Estamos tan sujetos a lo que nos acontece en el momento que solemos medir todo desde el calor de la emoción, desde lo que nos pasa en ese momento preciso que no alcanzamos a ser objetivos y ver lo que es real, no somos objetivos, por ello deja que la euforia del momento pase, para poder hablar o decidir, de lo contrario podrías arrepentirte después.
Vivimos en un mundo tan apresurado en el cual la inmediates parece obligarnos a tener que probar nuestro amor, pero de que manera tendríamos probarlo, cuales son las verdaderas pruebas de amor que tendríamos que pedir, pues gozamos de una enorme dignidad que no deberíamos permitir que alguien dañe o violente lo sagrado de nuestra alma y nuestro cuerpo.
La vida esta llena de muchas cosas que tenemos que hacer, de compromisos y necesidades, de gustos y tiempos personales, y en ocasiones llegamos a pensar que no nos alcanza el tiempo para todo lo que tenemos que hacer, pero hoy quiero decirte que el tiempo es cuestión de prioridades que lo que te falta a ti no es tiempo, lo que te falta es amor.
Muchos conflictos que vivimos vienen mediados por nuestra afectividad, grandes decisiones tomadas en nuestra vida no siempre son pensada y razonadas sino optadas desde nuestros afectos, y en ocasiones no son las mas acertadas, es necesario asumir nuestra afectividad, trabajarla y reconciliarnos con ella, para poder vivir nuestra constitución de manea mas ecuánime.
Cuando faltamos al amor que Dios nos tiene, viene sobre nosotros una carga moral muy grande por haber pecado, entonces después de haber pecado no sabemos que hacer pues la culpa de lo sucedido nos bloquea, y no sabemos como proceder, por eso quiero proponerte algo que has de hacer una ves que ha pecado.
Todos merecemos segundas oportunidades, pero debe quedarnos claro que nosotros mismo debemos otorgarnos esas segundas oportunidades, nadie merece vivir a medias o ir sobreviviendo, si bien en muchas situaciones tu no has tenido la culpa de lo que te ha tocado vivir, si eres responsable de quedarte ahí o no donde la vida te ha llevado, así que ven y date una y mil veces la oportunidad de salir adelante.
Nos es muy complicado sobrellevar el silencio y mas cuando este vine de Dios, por eso en este episodio he querido darte alguna luz para que identifiques el porque se da este silencio y que puedas aprovecharlo y secarle el mayor fruto posible, pues hasta del silencio salen grandes melodías
Para poder alcanzar el camino de la felicidad es necesario ir de la mano con el camino de la paz, la paz es necesaria en la vida del hombre, no conozco a nadie que quiera vivir sin la paz en el corazón, la paz tiene que buscarse y luchar por conseguirla, la paz nos otorga la armonía para nuestra vida.
La santidad se nos suele presentar como una realidad muy lejana e inalcanzable, posible solo para algunos, pero esto no es así, la santidad es algo muy sencillo y la encontraremos precisamente ahí, en ser quien somos y estar donde debemos, no olvidemos que es una llamada universal.
Al igual que el amor el perdón tiene en si mismo una fuerza enorme para otorgarnos la paz y la felicidad, sin embargo es de las palabras mas difíciles de pronunciar, pero es necesario asumir el perdón, perdonarnos a otros mismos, perdonar a los demás y entrar nuevamente en armonía.
Toda nuestra existencia se va tornando en la búsqueda de nuestro lugar indicado, de buscar el lugar donde debemos desarrollar nuestra existencia, pero debe quedarnos claro que la vocación primordial que existe es el amor, atrévete a buscar el lugar que esta hecho para ti y la persona que esta ahí para amarte.
El amor implica una plena libertad de conocimiento y de conciencia de sí, de lo que se quiere y de lo que se puede, el amor implica saber hasta donde queremos llegar, el amor implica ofrecimiento total, de modo que si no te vasa dar por entero es mejor apartarse, pues si no estas amando, no este estorbando.
En el amor debemos ser muy libres, en ocasiones creemos estar enamorados de alguien o de algo pero en realidad nos hemos vuelto esclavos de las personas de los afectos de los lugares, los cuales en lugar de darnos vida nos van hundiendo y esclavizando, cuan importante es identificar esto.
Todos nacimos para mar y ser amados, podemos idear con cualquier circunstancia manos con el no poder amar o sabernos amados, pero es importante que te conozcas y que no vayas a confundir el amor con una necesidad o una carencia, el amor nos hace libres, el amor es una donación no una suplencia de los propios afectos o de las propias carencias.
Nuestra vida es el cumulo de las decisiones acertadas o no que hemos tomado en el transcurso de nuestra existencia, ellas nos mueven en el obrar, a veces tenemos miedo renovar las decisiones ya tomadas, pero es necesario renovar o salir de esa realidad y esto tiene que estar movido por el amor.
Debemos aprender a mirarnos con los ojos de Jesús y no ser tan duros con nosotros mismos, en que momento de la vida te convertiste en el mas duro juez de ti mismo, por qué eres tan cruel contigo ante los errores o fallas que has tenido, tente paciencia es valido equivocarse, pero no es valido quedarse ahí derrotado.
Cuando estamos atravesando una situación complicada en el amor o cuando venimos de una decepción, parece que en lugar de haber ganado, perdimos mucho, pero esto no es así, siempre salimos ganando en el amor, el que ama nunca pierde, ven queremos decirte que no has perdido, al contrario has ganado mucho.
Una realidad que hemos entendido como un problema es la realidad de no ser iguales, nos causa conflicto el que los otros no sean como quisiéramos, pero esto no debe ser así, debemos aprender a amar esa desigualdad, reconocer que precisamente ahí esta nuestra riqueza, en que no somos iguales.
La vida nos se detiene, el tiempo no nos espera, las circunstancias no siempre han sido las mejores y los procesos no siempre han sido cerrados, por ello quiero invitarte a escuchar este episodio, aprende a cerrar ciclos, solamente si cierras lo pasado podrás iniciar algo nuevo, no sigas arrastrando lo ya vivido, vive el aquí y el ahora, pero primero cierra los ciclos que dejaste entreabiertos.
No hay don mas preciado aya podido darnos Dios que la libertad, somos libres, capaces de autodeterminarnos, libres para poder optar, para decidir, para amar, aprendamos juntos a vivir la propia libertad, asumir con valentía y responsabilidad nuestras decisiones, seamos libres, las almas libres siempre son felices.