libro es un conjunto de 150 canciones y oraciones en poesía hebrea, escritas a través de la historia del pueblo judío. Setenta y tres salmos son atribuidos al rey David, y el resto pertenecen a varios autores, entre ellos Asaf, los hijos de Coré, Moisés, Salomón.

El libro tiene dos salmos introductorios que presentan dos temas recurrentes en el libro y acaba con cinco salmos de alabanza a Dios.

El libro de los Salmos está dividido en cinco libros, y cada uno de ellos acaba con una afirmación similar:

“Bendito Jehová Dios de Israel, Desde la eternidad y hasta la eternidad;” (41:13; 72:18-19; 89:51; 106:18)

Los Salmos 1 y 2 presentan dos temas que están presentes en cada uno de los cinco libros.

El Salmo 1 habla de lo bienaventurada que es la persona que medita en la ley de Dios (la Torá) y sigue lo que Dios ha establecido. Curiosamente, menciona el video del Proyecto Bíblia cómo los cinco libros de los Salmos son como los cinco libros de Moisés, y dan la idea de una Torá sobre la oración.

El salmo 2 presenta una reflexión sobre la promesa que Dios dio sobre el Mesías que había de venir a redimir y salvar a su pueblo de la maldad.

En el día de hoy quisiera tratar el salmo 1: La bienaventuranza de la persona que sigue al Señor contrastada con el destino de aquellos que lo siguen su propio camino.

Esta reflexión de hoy la quiero dedicar a mi abuelita Mercedes. Tal día como este ella vio a Dios cara a cara. 1 Corintios 13:12 dice

“Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido.”

Puedo afirmar que ella sí conoce a Dios ahora. Lo conocía antes a través de Su Palabra. Desde el momento en que tuvo su primer encuentro personal con Dios, hace ya más de cuarenta años, mi abuela ha puesto su fe en Cristo, ha leído la Palabra de Dios diariamente, ha seguido a Cristo, ha memorizado su Palabra, y ha compartido con cada persona con la que ha tenido contacto, porque amaba a Su Señor sobre todas las cosas. Su vida no ha sido fácil. Ha tenido que trabajar muchos. Perdió a su padre por culpa de la guerra a una edad muy temprana, dejó a un lado su sueño de ser maestra para criar a ocho hijos y trabajar con su marido en la tienda que tenían. Ha sufrido tristezas, pérdidas, y dificultades. Pero se puede decir de mi abuelita que ella ha sido fiel a Dios. La Palabra de Dios ha sido una lámpara a sus pies, como dice el Salmo 119:105. Y creo que ella también afirmaría que ha sido bienaventurada. Veamos su secreto a través de unos de los salmos que ella solía repetir; Salmo 1

“Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,
 Ni estuvo en camino de pecadores,
 Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
Sino que en la ley de Jehová está su delicia,
Y en su ley medita de día y de noche.

Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
Que da su fruto en su tiempo,
Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará.

No así los malos,
Que son como el tamo que arrebata el viento.
Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio,
Ni los pecadores en la congregación de los justos.
Porque Jehová conoce el camino de los justos;
Mas la senda de los malos perecerá.


Ella está ahora en la congregación de los justos; está en la presencia de Su Señor. El Señor Jehová ha conocido el camino de mi abuela, no porque ella fuera perfecta, sino porque ella recibió la justicia de Cristo al recibir el regalo de salvación de Cristo en la cruz.

Como árbol plantado junto a las aguas, tenía las raíces bien arraigadas, de modo que las corrientes no podían arrancar aquellas verdades de la Palabra.

Y por lo tanto, Dios ha dado fruto y lo seguirá dando, en su tiempo. Por eso aunque ya ha fallecido, su hoja no cae; por eso ha prosperado,...
Show more...
5 months ago
6 minutes

Reflejos de su gloria
Jueces-060 Sansón_Un juez débil
¿Recuerdas la frase que describe el periodo de los jueces en Israel?
“En esos días no había rey en Israel, y cada uno hacía lo que bien le parecía.”

Durante cuarenta años habían oprimido los filisteos a Israel cuando Manoa y su esposa, los cuales eran estériles, recibieron noticia del ángel de Jehová que tendrían un hijo, el cual debía cumplir con el voto nazareno desde su concepción, absteniéndose del fruto de la vid y de cualquier cosa inmunda.

Pero Sansón no parecía compartir el compromiso con Dios que sus padres tenían. Desde joven lo vemos escondiendo cosas de sus padres y demandando lo que él quería.

El primer relato es el momento en que Sansón parece encapricharse con una joven filistea. Recordemos que los filisteos eran los que habían estado oprimiendo a los hebreos durante 40 años. Pero Sansón “la quiere para él” y hace a sus padres bajar con él para conocer a la chica que le había entrado por los ojos. Sansón comenzaba ya a demostrar su debilidad de carácter ante la seducción femenina, lo cual más tarde lo llevaría a ser capturado.

Nos dice el texto que Dios estaba en todo este capricho de Sansón, porque usaría incluso la rebeldía de este chico que Él había elegido para atacar a los filisteos.

Por el camino, en Timnat, Sansón encontró un león, y como si de un cordero se tratara, Sansón demostró su fuerza destrozándolo con sus propias manos, y “no declaró ni a su padre ni a su madre lo que había hecho.” Unos días más tarde, volvería donde estaba el cuerpo del león que él había matado, y hallando un panal de miel, lo cogió y comió de él. Recordemos que como nazareno, Sansón no debía entrar en contacto con nada impuro, de modo que Sansón estaba violando el pacto que tenía con Dios, tocando el cuerpo muerto de un león.

Una semana más tarde, haciendo banquete con los filisteos, Sansón propondría un enigma relacionado con este incidente, y la mujer filistea que él tanto quería lo traicionaría para agradar a los jóvenes de su pueblo. En un ataque de ira, Sansón mató a treinta de estos, se marchó a su pueblo, y al irse este, su prometida filistea fue dada en matrimonio a uno de sus amigos. Al enterarse de ello Sansón, una vez más, en su ira atacó a los filisteos atando trescientas zorras y encendiendo las colas de estas para que ahuyentadas, quemaran los campos de los filisteos. El pueblo ardió en ira contra Sansón y la familia de la chica, provocando gran conflicto en la tierra.

Lo curioso de Sansón es que Dios le permitió juzgar en Israel durante 20 años. Mas durante todo este tiempo, Sansón no demostró ser un juez sabio. Su fuerza física contrastaba con su debilidad de carácter, ya que no confiaba en la fuerza de Dios.

Nos dice el capítulo 16 que en Gaza, Sansón no dudó en acostarse con una mujer ramera, donde casi fue atrapado por los filisteos del lugar. Más tarde, en Sorec, se enamoraría de Dalila, la que tras insistir en descubrir el secreto de la fuerza de Sansóm, consiguió que este se lo revelara, y así los filisteos lo atraparon y lo llevaron cautivo. En múltiples ocasiones, Sansón había cedido a la seducción de Dalila, y en cada ocasión, ella lo había traicionad, dando aviso a los filisteos para que lo asieran, pero Sansón, mostró su debilidad confesando que el secreto de su fuerza residía en que jamás se había cortado el cabello. Lo que Sansón no parecía entender es que el verdadero secreto de su fuerza residía en la fuerza de Dios mismo. Dios le había dado la fuerza, pero Sansón se había apropiado de ella y la utilizaba a su antojo.

Al final de su vida, vemos a Sansón en cadenas, a manos de los filisteos, los cuales le habían sacado los ojos y lo exhibían como si de un animal del circo se tratara. Mas Dios, una vez más, usó a este hombre para la liberación de su pueblo. Le concedió la fuerza necesaria para tirar abajo las columnas del lugar donde los filisteos celebraban a Dagón su Dios, y más de...
Show more...
7 months ago
8 minutes

Reflejos de su gloria
Jueces-059 Gedeón- El poder es efímero y peligroso
Al final del capítulo 6 vemos a Gedeón listo para la batalla, con 32000 hombres de guerra, pero todavía inseguro de si Dios estaría con él. Gedeón le pidió a Dios dos pruebas de su presencia, utilizando un trozo de cuero de oveja, y Dios le concedió las pruebas que Gedeón pidió. Vemos entonces que Gedeón fue con toda confianza hacia la batalla. Mas Dios tenía otra estrategia. Le dijo que tenía demasiados soldados. Gedeón tenía 32.000 hombres, frente a los 135.000 de los madianitas. No parece que fueran suficientes.

“Mas Jehová dijo a Gedeón: “El pueblo que está contigo es mucho para que yo entregue a los madianitas en su mano, no sea que se alabe Israel contra mí, diciendo: Mi mano me ha salvado.” Jueces 7:2

Gedeón pidió entonces a los soldados conforme Dios dictó que todos los que tuvieran miedo de salir a la batalla volvieran a sus casas. Nos dice el texto que 22000 se volvieron a sus casas, quedando solo 10000.
“ Y Jehová dijo a Gedeón: Aún es mucho el pueblo; llévalos a las aguas, y allí te los probaré; y del que yo te diga: Vaya éste contigo, irá contigo; mas de cualquiera que yo te diga: Este no vaya contigo, el tal no irá.”

