Fieles difuntos
1) Gloria: Hoy pedimos por aquellos que fallecieron y que sabemos que necesitan de nuestra oración, pero también sabemos que interceden por nosotros. Hoy nos reunimos como Iglesia para pedir por ellos y para que descansen en paz, porque la gracia de Dios también nos enseña que está en el poder de la oración, por eso nos unimos en la oración y en la eucaristía para pedir por todos los fallecidos, incluso por aquellos que no conocemos.
2) Trono: Antes los sacerdotes en su escritorio debían tener un cráneo, recordando que la muerte siempre está cerca y es lo único que tenemos como certeza en esta vida. Por tanto, hoy el celebrar por las almas fallecidas también nos recuerda que tenemos una vida concreta que tiene un inicio y un fin aquí en esta tierra, pero que nosotros buscamos la vida eterna. Recuerda que no podés dejar que se te pase la vida así nomás. Tenés que cultivar el desapego de los deseos insaciables y deja de renegar por cosas que no podés cambiar porque la vida se pasa.
3) Separa: Trata de tener una mente serena y resiliente. Entiendo que las pérdidas son duras, pero los que fallecieron y aportaron a tu vida te dejaron herramientas para vivir y te acompañan en tu caminar de una manera distinta. Recuerda que el sufrimiento viene de luchar contra lo que no podemos controlar, por tanto, aprende a vivir tu vida espiritual para poder saber qué hacer y qué dejar de hacer. Algo bueno está por venir.
Todos los santos
1) Multitud: Madre Teresa de Calcuta decía “Que nadie se acerque jamás a ti sin que al irse se sienta un poco mejor y más feliz”. Creo que por ahí pasa nuestro camino a la santidad. No pasa por ser perfectitos y no tener pecados, pasa por ayudar a la vida de los otros y dejar huellas de que Cristo los ama. Por tanto, hoy celebramos a todas esas personas que nos hicieron un poquito más feliz la vida y están con Dios intercediendo por nosotros. Eso es lo que celebramos hoy.
2) Felices: Hay una frase muy conocida del mundo romano que es “carpe diem” la cual los romanos traducían como “vive el momento”. Por tanto, hoy es el momento para buscar lo mejor de vos y dar lo mejor de vos. Aprovecha el hoy para saber descubrir la voluntad de Dios en tu vida y en tu día, por tanto aprende que los santos nos enseñan que dieron todo de sí por lo que amaban y sus convicciones.
3) Solo por hoy: Termino con este escrito de Juan XXIII que me ayudó en algún momento de mi vida:
1. Solo por hoy trataré de vivir exclusivamente el día, sin querer resolver el problema de mi vida todo de una vez.
2. Solo por hoy seré cortés en mis maneras, no criticaré a nadie y solo pretenderé mejorarme a mí mismo.
3. Solo por hoy seré feliz en la certeza de que he sido cread@ para la felicidad en este mundo.
4. Solo por hoy me adaptaré a las circunstancias sin pretender que las circunstancias se adapten todas a mis deseos.
5. Solo por hoy dedicaré diez minutos de mi tiempo a una buena lectura; recordando que, como el alimento es necesario para la vida del cuerpo, una buena lectura es necesaria para la vida del alma.
6. Solo por hoy haré una buena acción y no lo diré a nadie.
7. Solo por hoy haré por lo menos una cosa que no deseo hacer y, si me sintiera ofendido en mis sentimientos, procuraré que nadie se entere.
8. Solo por hoy me haré un programa detallado. Quizá no lo cumpliré cabalmente, pero lo redactaré. Y me guardaré de dos calamidades: la prisa y la indecisión.
9. Solo por hoy creeré firmemente que la buena providencia de Dios se ocupa de mí como si nadie más que yo existiera en el mundo.
10. Solo por hoy no tendré temores. De manera particular no tendré miedo de gozar de lo que es bello y de creer en la bondad.
Algo bueno está por venir.
Principales fariseos
1) Comer: Está bien escuchar, reconocer y aceptar las emociones y problemas de los demás. Es importante siempre poder acompañar a la otra persona, pero sin olvidar reconocer, aceptar y escuchar tus propias emociones. No vivas siempre a la demanda de los otros, porque los otros no se pondrán límites para pedirte y exigirte, si vos no se los pones.
