Si bien la encarnación de Dios en la persona del Hijo es motivo de gran celebración para los cristianos al recordar su nacimiento, la misión por la que vino a la tierra es otra grandiosa razón para celebrar. Con el Adviento no solo rememoramos su primera venida, sino que atesoramos con certeza la promesa de su regreso, mientras nos regocijamos y meditamos en la obra que vino a realizar cuando se cumplió la profecía de su nacimiento. ¿Cuál fue esa misión?
En este cuarto y último episodio de la serie de Adviento en ¡Viva la Palabra!, concluimos una conversación sobre este tema con Luis David Rivera, pastor y anciano de la Iglesia Bíblica Gracia Verdadera en Caguas, Puerto Rico.
En el contexto de la celebración de este mes de diciembre, discutimos en los primeros dos episodios de nuestra breve serie sobre Adviento, acerca del por qué los cristianos deberíamos celebrar la Navidad, más allá de corrientes de pensamiento que se oponen por distintas razones. Mencionamos que los primeros cristianos se vieron con la urgencia de conmemorar y celebrar el nacimiento de Jesús en respuesta a ideas filosóficas que negaban la encarnación de Dios en la figura del Hijo.
En la tercera parte de nuestra serie sobre Adviento en ¡Viva la Palabra!, queremos profundizar en el tema de la encarnación. ¿Por qué fue necesario, dentro del plan de nuestro soberano Dios, que el Hijo se encarnara? ¿Qué implicaciones trajo consigo el nacimiento de Jesús? Sobre ese tema conversamos con Luis David Rivera, miembro del cuerpo pastoral y de ancianos de la Iglesia Bíblica Gracia Verdadera.
La iglesia de los primeros siglos tuvo que defender la fe de las herejías que se difundieron, especialmente acerca de la persona de Cristo y su deidad, de su nacimiento y encarnación. Muy temprano en la historia de la iglesia esta no solo comenzó a escribir y a detallar su fe en documentos como los credos, sino que también se dio a la tarea de celebrar públicamente hechos como la encarnación de Dios en Cristo, alegrándose en el tiempo de Adviento para mostrarle al mundo entero esta verdad.
Celebramos la Navidad porque tiene historicidad. Es defender la fe y el hecho real de que Cristo nació en tiempo y espacio.
Antolín Maldonado y Héctor Vázquez Gerena continúan su conversación con Richard González, pastor general y miembro del cuerpo de ancianos de la Iglesia Bíblica Gracia Verdadera en Caguas, Puerto Rico.
La pregunta que debemos hacernos como cristianos no debería ser si debemos celebrar Adviento, sino ¿cómo no celebrar ese acontecimiento del nacimiento de Cristo?
Como explica el Pastor Richard González en esta charla en ¡Viva la Palabra!, comprendemos que la resurrección de Cristo es el acontecimiento central en la historia de la redención, pero para resucitar, Cristo primero tenía que nacer y luego morir.
El Adviento debe verse entonces como una respuesta lógica, racional, recordando que se celebra no solo la primera venida de Cristo, sino también su esperado regreso.
Como cristianos profesamos y decimos creer en Dios. Y este mismo Dios se reveló a nosotros por medio de su Palabra, para que pudiéramos conocerle. Y no solo eso, sino que estableció pautas de cómo debemos acercarnos a Él.
Pero lamentablemente estamos en un tiempo en que lo que la gente siente, lo toma como igual de válido que la ley, la Palabra de Dios. Las experiencias personales no son la verdad. Las experiencias no pueden ir por encima de la Palabra que Dios mismo, por gracia, decidió revelar a nosotros. Por eso, seamos cuidadosos y selectivos con lo que escuchamos.
Concluimos la primera temporada de ¡Viva la Palabra! con la segunda parte de la entrevista a Rudy Jaaziel, esponente del género del 'spoken word'.
Todo lo que consumimos nos influencia para bien o para mal. Eso incluye lo que vemos, pero también lo que escuchamos. En fin, todo lo que recibimos a través de nuestros sentidos. Deberíamos entonces filtrar la música cristiana o cualquier contenido que escuchamos para cuidar nuestro corazón como nos manda la Palabra de Dios.
En este noveno episodio, incluimos la primera parte de una entrevista con Rudy Jaaziel, un exponente del género del 'spoken word' cristiano.
Lo que hacemos al cantar en congregación es edificarnos unos a otros, como manda Colosenses y Efesios, y es alabar a Dios por sus atributos. La música es parte importante de la liturgia o del orden de servicio en las iglesias.