Así que Dios le pidió que todo el que se hubiera arrodillado para beber podría irse a casa, quedándose tan solo con trescientos hombres que habían bebido lamiendo el agua.

Y así, los trescientos hombres fueron a la batalla con sus trompetas en una mano y unas teas ardiendo en la otra. Dios, milagrosamente hizo que los madianitas, amalecitas y los de oriente se levantaran alarmados y confundidos, desenvainando espada contra ellos mismos.

Es precioso ver cómo los trescientos hombres siguieron las instrucciones de Dios que para un hombre de guerra no parecerían tener sentido. Los trescientos que quedaron fueron sin duda hombres que estaban confiando en Dios y en el hombre que Dios había puesto en liderazgo. Esa noche, la fe de Gedeón les dio valor para atacar sin espada un ejército de 135000 soldados armados.

Y Dios les dio la victoria, haciendo que los que quedaban del ejército de Madián salieran huyendo. Avisaron a sus hermanos de Efraín, Manasés, Aser, y Neftalí para que salieran al encuentro de los madianitas y pudieran tomar los vados que estos dominaban.

Durante toda esta guerra de liberación, vemos que Gedeón mantuvo una actitud humilde que necesitaba la aprobación de Dios para dar el siguiente paso. En el capítulo ocho, cuando los de Efraín le reprochan el no haberlos llamado antes para la batalla, encontramos a Gedeón respondiendo humildemente:

“¿Qué he hecho yo ahora comparado con vosotros? ¿No es el rebusco de Efraín mejor que la vendimia de Abiezer?” Gedeón minimiza sus hazañas, y agradece la ayuda de otros.

El pueblo de Israel estaba encantado con el liderazgo de Gedeón. Nos dice Jueces 8

“Y los israelitas dijeron a Gedeón: Sé nuestro señor, tú, y tu hijo, y tu nieto; pues que nos has librado de mano de Madián.”

Se había levantado un líder a quien todos querían seguir. Pero vemos que Gedeón mantenía su enfoque en el Señor.

“Mas Gedeón respondió: No seré señor sobre vosotros, ni mi hijo os señoreará: Jehová señoreará sobre vosotros.”

Tenía claro Gedeón que Dios mismo debía ser el que liderara al pueblo. Mas unos versículos más tarde, Gedeón tomó una decisión que cambiaría su trayectoria. Nos dice el versículo 27:

“Y Gedeón hizo de ellos (los tesoros del botín) un efod, el cual hizo guardar en su ciudad de Ofra; y todo Israel se prostituyó tras de ese efod en aquel lugar; y fue tropezadero a Gedeón y a su casa.”


A la medida que continúa la historia, vemos que Gedeón permitió que la fama y el poder lo transformen. Se convirtió en un hombre poderoso y popular. Tuvo 70 hijos de diferentes esposas, y también tuvo concubinas. Y el nombre de uno de sus hijos, Abimelec, literalmente “mi padre es el rey” nos revela...
Show more...
7 months ago
8 minutes

Reflejos de su gloria
Jueces-058 Gedeón: Valor para obedecer
Nos cuenta el libro de los Jueces sobre Gedeón, a quien Dios levantó para liberar a su pueblo de los madianitas. Los israelitas habían vuelto a pecar, y estaban oprimidos por los madianitas, los cuales invadían como saltamontes, destrozando sus cosechas y ganado, y no dejándoles suficiente para comer. La situación era tal, que los del pueblo de Israel habían construido fortificaciones y refugios en cuevas para protegerse. Mas nos dice el capítulo 6 que cuando clamaron al Señor, Dios los oyó. Jueces 6:11-16 nos dice


“Vino el ángel de Jehová, y se sentó debajo de la encina que está en Ofra, la cual era de Joás abiezerita; y su hijo Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para esconderlo de los madianitas. Y el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová está contigo, varón esforzado y valiente.

Y Gedeón le respondió: Ah, señor mío, si Jehová está con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas sus maravillas, que nuestros padres nos han contado, diciendo: No nos sacó Jehová de Egipto? Y ahora Jehová nos ha desamparado, y nos ha entregado en mano de los madianitas.

Y mirándole Jehová, le dijo: Ve con esta tu fuerza, y salvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío yo?

Entonces le respondió: Ah, señor mío, ¿con qué salvaré yo a Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo el menor en la casa de mi padre. Jehová le dijo: Ciertamente yo estaré contigo, y derrotarás a los madianitas como a un solo hombre.”

¿Recuerdas cuando Dios llamó a Moisés? Este también puso pegas sobre su propia capacidad de llevar a cabo la misión. Gedeón se ve a sí mismo, y se cree incapaz de liberar al pueblo.

En primer lugar, Gedeón parece saber del poder de Dios, pero ve su situación (y la de su pueblo) como incluso mayor. Por eso está tan desanimado. Dice “Jehová nos ha desamparado y nos ha entregado a los enemigos.” En cierto modo, su análisis de la situación era correcto. De lo que no se había dado cuenta era del porqué de esta situación. Él dice: “Si Jehová está con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido esto?”: Lo que no reconocía es que ellos ya no estaban con Jehová. Habían construido altares a Baal, y tenían imágenes a las que adoraban. ¿Estaban ellos con Jehová?

En segundo lugar, Gedeón se ve a sí mismo como insuficiente. Dice que su familia es pobre, aunque vemos en el versículo 27 que llama a diez de sus siervos para ayudarle a construir el altar. También se siente incapaz de liderar, siendo el menor de su familia. Pero Dios no lo creyó así. Si Dios lo había elegido, podía usar las capacidades que este tuviera para lograr los resultados que Dios quisiera.

Dios lo envió dándole la certeza de que lo acompañaría, y la fuerza que Dios le había dado sería suficiente para derrotar a los madianitas, porque Dios estaría con él.

Gedeón, queriendo asegurarse de que realmente era Dios el que le estaba dando esta misión, quiso ofrecerle un sacrificio. Y vemos que Dios lo aceptó de manera que claramente mostró a Gedeón que era Dios con quien hablaba.

Esa noche, Dios le pidió algo más. Antes de poder librar al pueblo de la opresión de los madianitas, Gedeón debía derribar el altar de Baal que tenía Joás abiezerita, su padre, y cortar la imagen de Asera que estaba junto a este. Debía también edificar un altar, pero no bajo la encina como él había improvisado, sino que debía construirlo bien alto, en la cumbre del peñasco, “en un lugar conveniente, dice el texto.” Luego debía tomar el segundo toro de siete años del hato de su padre, y ofrecerlo en holocausto sobre el altar edificado en la cumbre para el Señor, y con la madera del ídolo de Asera.

Esto levantaría conflicto entre los de su familia y los de su pueblo. Nos dice el versículo 27

“Entonces Gedeón tomó diez hombres de sus siervos, e hizo como Jehová le dijo. Mas temiendo hacerlo de día, por la...
Show more...
7 months ago
9 minutes

Reflejos de su gloria
Jueces-057 Motivación intrínseca
El primer juez que se menciona en el libro de los jueces de Israel es Otoniel, sobrino de Caleb, el que fue a explorar la tierra con Josué antes de que los israelitas entraran. Nos cuenta ya el libro de Josue que Otoniel conquistó la ciudad de Quiriat-sefer para Caleb cuando se estaba repartiendo la tierra, y así pudo casarse con Acsa, la hija de Caleb. Acsa, a petición de su esposo, le pidió a su padre las fuentes que rodeaban la tierra del Neguev, la cual Caleb les había dado y fueron a vivir ahí. (Josué 15:15-19; Jueces 1)

Después de la guerra civil con los de Benjamín, los de Israel ayudaron a restaurar la tribu para que no desapareciera. Pero la indignación por el pecado fue desapareciendo, y el pueblo de Israel parece que volvía a caer en prácticas que eran propias de los pueblos que no conocían a Dios. En Jueces 3:7-11 leemos:


“Hicieron, pues, los hijos de Israel lo malo ante los ojos de Jehová, y olvidaron a Jehová su Dios, y sirvieron a los baales y a las imágenes de Asera. Y la ira de Jehová se encendió contra Israel, y los vendió en manos de Cusan-risataim rey de Mesopotamia; y sirvieron los hijos de Israel a Cusan-risataim ocho años. Entonces clamaron los hijos de Israel a Jehová; y Jehová levantó un libertador a los hijos de Israel y los libró; esto es, a Otoniel hijo de Cenaz, hermano menor de Caleb. Y el Espíritu de Jehová vino sobre él, y juzgó a Israel, y salió a batalla, y Jehová entregó en su mano a Cusan-risataim rey de Siria, y prevaleció su mano contra Cusan-risataim. Y reposó la tierra cuarenta años; y murió Otoniel hijo de Cenaz.”

Como vimos anteriormente, este ciclo de decadencia que llevaba a Israel al fracaso y a la opresión se iría repitiendo con cada juez.