2) Atentamente: Una vez leí de la filosofía antigua que “Aceptar lo que no controlas no es rendirse, porque la vida nos enseña que no podemos controlar las tormentas, pero sí podemos elegir cómo navegar en medio de ellas”. Por tanto, no dejes que las enfermedades de los otros te inunden tu vida y tampoco es bueno que te llenes de cosas que no son necesarias para tu vida. La hidropesía, que es la enfermedad que vemos en el evangelio de hoy, es la inflamación por líquidos en todo el cuerpo de la persona, pero cuidado, que hoy hay gente que está inflamada de cosas negativas todo el tiempo. Hoy Jesús quiere curarte. No dejes que tu vida siempre tenga a su alrededor cosas negativas que te inflaman.
3) Sábado: Recuerda que tu calma ante la adversidad es tu fortaleza. Busca vivir en la virtud y no en los rumores. Recordá lo que decía Sócrates: “Las mentes grandes hablan de ideas, las medianas de hechos y las pequeñas de personas”. Así que seguí adelante, no dejes de hacer el bien por lo que la gente hable y mucho menos dejes de ser vos por ese miedo a lo que te critiquen, porque siempre entrará la crítica incluso de la gente misma que te ve trabajar. Como también decía Sócrates “Cuando alguien me critica… no revela quién soy, revela el nivel de su mente”.
Algo bueno está por venir.
Herodes
1) Aléjate: Cuando un amigo se enoja y se convierte en tu enemigo, después de una pequeña discusión o mal entendido, sabes que nunca fue un amigo; solo pretendía que lo era. Por tanto, aprende a alejarte en el momento justo de las personas que te des cuenta que no disfrutan de tus logros y siempre cuenta a tus cercanos los resultados lindos logrados y no el proceso para lograrlo, porque no vaya a ser que esa persona a quien le cuentes, te ponga palos en la rueda o no disfrute de lo que está sucediendo en vos.
2) Vayan: Recuerda que con la única persona con quien tienes que competir es con la persona que eras ayer, con vos mismo, con el que fuiste. Por eso, mantén la calma y aprende de los errores, porque el tiempo lo cura todo y es necesario darse el tiempo para uno mismo y pensar en su camino. Aprende a mirar la vida como oportunidad y no dejes que las cosas de la vida te hagan creer que hay Herodes que solo quieren matarte.
3) Vacía: Aquí vemos a un Jesús valiente. Pero la valentía no significa no tener miedo. La valentía no es no sentir miedo, sino más bien es saber cómo dominarlas. Es actuar bien a pesar del miedo. Es valentía actuar como consecuencia de lo que uno ama. Por eso sé valiente y enfrenta las cosas, sino las cosas te terminarán ahogando. La valentía es uno de los dones que tenés que pedirle a Dios.
Algo bueno está por venir.
Entrar por la puerta
1) Enseñando: Esfuérzate y construye tus sueños. Cuida a la gente que te quiere y te cuida, trabaja para dar lo mejor de vos siempre y no caigas en la mediocridad de la vida, porque la vida se acaba y todo tiene una fecha de vencimiento. Viví como te enseña Jesús, de la mejor manera que puedas, porque las cosas se pasan rápido, hasta este año se está pasando rapidísimo. No vivas quejándote, porque nadie logró ser un gigante de la vida quejándose.
2) Entrar: Un juego conocido aquí en Argentina es el truco; en otros países está el poker. Cuando jugamos con mis amigos siempre me hace pensar, porque no ganas por las cartas que te daban sino por la estrategia que usas. Lo mismo pasa en la vida, no podés estar quejándote todo el tiempo por las cosas que te tocaron o por cómo tenes que llevar la vida con las personas que te tocaron. Aprende a saber usar el tiempo bien y fijarte bien en qué momento actuar y en qué momento callar, en el cómo decir las cosas y en el modo de decir las cosas. Siempre alguien te va a cantar “truco”, pero el “quiero” está en vos. Aprende a manejar tu vida.
3) No sé: Nunca dejes que alguien te diga que no puedes algo, que nunca vas a lograr algo. Las personas que no son capaces de hacer algo te dirán que vos tampoco podés. Por eso, fíjate en sus cosechas, para ver si los invitas para tus siembras. No dejes que la vida se te vaya con el no y el no. Aprende a luchar por lo que amas, como Jesús luchó hasta el final por nuestra libertad y date la oportunidad de seguir la vida asumiendo oportunidades más que estar todo el tiempo mirando tus fracasos. Algo bueno está por venir.
