“Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí. ¿Y en qué se conocerá aquí que he hallado gracia en tus ojos, yo y tu pueblo, sino en que tú andes con nosotros, y que yo y tu pueblo seamos apartados de todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra? Y Jehová dijo a Moisés: También haré esto que has dicho, por cuanto has hallado gracia en mis ojos, y te he conocido por tu nombre.” Éxodo‬ ‭33‬:‭15‬-‭17‬ ‭RVR1960‬‬ “TE AMO Y CONFÍO EN TI.” Es increíble el grado de felicidad que pudo haber sentido Moisés al escuchar a Dios diciéndole “Porque te amo y confío en ti”. Moisés fue un hombre que obedecía al Señor, siempre buscaba su presencia. Cuando Dios le dijo que llevara a los hijos de Israel a la tierra prometida, Moises le advirtió al pueblo que por cuanto habían pecado delante de Jehová, Él no iría con ellos por el camino; le dijo a Moisés que enviaría un ángel que los acompañaría y los guiaría porque el pueblo de Israel no obedeció a su Dios. Moisés permanecía en la presencia del Señor, dependía totalmente de Él; no aceptó que el ángel los acompañara por lo cual le dijo al Señor, “Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí.” Cuántos de nosotros andamos diariamente sin el respaldo del Señor, no nos tomamos la tarea de buscarlo, de escucharlo y de someternos a Él cada día. Es hermoso estar y mantenernos dentro de la presencia de Dios, poder ser guiados por Él y depender de Él, así como lo hacía Moisés. En este día pongamos en práctica el nivel de obediencia que tenía Moisés con el Señor, aprendamos a hacer su voluntad y a pedirle que si su presencia no va con nosotros, no nos permita salir de este lugar.