Vemos aquí que tras la liberación de Otoniel de las tribus de Mesopotamia, Israel disfrutó de 40 años de paz. Durante este periodo, no sabemos bien lo que ocurría en el día a día pero sabemos que el pueblo de Israel olvidaba fácilmente a Dios. Y nos dice el texto que cuando el juez moría, el pueblo rápidamente se corrompía.

En el ámbito de la educación, hablamos de la importancia de la motivación intrínseca, aquella que viene de nuestro interior, y que no depende de factores externos. Cuando nuestra motivación es extrínseca, y viene de una fuente externa, como un juez en el caso de Israel, o un padre, una madre o un profesor en el caso educativo, seguimos el programa establecido cuando esta autoridad nos empuja o anima a hacer lo que debemos. Pero cuando nuestra motivación viene del interior y tenemos interés personal en hacer lo que tenemos que hacer, no importa si alguien está encima nuestra, pendiente de si hacemos o no las cosas; las haremos porque sabemos que son para nuestro beneficio.

Aprender a regularnos personalmente sin que otros nos tengan que imponer la enseñanza es importante en la faceta espiritual también. ¿Qué valor tiene seguir una religión o a una institución que marque tu conducta si tú misma no tienes la determinación de conocer a Dios y seguirle? Por este motivo las religiones no han sido nunca la solución al vacío de la humanidad. Las religiones imponen normas extrínsecas, es decir, externas al individuo. Lo ideal es una relación personal con el Salvador eterno, una relación personal con Dios mismo. Cuando uno tiene al Espíritu Santo morando en su interior, no necesita que otros le dicten normas de actuación, porque puede conocer a Dios a través de Su Palabra revelada, y del interior viene el deseo de agradar a aquel que tanto le amó.


Esta debe ser la motivación que nos lleva a vivir una vida apartada de los deseos de este mundo. En el texto nos decía que cuando el pueblo clamaba a Dios, este levantaba un libertador. Pues Dios ha levantado el libertador eterno. Cristo fue levantado en la cruz para proveer la liberación de nuestros pecados, y tres días más tarde fue levantado de la tumba para siempre. Ha sido exaltado hasta lo...
Show more...
7 months ago
7 minutes

Reflejos de su gloria
Jueces-056 La gota que colmó el vaso
Hay una historia horrible en el capítulo 19 de Jueces. Un levita, que vivía en un lugar remoto de Efraín tomó como concubina una mujer de Belén. Esta, por motivos que el texto no especifica, lo dejó y se volvió a casa de su padre a Belén. Este hombre levita salió a buscarla, y el padre de esta lo recibió con alegría y lo acogió unos días. Cuando por fin llegó el momento de marcharse, iniciaron su viaje un poco tarde, así que tuvieron que parar a hacer noche. Eligieron la ciudad israelita de Gabaa, en el territorio de Benjamín, pensando que así estarían más seguros. Ya de noche, nos narra el texto que los hombres del pueblo llegaron a la puerta de la casa donde estaban alojados, e insistían en que saliera el levita que estaba hospedado ahí para conocerlo. Estos hombres, nos da a entender el texto, querían abusar sexualmente del viajero. Este tipo de actividad vimos que se practicaba en Sodoma y Gomorra, donde algo similar ocurrió a los mensajeros que fueron a casa de Lot. Tal abominación estaba ocurriendo en las ciudades del pueblo de Dios. Este hombre levita, al ver la violencia e intenciones claras de estos hombres de Gabaa, les echó a su concubina, aquella a por la cual había venido a buscar amorosamente. ¿Cómo es posible? Me pregunto yo. ¿Qué tipo de hombre se defiende exponiendo a su amada?

Estos hombres de Gabaa abusaron de ella de tal modo que a la madrugada ya, el levita abrió la puerta y la encontró ahí sin vida. La tomó, se fue a su casa, y denunció el horrendo crimen enviando partes de la víctima a cada tribu de Israel.


Nos dice el texto en Jueces 20 que “Entonces todo el pueblo, como un solo hombre, se levantó, y dijeron: Ninguno de nosotros irá a su tienda, ni volverá ninguno de nosotros a su casa.”

Las tribus indignadas, se levantaron a una para confrontar a la tribu de Benjamín y pedirles que les entregaran a los hombres que habían cometido tal aberración.

Dice el texto:

“se juntaron todos los hombres de Israel contra la ciudad, ligados como un solo hombre. Y las tribus de Israel enviaron varones por toda la tribu de Benjamín, diciendo: ¿Qué maldad es esta que ha sido hecha entre vosotros? Entregad, pues, ahora a aquellos hombres perversos que están en Gabaa”

Pero Jueces 20:13 nos narra la triste reacción: “Mas los de Benjamín no quisieron oír la voz de sus hermanos los hijos de Israel,”

Como los de Benjamín no trataron el problema, las otras tribus se unieron contra ellos. Esta fue la gota que colmó el vaso. Este fue el suceso que los de Israel no pudieron consentir.

Cuando observo lo que está ocurriendo en la sociedad presente, me pregunto, como el salmista preguntaba: ¿Hasta cuándo, oh Señor?


¿Cuán lejos hemos de llegar para calificar algo como “demasiado malo para consentir”? ¿Cuánta inmoralidad se puede permitir? ¿Cuánta violencia? ¿Cuánta injusticia? ¿Qué tendría que ocurrir para que la sociedad respondiera unánime contra la maldad en el mundo?

Creo que se esperamos un suceso tan horrendo contra el cual todos respondan para demandar justicia y santidad, puede que tenga que ocurrir algo muy gordo. Pienso en la historia reciente, los genocidios, las guerras, los ataques terroristas, los millones de niños muertos, etc. ¿Tan lejos hay que llegar? La decadencia de la sociedad no ha tocado fondo.

Pero ¿qué tal si lo pensamos a modo más reducido? Quizás lo podemos considerar individualmente. ¿Cuánto consiento yo en mi vida antes de darme cuenta de que estoy haciendo mal y que tengo que rectificar? ¿Hasta donde estoy dispuesta a llegar en el camino que me aleja de la santidad que Dios quiere de mí? ¿Consiento pecados que al compararme con otros parecen insignificantes? Quizás deba parar y compararme con la santidad de Dios, y no consentir pensamientos, actitudes ni actividades en mi vida que Dios considera impuros.

“El salmista pedía: Examíname, oh Dios, y conoce...
Show more...
7 months ago
6 minutes

Reflejos de su gloria
Jueces-055 Una decisión personal
Al leer en el capítulo 17 de Jueces sobre Micaía y el levita, el relato no nos dice quién era este levita que había dejado Belén de Judá y andaba por tierras de Efraín buscando un lugar donde morar.

¿Quién podría ser este levita que había ignorado la ley de Dios y el plan de Dios para su vida para buscar su propio bienestar y estabilidad económica?

Los hombres de Dan parecían conocerle, ya que leemos que cuando se lo encontraron en la casa de Micaía “reconocieron la voz del joven levita y le dijeron: ¿Quién te ha traído acá? ¿y qué haces aquí? ¿y qué tienes tú por aquí?”
Jueces 18:3

¿Quién era este hombre tan conocido al que estos hombres no esperaban encontrar por estas tierras?

Al final del capítulo 18 nos cuenta cómo la tribu de Dan tomó la tierra de unos sidonios que vivían pacíficamente y sin molestar a nadie. Arrasaron el lugar, reedificaron la ciudad, y levantaron los ídolos que habían robado a Micaía. Nos dice Jueces 18:30-31:

“Y los hijos de Dan levantaron para sí la imagen de talla; y Jonatán hijo de Gersón, hijo de Moisés, él y sus hijos fueron sacerdotes en la tribu de Dan, hasta el día del cautiverio de la tierra. Así tuvieron levantada entre ellos la imagen de talla que Micaía había hecho, todo el tiempo que la casa de Dios estuvo en Silo.”

El texto nos revela que se trataba del hijo de Gersón, osea, el nieto del mismo Moisés. Este es uno de los detalles que nos indica que estos sucesos ocurrieron al principio de la época de los jueces. Este levita, Jonatán, era el nieto del gran hombre de Dios que había sacado al pueblo de Egipto y lo había guiado por el desierto durante 40 años. Aquél que había hablado con Dios cara a cara, que había intercedido por el pueblo, y que les había dado repetidas veces la ley de Dios.

¿Cómo podría su nieto estar sacrificando a imágenes? ¿no había oído del incidente con el becerro de oro; Cómo su tío Aarón había permitido que el pueblo hiciera imagen para adorarla? ¿Cómo su abuelo Moisés había llegado al campamento después de estar con Dios mismo, para encontrarse al pueblo desenfrenadamente haciendo fiesta a este ídolo, cómo había tomado el becerro, lo había fundido y lo había derramado en el agua que estos bebían? No sabía que Dios había pedido que no se hicieran imágenes para adorar? Claro que lo sabría. También sabría que los sacrificios y holocaustos se debían llevar a cabo en Silo, donde estaba el tabernáculo, y por los sacerdotes, hijos de Aarón.

