“Efectivamente, serán enriquecidos en todo sentido para que siempre puedan ser generosos; y cuando llevemos sus ofrendas a los que las necesitan, ellos darán gracias a Dios.” 2 Corintios 9:11 NTV
Hoy es día 5 de nuestro ayuno congregacional de 21 dias
La generosidad es la cualidad de ser bondadoso y desinteresado, en especial cuando se trata de compartir con los demás dinero y otros bienes.
“Benditos son los generosos, porque alimentan a los pobres.” Proverbios 22:9 NTV
La generosidad es una actitud de compartir con placer todo lo que tenemos, independientemente de cuánto tenemos. Esto es lo que nuestro Padre Celestial desea que Sus hijos desarrollen, un corazón generoso y un espíritu generoso.
Un enfoque caritativo de nuestro dinero y los bienes materiales comienza confiando en Dios.
Cuando aceptamos que todo viene de Dios y todo va para el, aprendemos a ser generosos con lo que Dios pone en nuestras manos.
Pablo sabía el principio de la siembra y cosecha. Sabía que la generosidad engendra una mayor generosidad, lo contrario a la generosidad es el espíritu codicioso y avaro.
Y así, para evitar que esto suceda, Pablo les dijo: quien siembra escasamente, escasamente cosechará, y el que siembra en abundancia, en abundancia cosechará.
“Dado que ustedes sobresalen en tantas maneras —en su fe, sus oradores talentosos, su conocimiento, su entusiasmo y el amor que reciben de nosotros— quiero que también sobresalgan en este acto bondadoso de ofrendar.”
2 Corintios 8:7 NTV
Los ejercicios espirituales van acompañados de obras humanitarias.
No podemos decir que oramos mucho y somos muy espirituales si vemos a un hermano o alguien que está a nuestro alrededor pasando necesidades.
Cada obra buena, y cada gesto generoso, ya sea material o espiritual, cosechará una gran recompensa, cuando se lleva a cabo por el poder habilitador del Espíritu Santo, con una buena y generosa actitud.
Cuando escuchas sobre una necesidad, ¿cómo respondes? Te haces de la vista gorda como comúnmente dicen por ahí, o tomas acción y decides ser el primero que quiere bendecir a esa persona con necesidad.
La verdadera compasión no solo intenta entender el dolor de los demás, sino que también proporciona ayuda práctica.
En tiempos de necesidad, recuerde que tenemos el privilegio de tocar a cualquiera en cualquier lugar que tenga la necesidad, recuerde que podría ser el que se enfrenta en esa situación algún día. Por lo tanto, debemos notar las necesidades de los demás y llegar a ayudarlos con el amor de Cristo.
Y el propio Cristo nos dijo: «Den, y se les dará: se les echará en el regazo una medida llena, apretada, sacudida y desbordante. Porque con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes» (Lucas 6:38).
Tenemos que aprender a dar lo mejor, no miserias, sino lo mejor, porque la palabra de Dios dice que A los que usan bien lo que se les da, se les dará aún más y tendrán en abundancia; pero a los que no hacen nada se les quitará aun lo poco que tienen. Mateo 25:29
Solo a través de dar, aprendemos que Dios no puede ser superado.
Así que comience hoy para cultivar un espíritu generoso confiando en Él para que proporcione los recursos.
Dios es nuestro Pastor y el ha dicho que nada nos faltará.
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