
Todos merecemos segundas oportunidades, pero debe quedarnos claro que nosotros mismo debemos otorgarnos esas segundas oportunidades, nadie merece vivir a medias o ir sobreviviendo, si bien en muchas situaciones tu no has tenido la culpa de lo que te ha tocado vivir, si eres responsable de quedarte ahí o no donde la vida te ha llevado, así que ven y date una y mil veces la oportunidad de salir adelante.