El padre de este levita, Gersón, hijo de Moisés y Séfora se había criado en Madián, con su madre y abuelo Jetro. Pero vimos en Éxodo 18 que Jetro había creído en el Dios de Israel. Los hijos de Jetro habían elegido vivir entre el pueblo de Israel. Y aunque no sabemos mucho de Gersón, sabemos que su hijo estaba morando en Belén de Judá antes de decidir salir a forjar su propia identidad. Él quería ser sacerdote de Jehová, pero a su propia manera.

Jonatán no demuestra devoción sincera a Dios, ya que al leer la historia, vemos que lo que lo movía era interés en su propio plan de vida y no en lo que Dios había hablado.

Vemos que este nieto de Moisés había elegido dejar los preceptos de Dios para adorar a un Dios que él mismo se estaba haciendo a su propio gusto, y estaba tomando decisiones basadas en sus ganancias personales.

No se lo pensó dos veces cuando los de Dan le ofrecieron ser sacerdote de la tribu en lugar de serlo de una sola familia. Esto implicaba mejor remuneración y más fama y estabilidad. Y acabó formando un negocio familiar que pasaría de generación en generación hasta que el pueblo fue invadido años más tarde. Así podemos ver que un descendiente directo del fiel siervo de Dios se desvió, haciéndose idólatra y amando otras cosas antes que a Dios.

¿Es esto posible? Por desgracia lo es; no solo posible, sino muy fácil. Y es que la fe de tu abuelo no determina tu fe. La fidelidad...
Show more...
7 months ago
6 minutes

Reflejos de su gloria
Jueces-054 Lo que bien le parecía
Lo que bien le parecía 
Jueces 17 nos presenta a un personaje que vivió en los al comienzo de la época de jueces, cuando Josué ya había fallecido y Finees, hijo de Eleazar, y nieto de Aarón, era sacerdote sobre todo el territorio de las doce tribus. Con la distancia entre tribus, como se nos repite varias veces en el texto, cada uno hacía lo que bien le parecía. Micaía también.
Jueces 17:1-6 narra: “Hubo un hombre del monte de Efraín, que se llamaba Micaía, el cual dijo a su madre: Los mil cien siclos de plata que te fueron hurtados, acerca de los cuales maldijiste, y de los cuales me hablaste, he aquí el dinero está en mi poder; yo lo tomé. Entonces la madre dijo: Bendito seas de Jehová, hijo mío. Y él devolvió los mil cien siclos de plata a su madre; y su madre dijo: En verdad he dedicado el dinero a Jehová por mi hijo, para hacer una imagen de talla y una de fundición; ahora, pues, yo te lo devuelvo. Mas él devolvió el dinero a su madre, y tomó su madre doscientos siclos de plata y los dio al fundidor, quien hizo de ellos una imagen de talla y una de fundición, la cual fue puesta en la casa de Micaía. Y este hombre Micaía tuvo casa de dioses, e hizo efod y terafines, y consagró a uno de sus hijos para que fuera su sacerdote. En aquellos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía.”
¿A alguien le parece extraña esta historia? No te culpo. Lo es; me produce dolor de estómago, y es que este hijo había robado un dinero a su madre, y cuando se lo devuelve, la madre se pone tan contenta que usa el dinero para hacer unas imágenes. Micaía se monta una especie de museo de imágenes, el texto lo llama casa de dioses, y él mismo consagró a su propio hijo y lo hizo su sacerdote personal. 
Con todo lo que hemos aprendido de Dios y su carácter, y con lo explícito que ha sido Dios al compartir sus deseos en su ley, es aberrante que este señor robe, mienta, haga ídolos y los adore. Es horroroso que su madre sea tan ignorante de la voluntad de Dios que esto lo permite y hasta lo promueve con su actitud permisiva. Esto es un ejemplo del tipo de ambiente familiar que se respiraba. 
El versículo 6 lo describe perfectamente: En aquellos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía.”
Curioso que este Micaía llevaba un nombre que significaba “el que es como Jehová.” Los hebreos ya llevaban nombres que a la luz de sus vidas transgredían el tercer mandamiento, “no tomarás el nombre de Dios en vano.” Y es que no hay mayor deshonra al nombre de Dios que llevar la etiqueta de pertenecer a Dios y actuar en contra de su carácter. 
La historia continúa contándonos como un levita pasaba por ahí, buscando un lugar donde morar. Recordemos que la tribu de Levi era la encargada de atender a las tareas relacionadas con el tabernáculo, el cual no se encontraba muy lejos de ahí. Sin embargo, este levita no estaba ocupado. Imagino que había tanta idolatría en la tierra que las ofrendas en el tabernáculo habían descendido y había muchos, digamos, sin empleo. Sea lo que fuere, no demuestra devoción sincera a Dios, ya que al seguir leyendo la historia, vemos que tenía más interés en su propio plan de vida que en lo que Dios tuviera para él. 
Este levita, llegó a casa de Micaía, y este, al verlo, le ofreció quedarse a vivir ahí a cambio de casa y salario, con tal que accediera a ser su sacerdote privado. Este levita, al ver la casa de dioses que tenía Micaía, debería haber declinado la oferta. Sin embargo, lo que le ofrecía era demasiado bueno para despreciarlo. Así que, Micaía reemplazó a su propio hijo por un levita de verdad. “Y Micaía dijo: Ahora sé que Jehová me prosperará, porque tengo un levita por sacerdote.” Jueces 17:13 Tan supersticioso e ignorante de la ley de Dios como veíamos a su su madre al principio del relato. Micaía había robado, había idolatrado, había tomado el nombre de Dios en vano, había deshonrado a su madre. Pero pensaba que agradaría a Dios.  Show more...
7 months ago
8 minutes

Reflejos de su gloria
Jueces-053 Los jueces de Israel
Video del libro de Jueces.
https://www.youtube.com/watch?v=bCwaJz4L2nU

Podría resumir el clima del libro de los jueces después de la ruptura del pacto con el siguiente texto :

Jueces 2:14-19
“Y se encendió contra Israel el furor de Jehová, el cual los entregó en manos de robadores que los despojaron, y los vendió en mano de sus enemigos de alrededor; y no pudieron ya hacer frente a sus enemigos.”

“Y Jehová levantó jueces que los librasen de mano de los que les despojaban; pero tampoco oyeron a sus jueces, sino que fueron tras dioses ajenos, a los cuales adoraron; se apartaron pronto del camino en que anduvieron sus padres obedeciendo a los mandamientos de Jehová; ellos no hicieron así. Y cuando Jehová les levantaba jueces, Jehová estaba con el juez, y los libraba de mano de los enemigos todo el tiempo de aquel juez; porque Jehová era movido a misericordia por sus gemidos a causa de los que los oprimían y afligían. Mas acontecía que al morir el juez, ellos volvían atrás, y se corrompían más que sus padres, siguiendo a dioses ajenos para servirles, e inclinándose delante de ellos; y no se apartaban de sus obras, ni de su obstinado camino.”


Este texto describe el periodo de los jueces en Israel. El pueblo se veía inmerso en un ciclo de decadencia y fracaso que se caracterizaba por pecado que llevaba a la opresión de parte de los pueblos paganos de alrededor. El pueblo lloraba ante Dios, y Dios en su misericordia levantaba a un libertador que los rescatara de la opresión. Disfrutaban entonces de una época de paz hasta que alejándose de Dios, acababan de nuevo afligidos por los enemigos de Dios. Este ciclo lo vemos repetido para cada uno de los jueces principales.


El libro de Jueces se llama así por el nombre dado a estos catorce personajes que el Señor usó para encauzar al pueblo de Israel en determinadas zonas y determinados momentos. Fue una época, como comenté anteriormente, de mucho conflicto, descontrol que vino sobre el pueblo de Dios por insistir en apartarse de Dios para seguir su propio camino.
Estos jueces, trece hombres y una mujer, fueron, más que jueces en el sentido jurídico de la palabra, libertadores o salvadores del pueblo. En muchas ocasiones eran soldados, en otras estrategas, y en algunas, líderes que guiaban al pueblo.

Quizá por este motivo es que los judíos esperaban que Jesús fuera un libertador (salvador) en el sentido político o militar de la palabra, para librarlos de la opresión de los romanos. Perdieron así, la mayoría de judíos la oportunidad de recibir al verdadero libertador que los podía salvar definitivamente.

Veremos en el libro de jueces varios hombres y mujeres que con valentía lucharon para terminar con la opresión de otros pueblos. Sin embargo, cuando el juez moría, nos dice el texto, el pueblo volvía a ser oprimido por los grupos que habían dejado morar en la tierra.


Jueces comienza con la lista de los cananeos que los israelitas no expulsaron de la tierra. Podríamos decir que fueron “compasivos” o quizás simplemente ingenuos. Dios permite que en un principio estos grupos habiten la tierra, pero serían azote al pueblo de Israel.

