La autenticidad parece un valor simple: ser uno mismo, sin máscaras.
Pero en este episodio de Palabras tomadas la miramos de cerca y vemos que su historia es más compleja.
De su origen en el latín –lo auténtico como lo verdadero, lo legítimo–, pasó a convertirse en un ideal moderno: vivir encoherencia con la propia esencia.
Con el Romanticismo, con Sartre, con Heidegger, la autenticidad fue un horizonte de existencia.
Hoy, en cambio, la autenticidad se ha vuelto un producto de mercado. Influencers, marcas y políticos fabrican estrategiaspara parecer auténticos. Lo auténtico se guiona, se filma, se vende.
En ese camino, también las filosofías clásicas fueron apropiadas. El llamado socrático a “conocerse a uno mismo” se transformó en un mandato de autogobierno; y el estoicismo, que enseñaba a aceptar lo inevitable y a vivir con responsabilidad hacia los otros, se vació para convertirse en eslogan de autocontrol absoluto: “no importa lo que pase afuera, tú controlas tu mente”.
Así, lo que eran filosofías de vida se convirtieron en tecnologías de control.
La promesa de “sé tu mejor versión” cierra el círculo: convierte a la autenticidad en un mandato de autoexplotación, donde nunca sos suficiente y siempre falta algo más.
En este episodio hablamos de:
👉 ¿Qué significa hoy ser auténtica, ser auténtico? Esa es la pregunta que nos acompaña en este episodio.
El algoritmo no tiene rostro ni nombre. No es un político ni un censor con uniforme, pero cada día decide qué vemos, qué escuchamos y, sobre todo, qué palabras podemos decir.
En este episodio de Palabras tomadas me detengo en la figura del algoritmo como un juez invisible: un poder que no prohíbe directamente, pero que puede invisibilizar, silenciar o relegar al olvido digital cualquier discurso que no se ajuste a sus reglas.
Hablamos de cómo las personas empiezan a autocensurarse, a reemplazar letras por asteriscos o inventar eufemismos para evitar el castigo algorítmico. Y lo analizamos a la luz de distintos pensadores:
- Foucault, con la idea del panóptico y la vigilancia interiorizada.
- Orwell, que en 1984 imaginó la neolengua como forma de control del pensamiento: un idioma reducido, empobrecido, diseñado para que ciertas ideas fueran imposibles de imaginar. El algoritmo, hoy, produce un efecto semejante: una neolengua digital nacida no de un ministerio de la verdad, sino de un cálculo automático.
- Deleuze, al describir las sociedades de control, donde ya no se encierra sino que se filtra e invisibiliza.
- Byung-Chul Han, con su psicopolítica de la transparencia y la exposición voluntaria.
- Y también ecos de Žižek y Baudrillard, que nos permiten pensar al algoritmo como un nuevo Gran Otro, un simulacro que borra el referente y nos deja solo con significantes sospechosos.
El algoritmo es también un fantasma: no hace falta que esté presente para que condicione nuestro lenguaje. Basta con la posibilidad de su mirada para que hablemos distinto, para que el miedo a ser castigados se convierta en nuestra propia lengua.
Orwell lo decía con claridad: reducir el lenguaje es reducir el pensamiento. El algoritmo, como fantasma, opera de la misma manera: no elimina las palabras, pero las vuelve peligrosas. Y al hacerlo, va recortando lo que podemos decir y también lo que podemos pensar.
Este episodio es una invitación a reflexionar sobre el modo en que las plataformas digitales configuran nuestro modo de hablar y de callar.
Porque en definitiva, la pregunta sigue abierta:
👉 ¿Inventamos nuevas palabras para escapar al algoritmo, o recuperamos las que nos fueron arrebatadas?
En este episodio de Palabras tomadas exploramos la tensión entre lo íntimo y lo extimo: lo que creemos más propio y aquello que, sin embargo, se despliegaafuera, en el Otro.
Partimos de la construcción histórica de la intimidad en la modernidad y el giro de Lacan con su concepto de extimidad. Luego analizamos cómo, en lacontemporaneidad, estas fronteras se desdibujan: la instagramización de la vida, de la que habla Paula Sibilia, convierte lo cotidiano en espectáculo;mientras que la vida en situación de calle muestra una extimidad forzada, donde lo privado desaparece y todo se vuelve público.
Reflexionamos también sobre la necesidad de aprobación como mercancía, la captura de la intimidad por el mercado, la política y el coaching, y la forma en que estos discursos producen subjetividades.
👉 Porque lo íntimo ya no es refugio ni secreto: esescenario, contenido, negocio… y también campo de batalla.
📢 Nos están robando las palabras. Nos están despolitizando.