Se retiró a orar
1) Interior: Recuerda que lo que hunde un barco no es todo el agua que hay alrededor, sino más bien el agua que se infiltra. Por tanto, cuida tu interior y tu espiritualidad porque, cuando los problemas y las aflicciones comienzan a manejar tu interior, lo único que logras es hundirte en la nada. Todo en esta vida tiene un decidir y las decisiones que tomes son producto de lo que rezaste y pensaste. Nunca decidas desde la aflicción o desde el sentimiento, sino más bien decide desde el espíritu y desde tu diálogo interno con el Dios supremo.
2) Eligió: Algo que voy aprendiendo con la vida es que no tienes que ser un genio o un crack para empezar algo en tu vida, pero empezando algo en tu vida puede que llegues a ser un genio o un crack. Son las cosas que elegís y el cómo te emprendes lo que te hace crecer y caminar en tu vida. Dale mucho valor a los pequeños pasos que das. Pero dale, empieza y empieza a elegir por tu vida y para tu vida.
3) Alimentado: Aprende que hay veces que es necesario no ganar la atención de una persona cuando está en juego tu paz interior. Recordá tu identidad y volvé al eje de tu caminar. Dicen que los caballos salvajes tienen una muerte tonta, porque son uno de los animales más fuertes, pero cuando un murciélago los muerde, corren tanto pero tanto que se desploman y mueren. No los mata la mordedura, sino la corrida desesperada que hacen. Por tanto, que no te maten el miedo y la imaginación y aprende a actuar con calma en tu vida. Algo bueno está por venir.
Un sábado
1) Endemoniado: Diabolus significa “dividido” o “el que divide”. Por eso, una persona que divide es mala y quien quiere dividir actúa con maldad. Es necesario discernir y ver quién actúa con maldad en tu vida y qué es lo que te genera también división en tu vida. Aprende a actuar con paz interior, pero fíjate con quién te rodeas en tu constante vivir. Hay gente que te posee y solo quiere usarte o valerse de vos. No dejes que las cosas se vayan del manejo de tus manos y aprende a actuar con cuidado.
2) Encorvada: Cuando uno está dividido internamente, puede perder la mirada objetiva de las cosas y empieza a ser una persona con baja autoestima y destruida. No mira ya lo que quiere o lo que puede, sino más bien mira su yo y su pasado, pero sin perspectiva a un futuro. Aprende a mirar tu interior, pero no dejes de mirar hacia dónde querés ir en tu vida.
3) Glorificaba: Aprende a valorar lo que Dios puso en vos. No sos un iPhone que tiene que actualizarse constantemente para ser valorado y querido cada año. Vos aprende a verte a vos y a curar tus heridas por vos y para vos, y si hay cosas que tenes que cambiar hacelo por vos y no por el otro o por los otros, o por los que dicen que tenés que cambiar. Aprende a glorificar lo que Dios hizo y hacé en vos lo que Dios quiere de vos. Algo bueno está por venir.
Algunos que se tienen por justos
1) Los demás: Mira, la gente es linda y es buena cuando es simple. Es cuando sabe querer y cuando toca sin romper. Las personas buenas, que saben querer, no van a poseer ni a manipular, solo busca compartir y crear algo con el otro y aportar a la vida del otro. Siempre desde lo respetuoso y algo que te haga sentir que podés ser vos sin ser destruido o aniquilado por el otro o incluso por una institución. Esto lleva a tener mucha paciencia y mucha comprensión en el otro y en los otros. Pero el miedo y la inseguridad te hacen caer en controlar y dejar marcado en la vida del otro que vos estás. Eso no buenos, porque la clave es dejar huellas, pero apenas perceptibles y presentes.
2) Fariseo: Dentro de seis meses o bien tendrás seis meses de progreso o seis meses de excusas. Por eso fíjate que el tiempo se pasa, ya estamos a dos meses de terminar el año y la pregunta es: “¿Hiciste lo que te planteaste para este año?”. No puede ser que siempre estés con actitud farisea, buscando medirte y buscar culpables. Tampoco podés dejar el barco de tu vida ante el primer fracaso vivido. Aprende a vivir con lo que sos y deja de buscar ser algo que no sos. Deja de vivir disimulando y no busques siempre el disimulo.
3) Distancia: Marco Aurelio decía: “Si querés ser una buena persona, prepárate para la ingratitud”. Por tanto, nosotros estamos llamados a gozar de Dios y buscar a Dios en todo lo que hacemos. No vivas buscando el aplauso o que la gente te dé fama o éxito. El mayor éxito de tu vida es tener un corazón con paz y saber que hiciste las cosas como Dios te pide que las hagas. Actúa con prudencia y reza con paciencia para que las cosas se den a su tiempo y que la gente se quede con el fin y no con el medio. Algo bueno está por venir.
