Es una comprensión, la auto-estima que tenemos sobre nosotros mismos: una especie de apreciación que es subjetiva, sobre nuestro mérito, nuestros talentos, valores y aptitudes. Es importante conocer que en esa subjetividad existen juicios de valor que no necesariamente se forjan o surgen en la intimidad de pensamiento propio sino que se fundamentan en la lógica de integración de los grupos
Esa subjetividad, sería una segunda idea sustantiva aquí, determina el valor que nos damos. Valor que está estrechamente ligado a sentimientos, pensamientos, sensaciones y experiencias.
Es importante diferenciar cuando la soledad está vinculada con relaciones insatisfactorias e insuficientes. Sobre todo porque esa sensación es afín con otras negativas que nos pueden llevar a un estado de depresión crónico. Al tener en cuenta tus propias expectativas, al ubicar las personas que son importantes para ti, al reformular tus relaciones más amplias; logras crear un ánimo de integración y de participación que elimina el aislamiento emocional, relacional y social.
Es necesario determinar cuáles metas y objetivos son propios y cuáles son aprehendidos socialmente. Si nos proponemos metas sin un diseño lógico, sin considerar los pasos que son importantes, sin interpretar la interdependencia entre ellos, puede ser que no estemos considerando nuestras posibilidades reales; y ese mal diseño puede llevarnos a sensaciones de fracaso. Son mitos o ideas preconcebidas aquellas que asumen que el éxito se mide por la cantidad de bienes materiales que puedes adquirir o las aspiraciones de ocio que puedes realizar.
Si lo deseas, puedes escribirme en: https://anchor.fm/joseph1320/message
Aceptar las diferencias no es lo mismo que diferenciar a los demás. La diferenciación social se basa en patrones culturales, también la noción de bienestar. Es preciso tener conciencia de ello para evitar formas diversas de discriminación.
El covid nos ha demostrado que somos frágiles no sólo desde el punto de vista biológico, sino socialmente. La falta de empatía, el egoísmo y ausencia de solidaridad nos expone más a una enfermedad.
Algunas acciones cotidianas que nos pueden fortalecer, son: