
Se retiró a orar
1) Interior: Recuerda que lo que hunde un barco no es todo el agua que hay alrededor, sino más bien el agua que se infiltra. Por tanto, cuida tu interior y tu espiritualidad porque, cuando los problemas y las aflicciones comienzan a manejar tu interior, lo único que logras es hundirte en la nada. Todo en esta vida tiene un decidir y las decisiones que tomes son producto de lo que rezaste y pensaste. Nunca decidas desde la aflicción o desde el sentimiento, sino más bien decide desde el espíritu y desde tu diálogo interno con el Dios supremo.
2) Eligió: Algo que voy aprendiendo con la vida es que no tienes que ser un genio o un crack para empezar algo en tu vida, pero empezando algo en tu vida puede que llegues a ser un genio o un crack. Son las cosas que elegís y el cómo te emprendes lo que te hace crecer y caminar en tu vida. Dale mucho valor a los pequeños pasos que das. Pero dale, empieza y empieza a elegir por tu vida y para tu vida.
3) Alimentado: Aprende que hay veces que es necesario no ganar la atención de una persona cuando está en juego tu paz interior. Recordá tu identidad y volvé al eje de tu caminar. Dicen que los caballos salvajes tienen una muerte tonta, porque son uno de los animales más fuertes, pero cuando un murciélago los muerde, corren tanto pero tanto que se desploman y mueren. No los mata la mordedura, sino la corrida desesperada que hacen. Por tanto, que no te maten el miedo y la imaginación y aprende a actuar con calma en tu vida. Algo bueno está por venir.