Galileos
1) Sacrificios: Un formador que tenía en el Seminario, el lugar donde uno se prepara camino al sacerdocio, me presentó elementos que me ayudaron en la vida. Me dijo: “Antes de acostarte a dormir revisa tu vida y hacete la pregunta: ¿actué con virtud? ¿Me dejo llevar por mis emociones? ¿Qué puedo mejorar mañana? Es un hábito pequeño que puede generarte una vida fuerte”. Esto me hace pensar en los filósofos que decían: “Examínate a ti mismo, es lo que más importa”. Deja de estar fijándote y evaluando a los de más, evalúate vos.
2) Pecadores: Haciendo una autocrítica, creo que durante mucho tiempo usamos la culpa como un caballo de batalla. Hemos herido y lastimado mucho, porque hasta hemos hablado más del demonio, de la condena y del infierno, que de Jesús y la búsqueda de ir al cielo. Por tanto, durante mucho tiempo, hasta nos creíamos que quienes estábamos dentro de la Iglesia éramos menos pecadores que los de afuera, pero aquí vemos que todos estamos camino a la verdad, y que la lucha se da en el día a día para tratar de mejorar y poder aportar en la vida de los demás.
3) Tiempo: Recuerda que la clave es: “Compra en silencio, construye en silencio y, cuando llegue el momento, celebra con los tuyos”. Porque no todo necesita audiencia. Recuerda que la envidia existe, por lo tanto, cuando te muevas, hacelo en silencio. Cuando trabajes, que no se note. Cuando construyas, que no se escuche, porque los movimientos más fuertes son los que nadie ve venir. Y los resultados ya hablarán por vos. Algo bueno está por venir.
Cuando ven
1) Dicen: Aristóteles decía que “El pensamiento condiciona la acción. La acción determina el comportamiento, el comportamiento repetido crea el hábito. El hábito estructura un carácter, que es la manera de pensar, ser y actuar de la persona y el carácter dirige al destino”.
2) Discernir: Por tanto, aprende a fijarte por dónde estás llevando tu vida y cómo estás manejando tu historia, porque depende de cada decisión que tomas y del modo de ver las cosas. No podés pasarte la vida echando culpa a los demás de lo que te pasó y te pasa. Hacete cargo de tu vida y mira un poco más tu acción. No somos culpables de lo que haces, pero sí podemos ayudarte a salir. Siempre la decisión termina en vos, porque el poder de decidir es tuyo y las decisiones tomadas desde vos van a fortalecer tu acción. Pero es necesario de que te convenzas de quién sos vos y hacia dónde querés llegar.
3) Llegar: Una vez un profesor me mostró un billete de 100 pesos argentinos (antes valía mucho, era el billete más caro), lo hizo una pelotita y me preguntó cuánto valía, le dije que 100. Después lo empezó a golpear en la mesa y me volvió a preguntar cuánto vale. Le dije que 100… y me dijo: “Vos sos como el billete, por más que te aplasten, golpeen y pisen, vos vales”. Por tanto, vos vales mucho, aunque te hayan humillado. Deja de estar esperando que te valoren o te den valor, si no te aprendes a valorar por vos, nadie lo hará. Recuerda que, como decía Marco Aurelio: “La felicidad de tu vida depende de la calidad de tus pensamientos”. Por tanto, fíjate con lo que te enfrentas en tu vida. Mira la realidad y deja de crearte fantasmas que no existen. No podés vivir sospechando de todo el mundo y tampoco confiándote de todo el mundo. La virtud está en la justa medida. Aprende a tener una mirada más amplia y deja de vivir en chaturas o mesetas, a la espera que otros te den o te resuelvan. Ya tu vida se va pasando y no podés vivir todo el tiempo esperando y esperando. Mejora la calidad de tus pensamientos y aprende a vivir como piensas, en vez de pensar como vives. Algo bueno está por venir.
Fuego sobre la tierra
1) Ardiendo: En esta vida necesitas de las tres “c” para construir y crecer. La primera “c” es la del “coraje”, porque nadie construye algo grande en su vida si no enfrenta al miedo que habita en su interior. La segunda es la de la “confianza”, porque si confías en vos todo se hace posible, aunque nadie lo vea. Es necesario que aprendas a confiar más en vos. La tercera es la de la “constancia”, porque sin repetir y sin insistir no hay resultados. Para que vuelva a arder tu vida necesitamos de estas tres “c”.