Cuando somos conscientes de que formamos parte de un cuerpo y también somos conscientes de verdades como por ejemplo, de que Dios me sostendrá si mi fe decae, eso producirá en nosotros un profundo agradecimiento. Eso es una emoción. Pero es una emoción dirigida por pensar, entender y recordar que no me sostengo por mis fuerzas ni por mis obras, sino que me sostiene el único que me puede sostener, Dios Todopoderoso.
En esta ocasión continuamos con la segunda parte de la entrevista al grupo musical Doulos, con Paco Durán y Brenda Miranda.
Ser conmovido emocionalmente no es lo mismo que ser cambiado espiritualmente según Bob Kauflin, pastor y líder musical de Sovereign Grace Music y autor del libro “Nuestra adoración importa”. Dios nos dio las emociones, y por lo tanto, no son malas. El problema es caer en el extremo del emocionalismo como establece el autor.
Lo importante entonces es entender las emociones a la luz de la Palabra de Dios, y que nuestras emociones sean moldeadas por lo que dice la Palabra, no de modo inverso. Así, las emociones que provoca la música deben ser moldeadas por la verdad que cantemos de la Palabra, como estableció en entrevista con Pura Gracia Radio el grupo Doulos, integrado por el matrimonio de Paco Durán Garza y Brenda Miranda Torres.
Primera de Corintios 10.31 nos muestra: "Entonces, ya sea que coman, que beban, o que hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios".
Tenemos que recordar que la alabanza es para Dios. El problema es cuando queremos hacer música para atraer a la gente. En la música cristiana, especialmente cuando hablamos en el contexto de la alabanza en la iglesia local, el domingo en el Día del Señor, debemos tener presente que estamos llamados a alabar y adorar a Dios como un solo pueblo. Por eso, más que debatir sobre si tal o cual género musical es propio para alabar, debemos comenzar a pregutarnos qué evoca o a qué apela tal o cual estilo de música, y si realmente permite que adoremos todos juntos.
Sobre este y otros temas continuamos conversando en la segunda parte de la entrevista con el Pastor Martín Manchego, de la Iglesia Bíblica Gracia y Verdad en Miraflores, Perú.
En este episodio conversamos con el pastor y cantante Martín Manchego, sobre la doctrina bíblica y su integración a la música. Doctrina es simplemente enseñanza. Y una sana doctrina es una sana enseñanza, que viene al exponer toda la Palabra de Dios, y no solo aquellos pasajes que nos gusten.
La sana doctrina es profundizar en la Palabra del Señor, pero en todos los aspectos que vamos aprendiendo. Colosenses 3:16 dice: "La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales".
En el mundo, cuando estás cantando o ejecutando una pieza como músico, el enfoque está en ti, en que la gente te vea a ti. Pero el domingo por la mañana en la iglesia local, el enfoque no debe estar sobre nosotros aunque la gente nos está viendo. Nosotros los líderes de ministerio musical, sí vamos a estar pensando en dos cosas: tenemos la audiencia de Dios, quien recibe nuestra alabanza y quien es glorificado por las verdades que proclamamos; y la congregación es edificada. Así que nuestra tarea como ministerio de música es ayudar a la congregación a alabar a Dios.
No podemos despegar la teología, de la música, porque la música siempre tiene contenido. El arte lleva consigo ideas y siempre hay un mensaje que se va a transmitir. Si no hubiera idea ni mensaje, solo sería ruido.
En este episodio de ¡Viva la Palabra!, por Pura Gracia Radio, conversamos con Roberto Cora, líder de música en la Iglesia Bíblica Berea de North Hollywood, California. Entre otros temas, resaltó las doxologías bíblicas y lo llenas que están de teología, como modelo de una adoración correcta y para la hora de componer música cristiana.
En este segundo episodio de ¡Viva la Palabra! continuamos celebrando septiembre, el mes de la Biblia, y conversamos de nuevo con el grupo Gratia Dei. Si decimos que adoramos a Dios, es neceasario que conozcamos al Dios que decimos adorar, y la fuente para conocerlo es su misma Palabra, la Biblia.
El Evangelio debe ser el mensaje central de todo lo que cantamos, predicamos, hablamos y pensamos. Esa afirmación debe ser parte de nuestra vida como creyentes, y es un retrato de lo que podemos escuchar en un tema musical, precisamente titulado, Evangelio.
Resume en sus estrofas lo que Dios nos ha revelado en las Escrituras, siendo la persona y la obra de Jesucristo el centro de su mensaje.
En este primer episodio del podcast ¡Viva la Palabra! conversamos con Luis Lasso y Alejandra Linares, del dúo Gratia Dei, para iniciar la celebración de septiembre, Mes de la Biblia.