¿Qué pasa cuando no limpias la putrefacción por completo? Al poco tiempo lo podrido contagia lo sano; nunca funciona en la otra dirección, ¿Te das cuenta? Solo un corte radical puede salvar el resto de la fruta. De igual modo, el pecado se infiltra de tal modo que echa a perder todo lo que toca.

Veremos que hay una decadencia en los jueces según el libro progresa, que va de jueces que pueden ser considerados bastante buenos a jueces no tan buenos, a jueces malos, hasta llegar a jueces totalmente corruptos que actúan como los que nunca habían conocido a Dios.

Los cinco últimos capítulos del libro están cronológicamente fuera de lugar, estando posicionados al final para mostrar la decadencia de Israel. Sin...
Show more...
7 months ago
8 minutes

Reflejos de su gloria
Jueces-052 El pacto roto
El pacto de Dios con Israel se basaba, como ya hemos visto, en la obediencia del pueblo a los preceptos de Dios—en la fidelidad al Dios de Israel en lugar de servir a otros dioses. Dios les había pedido que no dejaran rastro de las prácticas paganas de los habitantes de la tierra que habían tomado. Sin embargo, en el libro de Josué y al comienzo del libro de Jueces, podemos leer que el pueblo ya había roto este pacto.

Jueces 1:21, y también en Josué 15 dice “Mas al jebuseo que habitaba en Jerusalén no lo arrojaron los hijos de Benjamín, y el jebuseo habitó con los hijos de Benjamín en Jerusalén hasta hoy.” (Josué 15

Jueces 1:28 “Pero cuando Israel se sintió fuerte hizo al cananeo tributario, mas no lo arrojó.”

El resto del capítulo 1 (27-35) ofrece una lista de todos los que Israel no arrojó de la tierra, sino que se quedaron, llegando a ser tributarios al pueblo de Israel.

Prefirieron hacer negocio con los enemigos de Dios que obedecer a DIos y arrojarlos de la tierra. Por tanto nos dice Jueces 2:1-3 que

“El ángel de Jehová subió de Gilgal a Boquim, y dijo: Yo os saqué de Egipto, y os introduje en la tierra de la cual había jurado a vuestros padres, diciendo: No invalidaré jamás mi pacto con vosotros, con tal que vosotros no hagáis pacto con los moradores de esta tierra, cuyos altares habéis de derribar; mas vosotros no habéis atendido a mi voz. ¿Por qué habéis hecho esto? Por tanto, yo también digo: No los echaré de delante de vosotros, sino que serán azotes para vuestros costados, y sus dioses os serán tropezadero.”

En una primera reacción, nos narra el texto que el pueblo llora y ofrece sacrificios a Dios, pero su corazón no estaba bien con Dios. En el capítulo 3 leemos:

“Así los hijos de Israel habitaban entre los cananeos, heteos, amorreos, ferezeos, heveos y jebuseos. Y tomaron de sus hijas por mujeres, y dieron sus hijas a los hijos de ellos, y sirvieron a sus dioses.”

¡Qué triste afirmación!

Al permitir que su hijos e hijas siguieran las costumbres del lugar y emparentarse con los que no servían a Dios, se levantó una generación que no conocía a Jehová. ¿Cómo podía ser que en pocos años, de una generación a otra cambiara tanto un pueblo?

Lo podemos leer en Jueces 2:7, 10

“Y el pueblo había servido a Jehová todo el tiempo de Josué, y todo el tiempo de los ancianos que sobrevivieron a Josué, los cuales habían visto todas las grandes obras de Jehová, que él había hecho por Israel.

Y toda aquella generación también fue reunida a sus padres. Y se levantó después de ellos otra generación que no conocía a Jehová, ni la obra que él había hecho por Israel.”

Se dejó de cumplir el shemá, el “escucha Israel”; se dejó de contar las maravillas de Dios en casa, se dejó de hablar del Dios de Abraham, Isaac y Jacob. Poco a poco, con decisiones , o mejor dicho, quizás con falta de decisión de servir al Señor, lo que Dios había pedido en Deuteronomio 6 no so cumplía en las casas. ¿Qué decía este texto? escuchémoslo de nuevo:

“Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es.Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.”

Cuando Israel permitió que los pueblos paganos permanecieran a su alrededor y no mantuvieron su amor y dedicación a Dios, comenzó a notarse en sus casas. Ya no repasaban la ley de Moisés, ya no hablaban de las maravillas que Dios había hecho en su favor al sacarlos de Egipto y traerlos hasta esta tierra. Y poco a poco, los niños y jóvenes, influenciados por los que adoraban a...
Show more...
7 months ago
7 minutes

Reflejos de su gloria
Josué-050 Guerra y Paz
Tras las victorias militares de Jericó y Hai, los pueblos de alrededor temieron a los israelitas. Sabían el poder que tenían, sabían que el Dios verdadero, el Dios de Abraham, Isaac y Jacob estaba con ellos, y eso los hacía invencibles, siempre, como hemos visto, que el pueblo permaneciera cerca de su Dios.

Los gabaonitas, pueblo fuerte que habitaba cerca del lugar donde se hallaban los hebreos, salieron para engañarlos, haciéndoles pensar que venían de lejos y querían hacer paz con ellos. Los israelitas, engañados por las apariencias, creyeron a los gabaonitas e hicieron pacto con ellos sin consultar al Señor antes. Esto comenzó un patrón en Israel que como veremos en el próximo libro, corrompió al pueblo desde dentro. Al dejar a los que no temían a Dios infiltrarse en la sociedad que Dios quería mantener santa, veremos, que como ocurrió con el incidente perpetrado por Balaam, al pueblo de Dios solo se le gana cuando los que son de Dios comienzan a desear las prácticas de los paganos.

Nos narra Josué 10 que

“Adonisedec rey de Jerusalén oyó que Josué había tomado a Hai, y que la había asolado (como había hecho a Jericó y a su rey, así hizo a Hai y a su rey), y que los moradores de Gabaón habían hecho paz con los israelitas, y que estaban entre ellos”

Así fue a hacer alianza con cinco reyes para atacar a los israelitas y a los de Gabaón, pueblo más grande que ellos.

El capítulo 10 narra cómo estos cinco reyes unidos vinieron para atacar a Israel, y Dios milagrosamente dio la victoria a los israelitas de mano de Josué.

Dios envió granizo del cielo y alargó el día milagrosamente como nunca había ocurrido ni jamás volvería a ocurrir. Nos dice el versículo 14 que “no hubo día como aquél, ni antes ni después de él, habiendo atendido Jehová a la voz de un hombre; porque Jehová peleaba por Israel.”

Josué había venido ante Dios con una petición valiente e imposible, porque sabía que Dios era el Dios de lo imposible. Dios le honró, concediéndole la petición, y el versículo 21 nos dice que “Todo el pueblo volvió sano y salvo a Josué, al campamento en Maceda; y no hubo quien moviese su lengua contra ninguno de los hijos de Israel.”


Dios había contestado la petición de Josué al mismo tiempo que había asegurado que los pueblos de alrededor entendieran que Dios es Rey sobre todos los reyes de la tierra.


Josué 11: 18-20 explica:

“Por mucho tiempo tuvo guerra Josué con (los reyes de alrededor). No hubo ciudad que hiciese paz con los hijos de Israel, salvo los heveos que moraban en Gabaón; todo lo tomaron en guerra. Porque esto vino de Jehová, que endurecía el corazón de ellos para que resistiesen con guerra a Israel, para destruirlos, y que no les fuese hecha misericordia, sino que fuesen desarraigados, como Jehová lo había mandado a Moisés.”

Si te interesa la historia y la geografía, los capítulos que le siguen a este son para ti. Toma un mapa y disfruta del proceso de conquista de los territorios de cada tribu. Este fue un periodo de guerra que tenía como fin establecer paz en esa zona del planeta. Lo consiguieron, según el texto de Josué 11:23

“Tomó, pues, Josué toda la tierra, conforme a todo lo que Jehová había dicho a Moisés; y la entregó Josué a los israelitas por herencia conforme a su distribución según sus tribus; y la tierra descansó de la guerra.”

Sin embargo, conociendo la historia contemporánea, sabemos que a día de hoy no hay paz en el medio oriente. Estamos hablando de miles de años, y todavía luchan los grupos de gente con diferentes ideales.

¿Por qué es esto así? ¿No es Dios fiel a sus promesas?

El capítulo 21 del libro de Josué nos dice que
“No faltó palabra de todas las buenas promesas que Jehová había hecho a la casa de Israel; todo se cumplió.”

Josué acaba el libro recordando al pueblo que la obediencia a Dios es la...
Show more...
7 months ago
9 minutes

Reflejos de su gloria
Josué-049 ¿Qué ocurrió en Hai?
Como vimos en la conquista de Jericó, nadie podía tomar botín de lo que se hallaba en la ciudad. Todo era anatema, y lo único que se rescató fue para el Señor, tanto los metales como las personas que el Señor libró.

Sin embargo, Acán, olvidando que nada ni nadie se puede esconder de la vista de Dios, tomó para sí algunas cosas sin revelarlo a nadie más que a su familia.

