
Rápidamente Israel cayó en la apostasía. Esto demostraba su falta de fe en el verdadero Dios que los había sacado de Egipto. Al parecer el corazón del pueblo era más duro que el corazón de faraón. Esta realidad también se da seguido en la actualidad. Después de tantos milagros en muchas ocasiones nosotros también fallamos.