Hay sueños que no se miden en kilómetros, sino en la vida que elegís vivir para alcanzarlos.
En este episodio, te cuento sobre mi próximo gran reto: el Ironman Barcelona, en Calella. Pero más allá de la meta, hablo de lo que realmente significa entrenar un sueño largo: la paciencia, la disciplina, la motivación invisible y el respeto por el proceso.
Porque los sueños grandes no se corren, se construyen.
Y mientras preparo mi cuerpo para 226 kilómetros, también sigo entrenando algo mucho más importante: el alma.
Si estás persiguiendo una meta —sea cual sea tu “Calella”—, este episodio es para vos.
Una reflexión sobre cómo mantenerse firme, creer en el proceso y aprender a disfrutar del camino antes de cruzar la meta.
🎙️ Donde el cuerpo lleva el alma.
El podcast donde el deporte, la mente y el corazón se encuentran.
En este episodio hablo de una paradoja que me ha acompañado durante mucho tiempo: ser visto como un catch —un gran partido, alguien con mucho que ofrecer— y aun así no tener la relación bonita que anhelo con todo mi corazón.
Entre la frustración y la esperanza, descubrí que el amor no funciona como el deporte. En un Ironman, el esfuerzo suele traer resultados. En el amor, no siempre es así. Podés dar tu mejor versión, entregar todo, y aun así no cruzar la meta si la otra persona no está en el mismo ritmo o en el mismo momento vital.
Aquí te comparto cómo resignifiqué esa frustración: de vacío a filtro, de injusticia a timing, de presión a proceso.
Y lo hago con metáforas que aprendí en el triatlón, porque al final entendí que el amor, como un Ironman, no se trata de llegar rápido, sino de encontrar a alguien que corra a tu lado hasta el final.
Si alguna vez te sentiste atrapado en esa misma paradoja, este episodio es para vos.
La vida es una carrera larga… y no siempre gana el que corre más rápido, sino el que sabe llegar fuerte al final.
En este episodio te comparto por qué decidí entrenar no solo para mis próximas competencias, sino para el César que un día tendrá 70 años… y que quiero que siga corriendo, sonriendo y abrazando la vida.
Hablo de sueños, de disciplina, de cómo el deporte es el mejor regalo que podemos darle a nuestra familia: la salud para seguir siendo parte activa de sus vidas.
Porque cada kilómetro que recorremos hoy… es un paso más hacia un último tramo lleno de fuerza, independencia y gratitud.
El alto rendimiento no siempre se mide en watts, pace o kilómetros.
A veces, su verdadero costo está en lo que no se ve: la disciplina que se vuelve jaula, las emociones que alteran tu corazón, la línea invisible entre entrenar para vivir… o vivir para entrenar.
En este episodio te llevo desde mis primeros pasos improvisados hasta entender mi cuerpo como una máquina afinada, y cómo aprendí que la verdadera meta es encontrar el equilibrio que salva.
Hay momentos en la vida en los que entendés que no se trata de volver a ser el de antes… sino de construir una versión más fuerte.
En este episodio te cuento cómo levanté mis pilares: la familia que me sostuvo, los amigos que me recordaron quién era, el deporte que me ancló, la fe que me guió y el amor propio que me protegió.
San Andrés fue el escenario: lluvia, viento y condiciones adversas… pero también fue el símbolo de que ya no corría para huir, sino para afirmarme.
Porque cuando encontrás tu centro, descubrís que podés brillar incluso bajo la tormenta.
A veces la vida no te da tregua.
No te da paz, ni claridad.
Solo caos… y una decisión: seguir o rendirte.
Este episodio no es sobre hacer un Ironman perfecto.
Es sobre aprender a seguir adelante cuando todo lo demás se desmorona.
Te cuento cómo entrené —y crucé la meta— en uno de los momentos más frágiles de mi vida.
Sin estabilidad, sin descanso… pero con una promesa intacta: no rendirme.
Porque incluso roto… todavía podés avanzar.
Y a veces, lo más valiente no es ganar.
Es no detenerte.
A veces creemos que compartir lo que amamos lo vuelve más significativo. Pero este episodio me enseñó que hay rutas que debemos recorrer en soledad para reconstruirnos desde adentro.
En medio de una relación emocionalmente desgastante, compré mi primera bicicleta sin imaginar que ese acto sería el inicio de un viaje de sanación.
Hoy te cuento cómo el ciclismo se convirtió en mi refugio, cómo la disciplina de madrugar a las 3:40 a.m. me devolvió el amor propio, y cómo entender que no todos están listos para acompañarte también puede ser un acto de liberación.
Te comparto una historia real, honesta, y sobre todo… humana.
Porque a veces el cuerpo avanza, pero es el corazón el que más está luchando.
A veces la vida se rompe sin previo aviso.
Una relación que parecía estable, una meta que parecía clara… y de repente, todo se cae.
En este episodio te cuento cómo viví uno de los momentos más oscuros de mi vida: la ruptura, la pérdida de autoestima, los malos hábitos… y cómo, desde ese fondo, decidí enfrentar uno de mis miedos más antiguos: nadar en aguas abiertas.
No fue solo una carrera.
Fue un acto de fe.
Una pequeña victoria en medio del caos.
Si alguna vez sentiste que estabas perdido… este episodio es para vos.
A veces creemos que estamos empezando desde cero…
Pero lo que parece un inicio, muchas veces es solo un regreso a algo que ya habíamos sembrado.
En este episodio te cuento cómo la natación —aunque no lo sabía en ese momento— fue mi primer entrenamiento emocional.
No se trata de deporte. Se trata de persistencia. De cómo, aún sin amor, sin rumbo o sin ganas… lo que tu cuerpo y tu alma aprendieron en silencio pueden salvarte cuando todo colapsa.
Una historia sobre disciplina, infancia, desconexión… y ese músculo dormido que todos llevamos dentro.
A veces la vida se detiene en seco.
Perdemos el rumbo, la motivación, la fe… y nos quedamos con una sola pregunta:
¿Dónde quedó la persona que solía ser?
En este primer episodio te cuento cómo fui perdiendo mi esencia sin darme cuenta, cómo empecé a depender de lo externo para sentirme valioso, y cómo —en medio del caos— decidí moverme.
No porque tuviera fuerza, sino porque no podía seguir en el mismo lugar.
Esta no es una historia sobre triatlones.
Es una historia sobre volver a caminar desde adentro.
Bienvenido a Donde el cuerpo lleva el alma.
Ojalá este episodio te recuerde que no estás solo… y que todavía estás a tiempo de volver a vos.