El covid nos ha demostrado que somos frágiles no sólo desde el punto de vista biológico, sino socialmente. La falta de empatía, el egoísmo y ausencia de solidaridad nos expone más a una enfermedad.
Algunas acciones cotidianas que nos pueden fortalecer, son:
- Ayudar a quienes lo necesitan.
- Disfrutar como propia la alegría de un ser querido.
- Crear conciencia sobre los riesgos latentes aun.
- Darle importancia a las historias de las personas que no la han pasado bien.
- Asimilar, como referencia de riesgo, aquellos episodios y experiencias de las personas que están sufriendo.
- Sentir el dolor ajeno y evitar que alguien más lo sufra como resultado de las acciones propias.