
Aquí, aquí mijito, aquí deja el tocadiscos-
Esa mañana, el coro de la Rita no haría su entrada estelar ya que el evento a celebrarse era de mayor envergadura y requería una marcha. A lo alto, en el coro de la iglesia, se divisaban a todas las cantoras de pie junto a Cosmenrique, guitarrista y segunda voz, que guardaban un silencio sepulcral para hacer oír el tocadiscos...