Dios siempre tuvo misericordia de las naciones de Canaán, pero fue su libre albedrío lo que causo su destrucción. Dios es misericordioso pero a la vez justo de acuerdo a su ley.
Detrás de las batallas físicas para la conquista de Canaán, existe un conflicto espiritual más grande. Dios vence a todos los dioses de los cananeos y muestra su poder actuando en su pueblo. lo mismo hace hoy en día en nuestras batallas diarias.
En la vida espiritual, olvidar puede ser fatal para un pueblo y una persona. Es por eso que constantemente Dios lleva a su pueblo a crear monumentos que recuerden las maravillas que hizo.
Dios es Dios de segundas oportunidades. Él siempre tiene misericordia de nosotros que volvemos a cometer los mismos errores. Esta semana vemos como la misericordia de Dios alcanzó a una mujer marginal y aun pueblo que se humilló.
Después del fracaso de una generación, el nuevo pueblo de Israel estaba dispuesto a ser leal al pacto y entrar en la tierra prometida. Pero no por su esfuerzo como consigue el éxito sino por el poder De Dios actuando en su vida. esa es la clave del éxito.
El santuario es el mayor símbolo del plan de salvación, a la vez es la demostración de que el Dios trascendente, se hace inmanente para vivir muy cerca de sus criaturas hasta ser uno igual a ellos, vivir con ellos y morir por ellos.
Moisés deseaba profundizar su relación con Dios. es por esto que le rogó al Señor que su presencia fuera con él. Así como Moisés no debemos hacer nada si el Señor no nos guía, necesitamos su presencia en nuestra vida y conocer más de su carácter.
Rápidamente Israel cayó en la apostasía. Esto demostraba su falta de fe en el verdadero Dios que los había sacado de Egipto. Al parecer el corazón del pueblo era más duro que el corazón de faraón. Esta realidad también se da seguido en la actualidad. Después de tantos milagros en muchas ocasiones nosotros también fallamos.
Dios no solo es trascendente, sino también inmanente, cercano con su pueblo. Por esto estableció un pacto y puso su tienda con Israel. Quería estar e identificarse con sus hijos. Es esta característica, la que hace de Dios único bondadoso.
Los capítulos del 21 al 23 de Éxodo muestran como vivir los principios de los 10 mandamientos. De esta forma Israel se destaca como una nación diferente, donde sus leyes invitan a la justicia y a la bondad para con el prójimo.
Antes de entrar a la tierra prometida Dios haría un pacto con su pueblo en el cual, entregaría un ideario que serviría para toda la humanidad. Los diez mandamientos son promesas para el ser humano con las cuales, puede alcanzar la felicidad en este mundo y en el venidero.
Después del cruzar el mar rojo, el pueblo de Israel se vería envuelto en nuevas dificultades en su travesía. La falta de pan y agua los llevaría a murmuran contras su líderes y contra Dios. Pero a pesar de su falta de fe, Dios tuvo paciencia y amor por su pueblo proveyéndoles lo necesario y mucho más.
El éxodo es una acontecimiento increíble. Dios liberó a su pueblo de la esclavitud de Egipto con mano poderosa, para demostrar que cumple sus promesas y que no tolera la crueldad contra sus hijos amados. No hay un relato más glorioso que la salido del pueblo de Israel de Egipto.
La muerte de los primogénitos es la consecuencia de las malas decisiones de Faraón. Aún viendo el sufrimiento de su pueblo y la caída de cada uno de sus dioses, decidió seguir con su obstinación. La Pascua es juicio y protección. Dios juzgo a Egipto y protegió a Israel.
Cada plaga enviada a Egipto revelaba el verdadero conflicto espiritual entre los dioses de Egipto y el Dios de Israel.
Aquellos que confían en Dios pasaran por una variedad de pruebas. Sin embargo, si perseveramos veremos como Dios actúa en nuestro favor para librarnos y salvarnos.
Aceptar el llamado que Dios tiene para nuestras vidas, es lo mejor que podemos hacer. La vida de Moisés es un ejemplo de esto.
A diferencia de todos los dioses del Antiguo Cercano Oriente, Dios es justo y se preocupa por su creación. No vive para sí, sino para los demas.
El Dios del Antiguo Testamento es el mismo que del Nuevo Testamento, en ambos el amor y la misericordia es parte de su esencia. ¿Entonces porque Dios tiene ira? esto es porque la naturaleza de la justicia implica que Dios detesta el mal por el daño que produce en sus hijos.
Dios se deleita en la compasión para con cada uno de sus hijos, y nos invita a ser como él, mostrando su carácter en un mundo malvado.
