En la Biblia, un profeta es una persona inspirada por Dios que actúa como su portavoz, comunicando su mensaje al pueblo de Israel y a otras naciones. Su función principal es advertir sobre las consecuencias de la desobediencia y llamar al arrepentimiento, pero también ofrecen consuelo y esperanza, señalando la restauración divina. Los profetas no solo predecían el futuro, sino que también eran críticos de la injusticia social y la hipocresía religiosa de su tiempo, y muchos de sus libros son clasificados como profetas mayores y menores según su extensión.
En la Biblia, los Jueces fueron líderes temporales escogidos por Dios para liberar a Israel de sus opresores, como Débora, Gedeón y Sansón. Los Reyes fueron monarcas que gobernaron Israel de forma más permanente después del período de los jueces, comenzando con Saúl y luego David y Salomón, unificando las tribus en un solo reino.
La historia bíblica en Números 21:4-9 donde, tras ser mordidos por serpientes venenosas, los israelitas fueron sanados al mirar la serpiente de bronce que Moisés colocó en un asta. Esta imagen fue utilizada por Jesús en el Nuevo Testamento para simbolizar su propia crucifixión, indicando que aquellos que creen en él, así como los israelitas que miraron la serpiente de bronce, pueden recibir la vida eterna.
El Tabernáculo de Moisés, también llamado Mishkán, fue un santuario portátil que servía como morada de Dios entre los israelitas durante su tiempo en el desierto. Fue construido siguiendo las instrucciones detalladas que Dios le dio a Moisés. El Tabernáculo tenía un profundo significado simbólico, representando la presencia de Dios en medio de su pueblo y sirviendo como un modelo de realidades celestiales.
La ley perfecta, que es imposible de cumplir para los seres humanos, y cómo el Salvador la cumple, es un tema central en la teología cristiana. La ley, en este contexto, se refiere a la ley moral de Dios, expresada en los Diez Mandamientos y otros preceptos bíblicos.
Dios entregó a Moisés en el Monte Sinaí. Resumidamente, se dividen en dos categorías: los primeros tres mandamientos se enfocan en la relación con Dios, mientras que los restantes siete se centran en las relaciones con los demás
La historia de Moisés en el desierto se centra en su liderazgo del pueblo de Israel hacia la Tierra Prometida, después de salir de Egipto. Durante este viaje, Moisés enfrenta desafíos como la falta de agua, la rebelión del pueblo y la necesidad de establecer leyes y normas para la comunidad.
Tras rechazar constantemente a Dios, Dios endureció el corazón del faraón y su capacidad de arrepentimiento fue irrevocable . Fue el faraón quien inicialmente decidió matar a todos los primogénitos varones para detener la proliferación de entre dos y tres millones de judíos que nacían en esa época
Moisés fue un profeta clave en el judaísmo y el cristianismo, reconocido por liderar a los israelitas fuera de la esclavitud en Egipto y recibir los Diez Mandamientos de Dios en el Monte Sinaí.
Isaac fue a quien Dios escogió para continuar con el pacto, la misma línea que produciría el Mesías, Jesús. Y durante muchas generaciones la nación judía describió a su Dios como el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.
Abraham fue elegido por Dios para ser el patriarca de la nación de Israel y llegó a ser conocido como «el Padre de la fe». Fue llamado por el Señor para ser instrumento de bendición y salvación, tanto para el futuro pueblo de Israel como para todas las naciones de la tierra.
La Torre de Babel es una historia bíblica del Génesis que describe la unidad inicial de la humanidad mediante un solo idioma. Al establecerse en las llanuras de Sinar, la gente se une para construir una gran ciudad y una torre que alcanzaría los cielos, con el objetivo de hacerse un nombre.
Noé era un buen hombre que caminaba con Dios. De acuerdo con la Biblia, el vivió de una manera "justa." Noé y su familia fueron escogidos para advertir a la gente del diluvio inminente. Dios instruyó a Noé a construir un gran barco, llamado arca, para que se mantuvieran a salvo ellos y los animales de cada especie.
No solo la caída de Adán fue catastrófico si no toda su descendencia con resultados catastróficos con depravación total, culpa, corrupción, muerte, sufrimiento y alejamiento. Después de la caída, los seres humanos nacieron pecadores y como un efecto dominó la humanidad caía en picada.
Caín es el primogénito de Adán y Eva y se dedica a la agricultura, mientras que Abel es pastor. Ambos hermanos hacen sendos sacrificios a Dios. Abel le ofrece un primogénito de su rebaño y grasa, y Caín los frutos de la tierra. Dios mira con agrado al sacrificio de Abel y no al de Caín.
La trágica historia de Caín muestra los efectos dañinos de la ira y los celos. La terquedad y la desobediencia de Caín son mencionadas en las Escrituras como advertencia para otros que puedan seguir sus pasos.
En el sistema de sacrificios judío, la expiación del pecado se lograba mediante el derramamiento de la sangre de un animal.Con vestiduras de piel, Dios cubrió a Adán y Eva, expresando así Su gracia y perdón ante el pecado y el juicio. Este acto nos recuerda que la salvación es toda obra de Dios en Jesucristo.
El pecado no necesariamente resulta inmediatamente en la muerte física. Romanos 6 no nos dice que cuando pecamos vamos a morir físicamente. Más bien, se refiere a la muerte espiritual. es un estado de condenación eterna.
Al hombre le dijo: «Puesto que accediste a lo que te dijo tu mujer, y comiste del árbol del que te ordené que no comieras, maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida
Genesis 3:17 - 21
Adán y Eva, rompieron su amistad con Dios. Con su elección aprendieron que sus opciones tienen consecuencias sobre sus vidas. Al tomar esta opción abrieron una puerta por donde entraron el mal y la muerte en el mundo.