
En el mundo, cuando estás cantando o ejecutando una pieza como músico, el enfoque está en ti, en que la gente te vea a ti. Pero el domingo por la mañana en la iglesia local, el enfoque no debe estar sobre nosotros aunque la gente nos está viendo. Nosotros los líderes de ministerio musical, sí vamos a estar pensando en dos cosas: tenemos la audiencia de Dios, quien recibe nuestra alabanza y quien es glorificado por las verdades que proclamamos; y la congregación es edificada. Así que nuestra tarea como ministerio de música es ayudar a la congregación a alabar a Dios.