Para los que buscan la "fórmula" del éxito!
Nuestra identidad es mucho más de lo que conocemos y entendemos. Somos templo del Espíritu Santo, su habitación por siempre!
Sobre nosotros ha fijado sus ojos!
Salmo 132
13 Porque Jehová ha elegido a Sion;
La quiso por habitación para sí.
14 Este es para siempre el lugar de mi reposo;
Aquí habitaré, porque la he querido.
15 Bendeciré abundantemente su provisión;
A sus pobres saciaré de pan.
16 Asimismo vestiré de salvación a sus sacerdotes,
Y sus santos darán voces de júbilo.
17 Allí haré retoñar el poder de David;
He dispuesto lámpara a mi ungido.
18 A sus enemigos vestiré de confusión,
Mas sobre él florecerá su corona.
Estas cansada?
Imagino que sí. Yo también me siento así, muchas veces. En ocasiones pienso que es algo inherente al cromosoma "X" que recibimos cuando fuimos formadas y se designó nuestro sexo. Pues como mujeres siento que se nos demanda mas allá de nuestras fuerzas. Que se nos describe como vasos frágiles pero en la práctica somos unas reales guerreras en plena batalla. Pero cuando vengo al encuentro diario con mi Dios, no solo recobro las fuerzas que literalmente parecen ausentes en la mañana al levantarme, sino que mi mente al entrar en sintonía con la de mi Padre, comprende cual es mi propósito para cada día y entonces me alisto para esa batalla con una visión diferente.
Hay una divina palabra para ti y para mí hoy: "venid a mí, todos los que estáis cansados y trabajados, y yo os haré descansar". Mateo 11:28.
Este es Jesús, amiga querida, hablando contigo y conmigo. Es en Él donde único podemos encontrar ese descanso que necesita nuestra alma, pero incluso, también nuestro cuerpo.
Muchas veces comenzamos el día cansadas y hacemos las labores diarias, ya sean domésticas o fuera de casa, sin venir a ese encuentro que te dará la energia, el amor y el humor que se necesitan para hacer cada cosa como es debido. Caemos sin darnos cuenta en un círculo vicioso de agotamiento y cansancio que se combinan peligrosamente con el mal humor. Yo también he sido víctima de esos ciclos en mi vida.
Me hecho el propósito de esforzarme en alimentar mi alma… he tratado de cambiar mi vida, mi actitud ante el diario afán. Te confieso, no lo logro siempre, no río todo el tiempo, pero me esfuerzo en hacerlo consciente y transmitir al menos una vez al día, un rato de puro cariño. Intento que mi devocional diario se convierta en mi principal alimento. Porque sé que Él es el pan.
Vengo a ese encuentro convencida de que el descanso de mi alma y mi cuerpo no está en un lugar, sino en un persona y su nombre es Jesus.
Éxodo 6:9 “Moisés le dio a conocer esto a los israelitas, pero por su desánimo y las penurias de su esclavitud ellos no le hicieron caso”.
¿Te ha pasado? Yo debo confesarte que a mí sí, y con más frecuencia de lo que imaginas. Particularmente es una de las características de mi personalidad con las que tengo que luchar más a menudo. El desánimo es un enemigo real y fuerte. Sobre todo cuando te encuentras en esas etapas de la vida que todo a tu alrededor parece tornarse oscuro y sombrío, donde las circunstancias en las que te encuentras, constantemente te roban todo atisbo de esperanza.
Al leer este pasaje me siento profundamente identificada, a la vez que me da cierto dolor y vergüenza con mi Dios, con ese que me lo ha dado todo. Aquí vemos a un pueblo que recién había escuchado por boca de Moisés todo lo que Dios haría con ellos: los sacaría de Egipto, les daría esa libertad tan anhelada y necesaria. Sin embargo, ellos se encontraban tan enfocados en su sufrimiento, en el dolor actual por la presión de la esclavitud, que eran incapaces de escuchar las buenas noticias que Dios les estaba dando. Se les estaba hablando precisamente de la solución a esos problemas que los atormentaban. Pero ellos prefirieron seguir inmersos en su auto conmiseración en vez de cambiar la actitud y reverdecer las nuevas esperanzas.
Hoy quiero cambiar eso, quiero silenciar la voz de los problemas, del dolor, del sufrimiento, porque sé que concentrarme en ellos, solo alimentará mi queja y dejará débil y con hambre mi fe.
Hoy decido entregarle de una vez esa carga al Señor y quedarme en silencio.
Hoy quiero escuchar y alegrarme con sus buenas noticias.
Hoy dejaré de sufrir por mi esclavitud.
Hoy soñaré con ese plan de liberación que sé que El tiene para mí y me irá revelando según mi corazón se disponga a escucharlo.
Acércate con un espíritu optimista a cada puerta de la vida, inténtalo todo. Haz todo lo que dependa de ti, por tanto, acércate a esa puerta que te has encontrado en tu camino y tócala sin temor, y pásala sin temor si se abre. Confía en tu Padre, Él sabe lo que hay ahí para ti. Pero por favor, si no se abre, no te desanimes, tampoco te aferres, tampoco te molestes. Simplemente sigue caminando, quizás es la próxima puerta donde esta lo que Él te tiene preparado específicamente para ti. Porque además, quiero que comprendas algo, por las puertas que otros pasan no quiere decir que necesariamente debas pasar tú. Recuerda que Dios le habla a cada uno de nosotros de manera individual y única, también tiene propósitos individales y únicos para cada uno de nosotros. Por tanto, las puertas que se te abrirán a ti, no se le abrirán obligatoriamente a otros, ni las que se le abrieron a otros serán por las que tú debes pasar.
Por eso, te aconsejo, no fuerces ninguna puerta, pero tampoco dejes de tocar las siguientes.
Hola, te damos la bienvenida a Dios me hizo mujer. Un espacio creado para la familia, especialmente para la mujer, quien se despempeña en diferentes escenarios continuamente. Tratando de encontrar un equilibrio en su vida y descubrir así cómo ser mujer desde la perspectiva de Dios.
En la actualidad se está hablando mucho sobre el feminismo, patriarcado, ideologías de géneros, derechos de la mujer… pero… están estas corrientes que nos venden continuamente a través de las series, las novelas, influencers totalmente centradas en la voluntad de Dios? Bueno, por esta razón, Dios ha puesto un peso en mi corazón para encontrar el verdadero propósito y deseño de la mujer en Él.
Soy cristiana, soy esposa, soy mamá, soy hija, soy hermana, soy amiga, soy profesional (médico) y en cada una de estas áreas me he sentido desafiada a llevar la verdad de Cristo en cómo Él quiere que yo sea y no en cómo la sociedad me dice que debo ser.
Quiero compartir contigo cada una de las enseñanzas que he aprendido a lo largo de mi peregrinar cristiano, para ayudarte aunque sea en alguna medida a alivianar tu carga, a descubrir tu propósito y a motivarte para llevarlo a cabo.
Es difícil? Sí, lo sé. Al igual que tú convivo cada día con conflictos, luchas, miedos, sueños y metas… pero, he descubierto que Fiel es el que prometió, el cual también lo hará y terminará la obra que ha comenzado en mi vida. Te espero en esta aventura!