Chayito, ¿viste las calabacitas de la Marisela?-
-¡Qué ingrata la mujer!
-¡Cómo se le ocurrió cocinar tal desgracia!-
¿Cómo la ves Chalita?, Fermín cerró el changarro-
-Tan buen queso que vendía-
-Deja tú el queso, el montón de sinvergüenzas que no le pagaron lo fiado-
-Pero dicen que se irá de mojado, pobrecita la Jesusita, se va a quedar sola-
-A ver si no la aperinga el garañón de Blas…en misa le agarra las nalgas-
Sí andan metidos en las drogas, comadre-
-Te dije que esa familia es muy rara-
-A ver dime tú, ¿qué familia vive y trabaja de noche?-
-Y aparte transportando unas dizque semillas muy raras-
¿Qué es eso papá?- al centro de la mesa de trabajo cubierta de aserrín, había un envoltorio de papel de baño -Es tu primera paga por trabajar conmigo- respondió orgulloso Ángel, su papá mientras lo miraba recoger el envoltorio con extrañeza, y después con mucha sorpresa...
¿Qué es eso papá?- al centro de la mesa de trabajo cubierta de aserrín, había un envoltorio de papel de baño -Es tu primera paga por trabajar conmigo- respondió orgulloso Ángel, su papá mientras lo miraba recoger el envoltorio con extrañeza, y después con mucha sorpresa...
¡Pon el agua Petra! Ya es muy tarde-
“Quiquiriquiiiiiiii”
Eran apenas las 5 de la mañana, apenas cantaba el primer gallo y la mujer de pequeña estatura barría de prisa frente a su casa mientras cantaba desentonadamente…
Antes que nada, ¿están seguras que se quieren casar?-
-Emmm sí-
-Síii-
-Creo que sí-
Las 10 jovencitas reunidas en la casa de Mayola ya tenían un pie en el altar, pero antes debían pasar una prueba -Aquí vamos a ver si están listas, porque alborotadas ya están...
Aquí, aquí mijito, aquí deja el tocadiscos-
Esa mañana, el coro de la Rita no haría su entrada estelar ya que el evento a celebrarse era de mayor envergadura y requería una marcha. A lo alto, en el coro de la iglesia, se divisaban a todas las cantoras de pie junto a Cosmenrique, guitarrista y segunda voz, que guardaban un silencio sepulcral para hacer oír el tocadiscos...
Aquí, aquí mijito, aquí deja el tocadiscos-
Esa mañana, el coro de la Rita no haría su entrada estelar ya que el evento a celebrarse era de mayor envergadura y requería una marcha. A lo alto, en el coro de la iglesia, se divisaban a todas las cantoras de pie junto a Cosmenrique, guitarrista y segunda voz, que guardaban un silencio sepulcral para hacer oír el tocadiscos...
Comadrita mire ay va la Eloisa- susurró Queta mientras veían a la susodicha haciendo fila para tomar la comunión -Que no se nos vaya a ir, vamos a esperarla por la puerta de al lado- Queta y Angelita se impostaron una a cada lado de la puerta en el momento que Eloisa se acomodaba el velo en la cabeza...
¡Fermín, Fermín, reacciona!--Otra vez se nos está yendo profe--¡Ay pobrecito, está pálido!--¡Ves María Fernanda, debiste decirle que te gusta, en una de estas ya no regresa--¡Fermín, reacciona muchacho!, traigan agua, alcohol del botiquín, llamen a sus papás!-
Mira Federico, ¡ay viene!-
-No lo veo Benito, ¿en dónde, en dóndeee?-
-Mira, va dando vuelta al final de la calle-
Con las mejillas sonrojadas y sus ojos llenos de asombro, los dos pequeños permanecían inmóviles en medio de la calle, no podían creer lo que estaban observando -¡Wooooww! Benitooo, mira la nave-
Petra, ¿ya viste que están tumbando la casa de enseguida del casino?-
-Ay sii Maluchi, dicen que ahí va vivir el doctorcito que acaba de llegar-
-Pues a mí me dijeron que “El novelero” la anda remodelando para su amante-
-¿A poco se va separar de la Quetita?-
“Dile a mi nieta que busque debajo del cajón de las servilletas”; Aurelia quedó pasmada, miró fijamente al cajón, caminó hacia él y lo retiró por completo, sacó las servilletas, y cuando lo giró, encontró…
Oye Candelario shhhhh, eiiiit… mi papá me va a llevar al lugar que te dije-
-Silencio muchachos- dijo impacientemente el profesor cuando escuchó a Abraham por quinta ocasión; estaba tan emocionado que lo había repetido en el oído de todos los compañeros de su fila.
¡Aquí lo vi la última vez!-
-¡Qué es esto! ¿Y esta hoja suelta?-
-Pero, ¿y el libro? ¿Dónde está?-
Los nervios tenían a Leoncio completamente empapado de sudor, sus manos temblorosas hurgaban en el pequeño estante que estaba al final del oscuro corredor...
¡Cómo que no se te dio bien el trigo, Eulalio!--Se dio como debía, Francisco--Mira el mío Eulalio, qué espiga tan bonita y grande, tan sazona--Ay Francisco, para que algo sea grande, tuvo que ser chico primero-
¡Mañana hay examen de español, no se les olvide!-
En medio de las 6 filas de mesabancos, circulaba de mano en mano un trozo de hoja de cuaderno doblada en cuatro partes…
-¡Pásalo a la Lupita!-
¡Esta es la caja Bernardo!--Pero no voy a caber aquí--¡Claro que vas a caber muchacho!, te sientas, doblas las piernas hacia ti, las sujetas con los brazos y listo-Al frente de la caja se alcanzaba a leer “Frigobar modelo RC-550SS”; y aunque Bernardo medía 1.80 metros, pudo entrar en aquella caja de cartón de 90 centímetros de largo, por 60 de ancho y 65 de profundidad
Pase usted su majestad Concepción I, la están esperando, de este lado le sirven nuestra bebida ancestral-
Al interior del palacio se encontraba un gran patio central enmarcado por cuatro pasillos conectados a él, cuyos altos techos se sostenían por decenas de columnas, Al fondo se erigía un templete de madera blanca inmaculada y sobre él...