Josué, no sabiendo nada de esto, envió a dos espías para evaluar la situación de la siguiente ciudad, Hai. Los espías le recomendaron no enviar todas las tropas, ya que eran pocos. Dijeron: “No suba todo el pueblo, sino suban como dos mil o tres mil hombres, y tomarán a Hai; no fatigues a todo el pueblo yendo allí, porque son pocos.” Josué 7:3

Así lo hicieron, y los de Hai salieron con poder, haciéndoles huir y matando a 36 de los soldados hebreos. No podían entender lo que había ocurrido. Josué estaba destrozado, y desanimado por los acontecimientos, fue al Señor en oración diciendo:

“¡Ay, Señor! ¿qué diré, ya que Israel ha vuelto la espalda delante de sus enemigos?
Porque los cananeos y todos los moradores de la tierra oirán, y nos rodearán, y borrarán nuestro nombre de sobre la tierra; y entonces, ¿qué harás tú a tu grande nombre?”

Nos recuerda a las oraciones de Moisés, preocupado por lo que los pueblos de alrededor pensarían de la grandeza de Dios. Es una preocupación digna. Nos gusta poder mostrar el poder de Dios cuando las cosas salen bien. Queremos, con razón, que otros vean el poder de Dios. Y aquí en esta situación los pueblos podrían pensar que Dios no era tan poderoso. Sin embargo, todo lo contrario. Dios estaba más preocupado por la pureza de su pueblo que por su poder. Porque como hemos visto, Dios es Santo, y no puede permitir el pecado. De modo que

10 “Jehová dijo a Josué: Levántate; ¿por qué te postras así sobre tu rostro?”

Básicamente le dice a Josué, levanta, no lamentes más, déjame explicarte lo que ha ocurrido:
“Israel ha pecado, y aun han quebrantado mi pacto que yo les mandé; y también han tomado del anatema, y hasta han hurtado, han mentido, y aun lo han guardado entre sus enseres.”

Dios le informa que había habido no solo un pecado, sino varios. Habían desobedecido a lo que Dios había pedido, habían robado, y habían mentido sobre ello, guardándolo para que nadie se enterara. Notemos que lo dice en plural, por lo que entendemos que Acán no trabajó solo sino que sus familiares eran cómplices con él en el plan.

Y lo triste es que no fue hasta que Dios fue revelando la tribu y la familia responsable del delito que los culpables confesaron su pecado.

Cuando se desveló que era la familia de Acán, este no tuvo más remedio que confesar:

“Verdaderamente yo he pecado contra Jehová el Dios de Israel, y así y así he hecho. Pues vi entre los despojos un manto babilónico muy bueno, y doscientos siclos de plata, y un lingote de oro de peso de cincuenta siclos, lo cual codicié y tomé; y he aquí que está escondido bajo tierra en medio de mi tienda, y el dinero debajo de ello. Josué entonces envió mensajeros, los cuales fueron corriendo a la tienda; y he aquí estaba escondido en su tienda, y el dinero debajo de ello.”
‭‭Josué‬ ‭7:20-22‬

A la lista de robo y mentira, Acán confesó que había codiciado (el último mandamiento), presente siempre previo al hurto. Y es que ningún pecado viene asilado, sino que suelen venir en compañía de otros pecados asociados.

Dios había pedido a Josué que tomara medidas para que el pueblo fuera santificado:

“Levántate, santifica al pueblo, y di: Santificaos para mañana; porque Jehová el Dios de Israel dice así: Anatema hay en medio de ti, Israel; no podrás hacer frente a tus enemigos, hasta que hayáis quitado el anatema de en medio de vosotros.”

Lo que había ocurrido en Hai era consecuencia directa del pecado de Acán y familia. Dios,...
Show more...
7 months ago
8 minutes

Reflejos de su gloria
Josué-048 El tesoro de Jericó
Si has leído la historia de la conquista de Jericó, habrás pensado que el único tesoro posible en Jericó sería el tesoro que escondió Acán, y por el cual vino gran pérdida para el pueblo. Pero lo cierto es que hubo un tesoro más precioso que se encontró en Jericó, y que pudieron guardar sin castigo alguno. Dios había encontrado en la ciudad de Jericó personas que temían al nombre de Dios y quisieron unirse al pueblo de Dios y preservar su vida terrenal, al mismo tiempo que aseguraban su vida eterna. Quisiera hablar de este tesoro, un tesoro humano encontrado en la ciudad de Jericó.

Cuando los dos espías habían ido a inspeccionar la tierra, se adentraron a la ciudad de Jericó para calcular la dificultad de tomar la ciudad. Los espías entraron a hospedarse a la posada que estaba en el muro de la ciudad, la casa de una mujer de mala fama. Al llegar la noticia de que estos forasteros estaban ahí, el rey de Jericó fue en busca de los dos espías hebreos para detenerlos.

Rahab, que había oído de los israelitas y las maravillas que Dios había hecho, sintió la necesidad de esconder a los espías para que el rey de Jericó no los encontrara, y así les salvó la vida. Rahab sabía que el pueblo de Israel venía hacia la ciudad. Sabía que el Dios viviente era el que los protegía y los fortalecía.

Josué 2: 9-13 nos narra las palabras de Rahab:
“Sé que Jehová os ha dado esta tierra; porque el temor de vosotros ha caído sobre nosotros, y todos los moradores del país ya han desmayado por causa de vosotros. Porque hemos oído que Jehová hizo secar las aguas del Mar Rojo delante de vosotros cuando salisteis de Egipto, y lo que habéis hecho a los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán, a Sehón y a Og, a los cuales habéis destruido. Oyendo esto, ha desmayado nuestro corazón; ni ha quedado más aliento en hombre alguno por causa de vosotros, porque Jehová vuestro Dios es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra.
Os ruego pues, ahora, que me juréis por Jehová, que como he hecho misericordia con vosotros, así la haréis vosotros con la casa de mi padre, de lo cual me daréis una señal segura; y que salvaréis la vida a mi padre y a mi madre, a mis hermanos y hermanas, y a todo lo que es suyo; y que libraréis nuestras vidas de la muerte.”


Rahab tenía muy claro del lado de quién quería estar. El rey de Jericó y todo el pueblo habían oído las hazañas del pueblo de Israel y el poder del Dios altísimo, pero su reacción fue perseguir a los espías y prepararse para la guerra.

La historia nos narra en Josué 6 cómo Dios salvó la vida de Rahab y la de sus padres y hermanos y demás familiares.

Esa noche, después de que los soldados hubieran desistido de buscarlos, salieron de la ciudad, bajando por el muro con la ayuda de una cuerda.

Los espías le pidieron a Rahab que cuando viera que el ejército se acercaba a la ciudad, que colgara la misma cuerda por la ventana que estaba en el muro, y le prometieron que todo el que se hallara en su casa en ese momento sería salvo.


Me hace pensar en el arca que Noé construyó. Había ahí mucho sitio para todo el que creyera la palabra de Dios por medio de Noé y entrara en el arca. Y vimos que en esa ocasión solo ocho personas, los hijos de Noé y sus esposas, creyeron y se refugiaron en el plan de Dios.

En esta ocasión, en el capítulo 6 leemos el relato de la conquista de Jericó. Dios pidió a Josué que rodearan la ciudad de Jericó para tomarla. Durante siete días, los sacerdotes llevarían el arca del pacto alrededor de los muros de la ciudad, con siete sacerdotes marchando delante del arca con bocinas de cuerno de carnero.
“Y los hombres armados iban delante de los sacerdotes que tocaban las bocinas, y la retaguardia iba tras el arca, mientras las bocinas sonaban continuamente.” Josué 6: 9

Durante siete días consecutivos hicieron esto, rodeando la ciudad. El...
Show more...
8 months ago
8 minutes

Reflejos de su gloria
Josué-047 El paso del Jordán
Nos hemos embarcado en este año en una lectura a través de la Biblia, la Palabra revelada de Dios. Hemos leído los libros de la Torah, la ley y enseñanza de Dios para Su pueblo. Los libros que vienen a continuación son libros sobre la historia del pueblo de Israel. Pero el pentateuco que acabamos de leer no solo incluía leyes y enseñanzas, también nos ha contado la historia del pueblo desde su génesis. De igual modo, los libros históricos que vienen a continuación no son meros relatos de eventos en la historia. Dios tiene muchas enseñanzas en todos estos libros que nos muestran a Dios y su interacción con el ser humano. Te invito a continuar leyendo las Escrituras para conocer a Dios más y mejor.

El libro de Josué narra el paso del pueblo por el río Jordán , la conquista de Canaán y la repartición de la tierra que Dios había prometido a Su pueblo.

Una vez más, te invito a ver el video realizado por el Proyecto Biblia sobre el libro de Josué para una vista panorámica del libro. https://www.youtube.com/watch?v=49ggVrdBN_Y

Es interesante que los primeros capítulos de Josué narran situaciones similares a las aventuras del pueblo en el comienzo del viaje a la salida de Egipto. Es interesante ver cómo del mismo modo que Dios había abierto el mar Rojo para que su pueblo pasara, así también Dios les abre el río Jordán para que avancen hacia la tierra que habían de tomar.