Cuando “libertad” deja de significar libertad y “democracia” ya no habla de democracia… algo pasa.
Uno de los mecanismos es la usurpación semántica: el poder secuestra palabras con peso, las vacía de sentido y las usa para su beneficio.
En este episodio de Palabras tomadas te cuento cómo funciona la despolitización como dispositivo de control de los individuos y de las sociedades.
De Giroux a Mbembe, de Freire a Wendy Brown… un viaje por la trastienda del lenguaje y el poder.
En este episodio de Palabras tomadasvamos tras una palabra que nació para nombrar el arte de vivir juntos: política.Desde la polis griega hasta hoy, su sentido ha mutado. En losdiscursos libertarios contemporáneos, “política” ya no significa participaciónciudadana, sino corrupción, abuso y privilegio. ¿Qué hay detrás de estaresignificación? ¿Por qué vaciarla de su significado original es una estrategiade control?
Analizamos las voces de Javier Milei, AgustínLaje, y las ponemos en diálogo con las ideas de Slavoj Žižek, Chantal Mouffe yWendy Brown sobre la despolitización en elneoliberalismo. Un recorrido para entender cómo la palabra que deberíaconvocarnos a construir juntos, hoy se usa para desmovilizarnos.
Palabras tomadas: para que el lenguajevuelva a ser nuestro.
Los audios utilizados para este pódcast se acogen al derecho a cita, con fines educativos.
“Nunca más” fue el grito colectivo que selló el compromiso democrático de no repetir el horror de las dictaduras. Nació de la memoria de las víctimas y del trabajo incansable por la verdad y la justicia. Pero hoy, ese mismo lema aparece en spots y pancartas políticas con sentidos muy distintos.
En este episodio de Palabras tomadas exploramos cómo un símbolo ético y colectivo puede ser objeto de usurpación semántica, transformándose en un eslogan de campaña. Analizamos su origen histórico, su carga moral y los mecanismos retóricos que permiten desplazar su significado. Entre audios históricos, consignas en disputa y reacciones encendidas, nos preguntamos: ¿qué sucede cuando se intenta adueñarse de la memoria?
Porque las palabras importan, y su historia también.
Los audios y videos utilizados se encuentran a disposición en Youtube. Su uso responde a fines educativos, bajo el amparo legal del derecho a cita.
¿Qué pasa cuando la felicidad deja de ser un deseo y se convierte en una obligación?
En este episodio de Palabras Tomadas desarmamos la palabra “felicidad” desde su origen hasta su uso como producto. Escucharás la voz amable de un gurú de autoayuda, el optimismo académico de Martin Seligman y la mirada crítica de Sara Ahmed y Barbara Ehrenreich. Entre recetas, mandatos y negocios, descubrimos cómo la felicidad pasó de ideal colectivo a mercancía individual… y por qué resistirse a ese mandato también es un acto político.
En este episodio analizo el término batalla cultural en el sentido en que se viene usando por agente políticos y mediáticos de las derechas y sectores reaccionarios y conservadores. Como podrás oír, ese uso es radicalmente distinto a su sentido histórico.
Para que te preguntes, para que dudes, para que defiendas el sentido en que las palabras nos han nombrado y han configurado nuestro mundo...
Aclaración: los fragmentos de audio utilizados se encuentran en estado de acceso público en You Tube. Han sido utilizados en acuerdo al derecho a cita y con fines educativos.
En este episodio analizo un uso de la palabra LIBERTAD en el contexto de una campaña de legitimación de la expulsión de migrantes y la amenaza del gobierno de Estados Unidos frente a nuevos movimientos migratorios.
Es uno de los ejemplos de cómo se utiliza una palabra fuertemente política y de importancia sustancial en las luchas humanas y de los pueblos, vaciándola de su sentido histórico y usándola como un artefacto para decorar la violencia.
La palabra Libertad es usurpada semánticamente de forma continua por voces que no dicen lo que creemos que dicen.
En nombre de la libertad, se disemina odio.
En nombre de la libertad, se promueven teoríasconspirativas.
En nombre de la libertad… se callan otras voces.
En nombre de la libertad nos enfrentan a unos con otros.
Lo que debía empoderar a la ciudadanía, ahora protegeintereses privados.
Lo que fue concebido como defensa de los oprimidos,ahora ampara a los poderosos y justifica medidas extremas de algunos gobiernos que atentan contra la dignidad de las personas.
NO PERMITAMOS QUE NOS SIGAN ROBANDO LAS PALABRAS.
La usurpación semántica es un dispositivo que se está usando para robarnos las palabras.
Quien domina el discurso domina el sentido y las posibles percepciones de las realidades.