una entrevista con mis padres que han vivido toda esta experiencia conmigo
en este episodio hablo del duelo y la aceptación de los cambios en mi vida. no son permanentes pero debo aprender a hacer las cosas de una manera diferente. no ha sido fácil aceptarlo, pero es funcional y mi nueva vida
Sé que hay días en los que todo pesa, en los que la tristeza parece ganar. Pero rendirse no puede ser una opción. Este episodio es una conversación honesta sobre la lucha interna que todos enfrentamos cuando la vida deja de tener brillo. Hablo de la importancia de no dejarnos consumir por el dolor y de encontrar, aunque cueste, una razón para seguir. Porque vivir sin ganas no es vivir… y mereces más que solo resistir.
En este episodio comparto la experiencia de cuando alguien me dijo que nunca iba a recuperarme al 100%. A partir de esas palabras, reflexiono sobre cómo muchas veces los comentarios de los demás pueden marcar heridas profundas si los dejamos entrar en nuestra mente. Te invito a cuestionar esas opiniones que intentan reducirte y a recordar que eres tú quien define hasta dónde puede llegar. Porque los límites no los dicta otro: los trazas tú.
Después de un derrame cerebral, aprendí cosas que nadie me había enseñado antes. En este capítulo comparto mis lecciones 101 de vida: desde cómo reconocer a los verdaderos amigos, hasta trucos para calmar el estrés, mantener la fe y encontrar pequeñas alegrías en el día a día. Todo contado de manera honesta y real, con aprendizajes que quizás también te sirvan.
En este episodio reflexiono sobre cómo muchas veces me ponen en el papel de la niña que sufrió un derrame cerebral, como si toda mi identidad se redujera a ese evento. Hablo de lo difícil que puede ser cuando los demás no quieren que mencione ciertos temas, como si todavía estuvieran definidos por esa herida. Comparto mi deseo de ser vista más allá de lo que me pasó, de que se reconozcan mis pensamientos, mis emociones y mis sueños sin estar siempre ligados a ese episodio de mi vida.
Vivir sintiendo demasiado es vivir en extremos: la alegría se convierte en euforia, el amor en entrega absoluta, la tristeza en ahogo y la ansiedad en una tormenta física. Desde joven supe que no había término medio en mi manera de sentir; cada emoción me envuelve por completo, para bien o para mal. Tras mi accidente, la ansiedad se volvió más intensa, ligada a recuerdos de inmovilidad y soledad que aún me persiguen. Es un equilibrio frágil: lo que me hace brillar también puede quemarme.
En este episodio me abro sobre lo que pocas veces se dice del proceso de recuperación: lo desgastante, lo lento y lo profundamente solitario que puede sentirse. Comparto cómo ha sido para mí vivir con un cuerpo que no responde como antes, los días en que no tengo fuerzas ni para intentarlo, y cómo, aunque quiero avanzar, hay momentos en que simplemente me duele estar en este punto.
En este episodio hablo de algo que me pasa seguido: a veces noto que ciertas actitudes o reacciones de los demás me hacen sentir que no confían del todo en mí. Y aunque no siempre sea intencional, eso me toca. Me hace sentir pequeña, y sin darme cuenta, empiezo yo también a cuestionarme. Reflexiono sobre cómo estoy aprendiendo a no dejar que esas dudas externas se vuelvan internas.
En este episodio hablo de lo difícil que fue ver a personas molestas conmigo por repetir cosas que ya habíamos hablado. No entendían que mi memoria y mi atención estaban afectadas. No era terquedad, era mi cerebro tratando de adaptarse. Y dolía.
Falta poco para que se cumpla un año del derrame cerebral que cambió mi vida, y me doy cuenta de que me estoy exigiendo demasiado. Quiero estar completamente recuperada, como si pudiera borrar lo que pasó. Pero la realidad es otra: lo que viví fue muy grave, y aunque no esté al 100%, he avanzado muchísimo. En este episodio hablo de esa presión silenciosa, de la desilusión de no llegar a donde quería… y de la necesidad de reconocer lo lejos que he llegado.
Me dijeron cosas que duelen, pero no pienso esconderme ni callarme. Este episodio es para recordarme —y recordarte— que una voz con propósito no se apaga con burla.
Deja de actuar para encajar. Elígete, y empieza a vivir en paz.
No viniste a este mundo para cumplir expectativas ajenas.
En este episodio, hablo de algo que me costó muchísimo: perdonarme y perdonar No fue mágico ni fácil, pero fue real. Comparto cómo el arrepentimiento me pesaba más que mi propia recuperación física, y cómo el perdón —a mí misma y a otros— fue parte clave de volver a encontrarme. No tienes que estar bien para sanar, pero sí tienes que ser honesto contigo. Espero que esto te encuentre donde más lo necesitas.
En este primer episodio hablo sobre el derrame cerebral que tuve a los 18 años y como cambió mi vida por completo, comparto mis limitaciones físicas, el impacto emocional y la lucha diaria por adaptarme a un cuerpo y un cerebro que ya no responden igual.