En el capítulo tres de Josué, el pueblo, habiendo preparado provisiones para el viaje, marcharon tras el arca del pacto para cruzar el río. A una distancia prudente del arca de Dios, el pueblo siguió el camino que Dios les fue mostrando. Y cuando habían llegado a las orillas del Jordán, Dios mostró que estaba con Josué como había estado con Moisés, e hizo partir las aguas del rio para que se detuvieran y no siguieran su curso río abajo.

Josué 3:15-17 nos narra que: “cuando los que llevaban el arca entraron en el Jordán, y los pies de los sacerdotes que llevaban el arca fueron mojados a la orilla del agua (porque el Jordán suele desbordarse por todas sus orillas todo el tiempo de la siega), las aguas que venían de arriba se detuvieron como en un montón bien lejos de la ciudad de Adam, que está al lado de Saretán, y las que descendían al mar del Arabá, al Mar Salado, se acabaron, y fueron divididas; y el pueblo pasó en dirección de Jericó. Mas los sacerdotes que llevaban el arca del pacto de Jehová, estuvieron en seco, firmes en medio del Jordán, hasta que todo el pueblo hubo acabado de pasar el Jordán; y todo Israel pasó en seco.”

En el versículo 4:18 leemos que “cuando los sacerdotes que llevaban el arca del pacto de Jehová subieron de en medio del Jordán, y las plantas de los pies de los sacerdotes estuvieron en lugar seco, las aguas del Jordán se volvieron a su lugar, corriendo como antes sobre todos sus bordes.”

Los israelitas, siguiendo las instrucciones de Dios a Josué, hicieron un monumento en Gilgal, para recordar lo que Dios acababa de hacer para ellos, y nos dice el capítulo 4:21-22 que habló Josué a los hijos de Israel, diciendo: “Cuando mañana preguntaren vuestros hijos a sus padres, y dijeren: ¿Qué significan estas piedras? declararéis a vuestros hijos, diciendo: Israel pasó en seco por este Jordán. “

“En aquel día Jehová engrandeció a Josué a los ojos de todo Israel; y le temieron, como habían temido a Moisés, todos los días de su vida.”Josué 4:14

El pueblo estableció su campamento en Gilgal, y descansaron. Ahí los varones fueron circuncidados por primera vez desde que habían salido de Egipto. Dios no les había exigido la práctica de circuncidar a los niños nacidos en el desierto y ahora, cuando tenían oportunidad de descansar y recuperarse, pudieron cumplir este rito que el Señor había establecido para su pueblo, Israel. Y ahí en Gilgal celebraron la pascua ya pudiendo disfrutar de los alimentos de la tierra.

Es precioso ver que una vez...
Show more...
8 months ago
7 minutes

Reflejos de su gloria
Josué-046 Josué sucede a Moisés
El libro de Deuteronomio llega a su fin con el pueblo a las orillas del Jordán, Josué list para adentrarlos a la tierra al otro lado del río, y Moisés despidiéndose de este mundo para ir con el Señor en gloria.

Sus palabras de parte de Dios al pueblo sobre la sucesión de Josué fueron:

“Este día soy de edad de ciento veinte años; no puedo más salir ni entrar; además de esto Jehová me ha dicho: No pasarás este Jordán. (2)Josué será el que pasará delante de ti, como Jehová ha dicho (3)


Hemos podido ver a través de los libros del Pentateuco cómo Dios preparaba a Josué para liderar a Su pueblo. Ya en Éxodo 17 vimos a Josué liderando el ejército que defendía al pueblo de Israel.

Josué era un fiel servidor de Moisés. En el capítulo 24 de Éxodo Josué subió al monte Sinaí con Moisés,

Como dice Exodo 24:13, “se levantó Moisés con Josué su servidor, y Moisés subió al monte de Dios.”

Pudimos ver que estuvo ahí esperando a Moisés, al pie del monte y que bajaron juntos a ver qué ruido era el que se oía subir desde el campamento, lo cual resultó ser el pueblo adorando al becerro de oro que habían hecho.

Leímos que una vez que fue erigido el tabernáculo, Josué permanecía ahí fielmente.

Éxodo 33:11 dice “Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero. Y él volvía al campamento; pero el joven Josué hijo de Nun, su servidor, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo.”

En Números 11 lo volvimos a ver fielmente ayudando a Moisés a juzgar sobre el pueblo. En el capítulo 13, Josué fue uno de los doce varones que salieron a reconocer la tierra, y en el 14 vemos que junto con Caleb, Josué animó al pueblo a entrar a la tierra que Dios les había prometido. El pueblo no obedeció por temor, y Dios prometió que Josué y Caleb entrarían a la tierra, pero que los demás varones mayores de 20 años no entrarían a la tierra prometida por causa de su incredulidad.

Nos narra Números 27:17 cómo Moisés, sabiendo que llegaba el momento de su muerte, rogó a Dios: “Ponga Jehová, Dios de los espíritus de toda carne, varón sobre la congregación, que salga delante de ellos y que entre delante de ellos, que los saque y los introduzca, para que la congregación de Jehová no sea como ovejas sin pastor.”

Y Dios contestó la oración de Moisés, designando a Josué. Dios pidió que tomara a Josué, hijo de Nun, varón en el cual había espíritu, y que poniendo sobre él su mano, lo designara como su sucesor.

En el capítulo 32 de Números nos narra que este lideraría al pueblo y los adentraría a la tierra prometida.


Y vemos en Deuteronomio 31:6-8 que Moisés encomienda definitivamente a Josué la tarea que guiar al pueblo.

“Y llamó Moisés a Josué, y le dijo en presencia de todo Israel: Esfuérzate y anímate; porque tú entrarás con este pueblo a la tierra que juró Jehová a sus padres que les daría, y tú se la harás heredar. Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides.”

En el versículo 23 del mismo capítulo, antes de acabar su mensaje, vuelve a repetir palabra de Jehová:

“Esfuérzate y anímate, pues tú introducirás a los hijos de Israel en la tierra que les juré, y yo estaré contigo.”


Nos dice el texto que “Era Moisés de edad de ciento veinte años cuando murió; sus ojos nunca se oscurecieron, ni perdió su vigor.” dice Deuteronomio 34: 7 Dios lo había preservado fuerte y con buena salud.
Dice el texto que “nunca más se levantó profeta en Israel como Moisés, a quien haya conocido Jehová cara a cara; nadie como él en todas las señales y prodigios que Jehová le envió a hacer en tierra de Egipto, a Faraón y a todos sus siervos y a toda su tierra, y en el gran poder y en los hechos grandiosos y terribles que Moisés hizo a la vista de todo Israel.”

Tomar el relevo de Moisés no era...
Show more...
8 months ago
8 minutes

Reflejos de su gloria
Especial Mujer-23
ESPECIAL DÍA DE LA MUJER

“Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras;
Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien.” Salmo 139:13-14
Mujer, has sido creada con propósito, y cuando encuentras tu propósito, la vida toma sentido y te permite vivirla al máximo. Lo cierto es que como sociedad estamos muy lejos de entender y aceptar el propósito para el que estamos aquí.
¿El quién soy? ¿De dónde vengo? ¿A dónde voy? Son las preguntas que se han hecho a través de los años, las que llamamos existenciales.
Cuando nos conforman el cerebro para creer que somos seres que estamos aquí por casualidad, que no sabemos muy bien de dónde venimos, o que venimos de seres aún más primitivos que nosotros, y que somos nosotras las que marcamos nuestro destino, un destino incierto e inseguro, por cierto, acabamos viviendo la vida a la defensiva y sin rumbo. Con una existencia así, solo quedaría luchar por tantos derechos como pueda mientras viva, intentando disfrutar el momento.
Pero debemos admitir que, con esta filosofía, aún el que más y mejor viva la vida, llega igual al final con una sensación de vacío. Y esta es la existencia que nos han marcado aquellos que rechazando la existencia de Dios, han marcado el ritmo del mundo como nosotras lo conocemos ahora.
El sabio Rey Salomón ya lo dijo hace miles de años. La vida es vanidad, viento que se desvanece. Otros la han descrito como un suspiro.
Permíteme que hoy te introduzca a la realidad, descrita por Dios a través de Su Palabra. Porque Dios nos dice que nos creó a su imagen y con propósito.
En Isaías 43:7 dice Dios: “para gloria mía los he creado, los formé y los hice.”
Génesis 1:27 nos dice “creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.” Génesis 2:18-23 nos narra cómo ocurrió en el principio: “dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.
Dios creó al hombre y a la mujer a su imagen, pero nos narra el texto que primeramente creó a Adán ¿Te has preguntado si a Dios le pilló por sorpresa la ausencia de la mujer en la creación? Yo creo firmemente que no. El que tenía que notar la falta de la mujer era Adán. Al Dios omnisciente no se le escaparía esto. Piénsalo.
Dios crea las plantas y los animales (macho y hembra), te recuerdo. Y entonces le pide a Adán que nombre a los animales. Esta tarea le haría ver que él era el único ser creado que no tenía pareja. Y entonces Dios creó a la mujer, y solo entonces, consideró la creación completa.
Dios JAMÁS ha quitado valor a la mujer. Al contrario; nos ha dado mucho valor. Él demanda que sea tratada como un jarrón preciado. Es parte de la sociedad la que quiere teñir las palabras del Señor para hacernos pensar que la culpa de la opresión que pueda sufrir una mujer proviene de Dios.
Vemos en la historia cómo el hombre ha abusado de su liderazgo, oprimiendo a la mujer. Pero una afirmación así es como decir que los ricos oprimen a los pobres, o que los altos oprimen a los bajos. Es una generalización que coloca a todos los hombres en una caja y los etiqueta como opresores.
Ha habido muchos tipos de personas que en un momento u otro, en un lugar u otro, se han proclamado superiores y han querido considerar a otros “inferiores”. Pero eso no es el plan de Dios.
Podemos observar en la historia de la humanidad opresión por causa de sexo, opresión por color, opresión por etnia, opresión por clase social, opresión por religión; todas estas se ven aún, aunque pensemos que vivimos en un mundo moderno y civilizado. Cualquier opresión y desprecio es resultado directo del pecado, y Dios lo detesta. El pecado de orgullo, el pecado de odio, el pecado de avaricia. Estos son la causa. Que no nos engañen haciéndonos pensar que somos desfavorecidas por ser mujeres, y que eso es un diseño divino. No lo es. Cuando...
Show more...
8 months ago
11 minutes