2) Angustia: Es necesario que mires tu vida y enfrentes lo que te genera angustia, porque la angustia es ese nudo interno que solo te ahoga y no te permite caminar en la vida. Aprende a ser fuerte y busca liberarte de lo que te angustia. Aprende a enfrentar eso que te angustia más que ocultarlo.
3) Contra dos: Una vez en clase preguntó Hegel: ¿Qué es lo que quiere un esclavo? Uno de sus alumnos dijo: “Quiere ser amo”. Dijo Hegel: “No, el esclavo no quiere ser amo, ni reconocimiento alguno. Porque si sos amo o buscas reconocimiento significa que estás vinculado a alguien o a algo. Lo único que quiere el esclavo es ser libre”. Pero ¿qué quiere decir ser libre? Significa no estar esperando la mirada de nadie, sino saberte alguien que goza de sí para hacer la voluntad de Dios, sin someter ni someterse. Para lograr eso deberás pasar muchas guerras y muchos dolores de cabeza, pero es necesario en esta vida, para que recuerdes tu camino de libertad. Algo bueno está por venir.
Si supiera
1) Ladrón: Alguien dijo alguna vez que: “Nadie tiene derecho a ser inferior a su destino”. Hay veces que el miedo te hace olvidar lo que podés lograr por y para tu vida. Como, así también, hay personas que se acercan a tu vida para robarte esa grandeza de tu destino, para que te conviertas en servidor de sus destinos. Es importante que te des cuenta cuáles son los límites reales de lo que quieres lograr para tu vida y cuáles son los miedos o ladrones de lo que podés lograr con tu vida y lo que Dios quiere para tu vivir.
2) Administrador: Alguna vez escuché que en la espiritualidad todo funciona al revés: necesitar nada lo atrae todo, la paciencia atrae resultados inmediatos. Cuando aprendes a estar solo más gente te busca. Mientras más das, más podés dar, por tanto, más recibís… Cuando te dejas de preocupar por las opiniones ajenas, más te respetan. Cuando dejas de intentar llamar la atención más atención tenés. Cuando dejas de luchar por cambiar a alguien la oración lo transforma. Cuando dejas de buscar el resultado y amas el proceso, las cosas se terminan dando… por eso la espiritualidad funciona al revés.
3) Correr: Alejandro Magno dijo: “No le tengo miedo a un ejército de leones liderado por una oveja. Le tengo miedo a un ejército de ovejas liderado por un león”. Por tanto, aprende a mirar tu destino en Jesús. Dios siempre propone que saques lo mejor de ti y que seas lo mejor de vos para los demás. Algo bueno está por venir.
Estén preparados
1) Ceñidos: Algo que me dijo una persona amiga estos días me resonó. “No te enojes cuando sepas que hay gente que habla a tus espaldas. Es que cuando hablan de ellos nadie los escucha, por eso necesitan hablar de otros”. Por tanto, aprende a centrarte en vos y deja de estar siempre a la defensiva viendo quién habló de vos para objetar. Si tu vida se reduce a estar defendiéndote y aclarando lo que no hiciste y no dijiste, tu misma vida termina siendo una sala de juzgado más que un tiempo de vivir como un regalo.
2) Esperan: Aprende a que tu reputación hable por sí misma, no vivas tratando de demostrar lo que eres y lo que no eres. La vida es corta y esta vida se termina, que la gente vea que tu vida se terminó viviéndola y no defendiéndote. El vivir es el arte de amar lo que haces y apasionarte por lo que te motiva a vivir. Que tu búsqueda de demostrar vivir no sea quién fue lo que dijo o no dijo de ti, sino que tu búsqueda sea qué es lo que te motiva a vivir.
3) Lo encuentre: Hay un dicho que dice: “No puedes arreglar la tontera de los demás. No puedes sanar la toxicidad de los demás. Amar más a los demás no hará que te amen de vuelta y explicar las cosas con más energía no hará que te entiendan” . El día que entiendas esto, te aseguro que serás más libre. Por tanto, aprende a hacer la voluntad de Dios en tu vida y no hagas la voluntad de otros para tu vida. Dios tiene una propuesta concreta para ti y tu corazón no llegará a tener paz hasta que no lo encuentres a Él en ti. Algo bueno está por venir.