Reflejos de su gloria
Deuteronomio-045 Sobre la destrucción de los cananeos
El pueblo de Israel debía entrar a la tierra que Jehová les había prometido. Sin embargo, otros pueblos habitaban la tierra. Estos eran conocidos por sus prácticas paganas. Dios les pidió que utilizaran la logística militar para conquistar la tierra. Esto nos puede parecer a muchos como algo cruel, pero conociendo el carácter de Dios, sabemos que aquellas batallas que tendrían lugar eran el último recurso, la última opción. Dios en Deuteronomio 20 pide al pueblo que intente vivir en paz con otras naciones.

Dice así: “Cuando te acerques a una ciudad para combatirla, le intimarás la paz. Y si respondiere: Paz, y te abriere, todo el pueblo que en ella fuere hallado te será tributario, y te servirá. Mas si no hiciere paz contigo, y emprendiere guerra contigo, entonces la sitiarás.”

Pero Dios sabía que los cananeos habían traspasado los límites de pecado. Como Sodoma y Gomorra en su día, estos pueblos se habían pervertido hasta el punto de la destrucción.

Dice Dios en Deuteronomio‬ ‭20:17-18‬ ‭
“los destruirás completamente: al heteo, al amorreo, al cananeo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo, como Jehová tu Dios te ha mandado; para que no os enseñen a hacer según todas sus abominaciones que ellos han hecho para sus dioses, y pequéis contra Jehová vuestro Dios.”
‭‭
Dios había dejado claro que Su pueblo no debía seguir las abominaciones de los pueblos de Canaan. Estos grupos específicos en este tiempo específico debían desaparecer.

Yo no soy experta en historia y sé muy poco de las costumbres de los pueblos de Canaan en los tiempos de Moisés, pero lo que la Biblia nos cuenta de sus prácticas se puede encontrar también en los escritos encontrados sobre los ritos paganos de la zona y época.

En ‭‭Deuteronomio‬ ‭12:31 leemos “toda cosa abominable que Jehová aborrece, hicieron ellos a sus dioses; pues aun a sus hijos y a sus hijas quemaban en el fuego a sus dioses.”

Y en ‭‭Deuteronomio‬ ‭19:10‬ ‭ les dice “no sea derramada sangre inocente en medio de la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad”

En ‭‭Deuteronomio‬ ‭18:9-12‬ ‭les instruye:

“Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones. No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti.”

La decadencia moral de los cananeos era conocida por todos. Levítico 18 dice “En ninguna de estas cosas os amancillaréis; porque en todas estas cosas se han ensuciado las gentes que yo echo de delante de vosotros.” Toma si quieres unos minutos para repasar las actividades inmorales comunes en este pueblo. No solo eran inmorales en el ámbito sexual, que lo eran, sino que también menospreciaban la vida de los infantes, sacrificándolos a sus dioses (Deuteronomio 12). Lo cierto es que al leer estos pasajes uno puede observar que los pecados de nuestra sociedad no están tan lejos de la de estos, y eso nos debería hacer reflexionar.

A este pueblo lo tendrían que destruir porque insistían en su pecado y su sociedad se había corrompido. (Hay otros ejemplos en la historia de la humanidad en que pueblos con prácticas extremadamente inmorales desaparecieron)

Cuando entendemos esta realidad, continuamos preguntándonos: ¿Debían los israelitas matar a los niños inocentes?
El hecho de que Dios pidiera al pueblo que los destruyera no significaba que los aniquilaran sin distinción. Veremos en el libro de Josué que hubo cananeos que se arrepintieron y siguieron a Dios, aunque estos no fueran muchos. Dios siempre es fiel a su carácter Santo, justo y bueno, y como leíamos anteriormente, no se...
Show more...
8 months ago
8 minutes

Reflejos de su gloria
Deuteronomio-044 Escoge la vida
Deuteronomio 30:11-20 nos narra cómo Moisés, ya acercándose al final de su mensaje, anima al pueblo a escoger la vida, siguiendo los principios establecidos por Dios. Analicemos el texto que comienza así:

“Porque este mandamiento que yo te ordeno hoy no es demasiado difícil para ti, ni está lejos. No está en el cielo, para que digas: ¿Quién subirá por nosotros al cielo, y nos lo traerá y nos lo hará oír para que lo cumplamos? Ni está al otro lado del mar, para que digas: ¿Quién pasará por nosotros el mar, para que nos lo traiga y nos lo haga oír, a fin de que lo cumplamos? Porque muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas.”


“Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal; porque yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y seas multiplicado, y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella.”

Los israelitas tenían como destino la tierra física, una herencia temporal que disfrutarían ellos mientras vivieran y sus hijos después de ellos según el pacto que habían hecho con Dios.

Este pacto dependía de que ellos siguieran los preceptos de Dios. El texto continúa con la advertencia:

“Mas si tu corazón se apartare y no oyeres, y te dejares extraviar, y te inclinares a dioses ajenos y les sirvieres, yo os protesto hoy que de cierto pereceréis; no prolongaréis vuestros días sobre la tierra adonde vais, pasando el Jordán, para entrar en posesión de ella.”

Ellos podían elegir si obedecerían a Dios o si irían tras otros dioses. Al ir tras otros dioses se harían esclavos de las ideologías y prácticas ajenas a Dios. Seguirían las corrientes de aquello que amaran. Amando a Dios, seguirían a Dios. Amando otras cosas, otros dioses, seguirían aquello que estos ofrecían. ¿Qué decidirían hacer?

Moisés les continúa exhortando:

“A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia; amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él;”

Les dice: Os he dado una elección sencilla y fácil. ¿Quién dudaría un instante en elegir entre la vida o la muerte? Si nos dieran a elegir, ¿quién elegiría la muerte, verdad? Moisés sabe que el pueblo ha elegido múltiples cosas en diferentes situaciones, y sabe que el pueblo elegirá en el futuro dejar a Dios para ir tras otras cosas. Y está rogando: escoge al Señor, escoge la vida.


Y llega a la máxima motivación diciendo:

“porque él es vida para ti, y prolongación de tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres, Abraham, Isaac y Jacob, que les había de dar.”

Dios es vida. Dios es vida para ellos y Dios es vida para nosotras. En Juan 14:6 Jesús dice: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”

¿Por qué elegiría alguien la vida? Porque Dios es vida. Dios de hecho es vida eterna. Los días de los israelitas en la tierra serían prolongados por la obediencia a Dios, pero más allá de este mundo, Dios ha prometido la vida eterna, días sin fin, a todo aquel que cree en el Hijo, Jesucristo.

El nuevo pacto en Cristo nos da a nosotros como destino al escoger a Cristo, el Padre. Nos proporciona vida eterna con el Padre.


Y como dice el texto en Deuteronomio, no es algo demasiado difícil. Dios ha hecho la parte difícil. Cristo ha pagado ya la entrada. Para nosotros ni es difícil ni está lejos. Él ha bajado del cielo a la tierra para que lo podamos obtener. Ha cruzado el umbral de la vida y la muerte para que nosotras podamos vivir.

La Palabra está en tu boca y en tu corazón, como dice el texto. Romanos 10:9...
Show more...
8 months ago
7 minutes

Reflejos de su gloria
Reflejos de su gloria es un programa que tiene como objetivo compartir las enseñanzas de las Escrituras, celebrando la gloria de Dios, con el deseo de reflejar su carácter con cada enseñanza.