Uno de la multitud
1) Dile: No sé si alguna vez te diste cuenta que las únicas personas que se enojan, cuando vos le pones límite, son las personas que se beneficiaron de vos. Por eso aprende a poner límite, aunque cueste y duela. Alguna vez me tocó dolorosamente decirle a alguien que consideraba amigo: “para mantener la amistad, no hagamos negocios”. Porque sabía que quería beneficiarse, y eso que le compraba unas cuantas maderas nada más… pero es necesario y sano poner límite, uno, para cuidarse, y otro, para darse cuenta con quién uno comparte.
2) Juez: Está la famosa anécdota de aquel psicólogo que estaba en la sesión grupal y tomó un vaso y preguntó a los de la sesión: ¿el vaso está medio lleno o medio vacío? Todos quedaron medio perdidos. A eso sumó otra pregunta: “¿cuánto pesa este vaso?”, y empezaron a decir: “200, 300 y 100 gramos”. Pero el psicólogo dijo: el peso absoluto no es lo importante, sino cuánto tiempo lo sostengo. Si lo sostengo un minuto al vaso el vaso no es un problema, si lo sostengo una hora me duele el brazo. El peso del vaso no cambia, pero cuanto más lo tengo en mis manos, más pesado se va poniendo. Por tanto, las preocupaciones, las presiones y el descontento son como el vaso de agua. Si pensamos en ellas un rato no pasa nada, si estamos dedicándole todo el tiempo a la misma preocupación entonces quedamos paralizados y golpeados, llevándonos a perder lo que nos hace felices. Sé que no es fácil, pero no es imposible.
3) Morir: Aprende a vivir el día a día y deja de estar todo el tiempo preocupado por lo material. Todo se da a su tiempo y aprende a vivir en el tiempo, porque por pensar en el futuro te olvidas de vivir el hoy y terminas lamentándote del pasado. Algo bueno está por venir.
Jesús enseña
1) Siempre: El mejor camino para ser miserable es intentar que todo el mundo esté contento contigo. Por tanto, no dejes la oración y tu paz interior, porque la oración te ayudará a hablar con Dios y Dios te ayudará a ver qué pasa contigo y en dónde estás metido. Recuerda que la oración es parte de tu vida, porque si no hay oración en tu vida tu misma vida se parte.
2) Te ruego: El famoso boxeador Mike Tyson decía “todas las personas con quien luchas no son tus enemigas y todas las personas que te ayudan no son tus amigas”. Las cosas no son siempre como parecen, pero recuerda que en tu vida siempre hay algo de lo que careces, porque no puedes tenerlo todo. Aprende a descubrir a Dios en tu vida, para que descubras qué quieres para vivir y qué no te sirve para tu vivir.
3) Justicia: La justicia de Dios llega con el tiempo, porque es el tiempo quien te lleva a la verdad. Aprende a esperar y a ver las cosas con el tiempo. Es algo que fui aprendiendo en estos tiempos porque lo fui viviendo. Con el tiempo me di cuenta quién estaba verdaderamente con mi persona y quién estaba con mi personaje. Aprende a ser justo con el tiempo y la justicia actuará con el tiempo en tu vida. Aprendamos a saber esperar. Algo bueno está por venir.
De dos en dos
1) Los designó: Cuando hablamos de “llamado” no estamos hablando solo de la vida sacerdotal o religiosa. Ser cristiano es un llamado y un regalo de Dios, por eso no podemos insistir a alguien que se haga cristiano para sumar gente a nuestro grupo. No somos una asociación sin fines de lucro, somos creyentes de un Dios que está vivo y que creemos que nos puede cambiar la vida. Muchos de los que estamos dentro de la Iglesia nos hemos detenido demasiado a hacer proselitismo, más que ser anunciadores de un Dios vivo. Nos hemos detenido a hablar de nuestra institución como la mejor del mundo más que de hablar de lo que pueden ayudarte en la vida las palabras del Evangelio. Nos hemos detenido a ver quién tenía más seguidores en los grupos nuevos surgidos, más que mostrar a Cristo que está vivo. Hasta nos hemos detenido a hablar de los fundadores de nuevas instituciones o grupos, más que mostrar la unidad de los que creen en Cristo. Nos hemos detenido a investigar las revelaciones privadas y las personas que tienen visiones extraordinarias más que mostrar lo hermoso que es vivir en una espiritualidad encarnada.
2) Vayan: Salir a anunciar no significa andar con la biblia bajo el brazo. En las cosas más cotidianas y ordinarias de la vida donde debemos anunciar a Jesús y no a través de hacernos los curas o pastores, sino con el testimonio de nuestra vida, mostrando que se puede salir adelante incluso cuando todo está en contra nuestro. Se evangeliza cuando no te prendes en el chisme en tu círculo cerrado. Se sale y se evangeliza cuando trabajas con honestidad y pones todo de vos para que salgan bien las cosas, se evangeliza y se sale cuando prestas oído a la otra persona para que se sienta acompañada en su dolor. Salir e ir, dejar tu ego y convertirse en nosotros….
3) Rueguen: Una de las cosas que me preocupa es que los católicos no toman dimensión de la etapa que estamos viviendo. Una etapa donde no hay muchos curas y religiosos, en la cual me tocó ver lugares donde la Iglesia es asumida por familias ante la falta de sacerdotes. Incluso es preocupante ver que se van cerrando seminarios y no están entrando chicos para ser futuros sacerdotes. Cada vez a los seminarios se les hace más difícil encontrar chicos adentro, y un sacerdote en una iglesia y, a los pocos sacerdotes que quedamos, nos toca atender muchas iglesias llevando a que muchos curas ya sufran estrés crónico y, otros, el síndrome de burn out (la cabeza quemada) . Hoy te pido que pidamos para que haya más personas dedicadas a anunciar el evangelio, pero también pidamos por los curas y religiosos, para que no se cansen de este anuncio verdadero, pero también para que nosotros no los cansemos con tantas exigencias y de pedirles todo el tiempo más de lo que pueden con sus vidas. Somos curas, no Súperman o los “fantásticos del evangelio”. Algo bueno está por venir.
Miles de personas
1) Se reunieron: Hay gente que se reúne solo para esperar o para hablar de lo que espera. Hay gente que espera que sea viernes para salir a pasear, hay gente que espera el lunes para iniciar trámites, hay gente que espera todo el invierno para que sea verano y hay gente que pasa toda su infancia para ser adulto. Pero la espera del mañana te hace olvidar de vivir el hoy y hay gente que se junta para lamentarse lo que no vivió en el pasado.
2) Cuídense: La época de mayor crecimiento y de logros en la vida de uno son las épocas más duras y difíciles. Si realmente quieres crecer tienes que acostumbrarte al dolor, porque nadie ha logrado cosas increíbles desde el sillón o desde el sofá. Por tanto cuídate de los que te envidian y no generes envidia de los que viven a tu alrededor. Prudencia y humildad son parte del cuidarte.
3) No teman: Hay veces que creemos que las decisiones correctas terminan bien. Hay decisiones correctas que también terminan mal. Uno no puede esforzarse todo el tiempo para manifestar a todo el mundo que es merecedor de la felicidad, sino más bien debe esforzarse por saber que, viviendo la voluntad de Dios en tu vida, podés lograr la felicidad. Algo bueno está por venir.
Sepulcros
1) Profetas: Cuando tenés mentalidad de escasez terminas viendo al que entra en tu vida como competencia. Por eso encontramos personas que, en vez de aprender del otro, quieren destruir al otro. No dejes que la envidia y la competencia te hagan ser una persona mala o simplemente amargada. Aprende a vivir con el otro y convivir junto al otro, porque el otro puede enseñarte mucho en tu modo de vida.
2) Personas: Las personas son como son y no como queremos que sean. Esto es necesario aclararlo, porque hay veces que te pasas la vida buscando que la persona sea como crees que tiene que ser, pero hay personas que ya decidieron ser así y están cómodas de ser así. Una vez que aceptas cómo es la persona, vos terminas decidiendo cómo relacionarte con esa persona. Para ver qué sacas, decidiendo ella, y qué dejas de ella. Pero tenés que aceptar que esa persona es así y tienes que decir qué quieres y qué no quieres para tu vida. Hay veces que nos preocupamos de más para que la persona sean de manera distintas cuando en el fondo están cómodas esas personas de ser así. Decídete vos de cómo relacionarte con esas personas desde cómo son y no desde cómo querés que sean.
3) Derramada: Hay un proverbio persa que dice “el que viaja solo puede comenzar el viaje hoy mismo. El que quiere viajar acompañado tiene que esperar a que el otro esté listo”. Hace cuánto tiempo que estás esperando y cuántos viajes te estás perdiendo por simplemente querer arrastrar a personas que ni siquiera están dispuestas a hacer esos viajes. Aprende a mirar tu vida y fíjate que es lo que Dios quiere de tu vida, para así armar tu modo de vivir. Algo bueno está por venir.
¡Ay de ustedes!
1) Pagan: Tengo que aclararte que hay mucha gente que tiene en su mano el “pagadómetro” o, mejor dicho, el “pecadómetro”, en el cual miden tus pecados, y hasta son capaces de decirte “vos no podés pertenecer a la Iglesia”; incluso usan la culpa como caballito de batalla unido al infierno. Siempre te hablan de eso, porque se detienen a hablar más del infierno que del cielo. En vez de mostrar a Jesús como nos lo presenta el Evangelio, te muestran solo reglamentos y parece que, en vez de anunciar la frescura del Evangelio, te terminan mostrando la rigidez del Código de Derecho Canónico. En vez de anunciar la “buena noticia”, terminan buscando la “última noticia” del pecado del hermano.
2) Primeros: Hay personas que creen que, si no tienen un cargo, no son nada. Alguna vez me tocó la situación en una parroquia donde, cuando le dije a una persona “Ya no serás ministro de la eucaristía, creo que ya no es bueno que sigas con el cargo, porque ya pasaste muchos años en el cargo. Mejor descansa un poquito”. Se enojó tanto que se salió de todo e incluso se ofendió. Llegó al grado de bloquearme en el celular, porque “como lo sacaba de su cargo” estaba enojado. Comprendí que el servicio terminó siendo como un cargo de privilegio. Aprendamos a no buscar cargos para “ser”, sino más bien usemos los cargos que tenemos para comprender al que está necesitado de mi ayuda. Si lo que haces da un bien a los demás, estás cumpliendo con tu ser; pero si tu cargo lo usas para imponerte y mostrarte a los demás, entonces creo que no llegas a comprender la fuerza de la humildad.
3) Sepulcros: Comprendí que si alguien es malo, causa daño a otra persona, pero lo hace porque no puede tener empatía. No puede ponerse en la piel de la otra persona. No siente lo que siente la otra persona. Si uno no puede empatizar y reconocer el sufrimiento ajeno, tampoco puede apreciar las buenas intenciones de los demás. Feliz día de santa Teresa de Ávila y que podamos aprender de ella que “Nada te turbe, nada te espante, la paciencia todo lo alcanza. Quien a Dios tiene, nada le falta. Solo Dios basta”. Algo bueno está por venir.
Fariseo en recuperación
1) Lo invitó: Siempre me presento así, como “un fariseo en recuperación”, porque durante mucho tiempo en vez de hablar de Dios lo usaba a Dios para hablar de mí. Te lo confieso y lo acepto. Así fui, y hay veces que así soy yo. Como lo hacían los fariseos en el tiempo de Jesús, incluso creyéndome que, por ser parte de las cosas de Dios, tenía la verdad absoluta, y comprobé que no…. Por eso hoy te invito y me invitó a mí a que lo invitemos a Jesús para que entre en nuestras vidas y nos salgamos de ser el centro por un rato. Hay veces que uno quiere tener todos los reflectores para sí y siempre aparecer para brillar, pero de brillar a terminar estrellado hay un solo paso. Hoy date la oportunidad de callar tu interior y dejar que toque tu vida Jesús.
2) Extrañó: Una vez escuché que, si te molesta ver gente payasa en tu vida, entonces para qué vas al circo siempre. Hay veces que renegamos de gente que nos rodea, hasta incluso sufrimos de gente a quien le damos el corazón, pero la pregunta es en dónde buscas esa gente. Fíjate si buscas siempre en el mismo círculo de tu vida o te abrís a experimentar otros lugares, porque si querés cambios en tus resultados, entonces capaz convenga cambiar algunas maneras de operar tu vida y en dónde salís a hacer búsquedas en tu vivir.
3) Adentro: Comprendí que, cuando uno no sabe para dónde ir, no tiene que ir a ningún lado. Hay momentos en los que uno tiene que quedarse quieto hasta que el panorama se aclare, porque es muy difícil pensar hacia dónde va uno en pleno duelo. Hay que aprender a bancarse y estar con firmeza en los momentos que uno está perdido. Hay que saber esperar. Uno no tiene la respuesta al toque de un montón de cosas. En mi caso, yo tuve que esperar dos años para responder a mi propia vida. Aprende a esperar y meterte en tu interior para escucharte. No dejes que para las decisiones importantes de tu vida, el mundo te apure. Las decisiones son tuyas, date el tiempo. Algo bueno está por venir.