Si las emociones son reacciones internas vibracionales, eléctricas y químicas, consecuencias de pulsos externos, y los sentimientos son reacciones, consecuencia de pulsos internos en relación a lo externo, entonces ambas son desarrollos evolutivos de supervivencia, por ende, todo aquello que sientes por los demás es un mecanismo de identificación sobre lo que es bueno o malo para tu vida.

Una emoción es una reacción provocada por un impulso eléctrico a través de la descarga de vibración sobre el cuerpo, y un sentimiento es un estado constante emocional, una emoción que se ha vuelto parte de tu sistema de interpretación, Así la alegría puede sentirse como una emoción debido a la reacción de algo sucedido, por otro lado entonces la felicidad es un sentimiento, pues es un estado de vida que te permite ver el mundo desde cierta plenitud.

Entender la vibración. En una situación donde te sientes dolido por un conflicto con otra persona, lo que sueles hacer es, o gritar descargando el enfado, o callar prolongándolo en tu interior. El silencio, pues destruye tu mundo interior, a diferencia del grito que llega a ser destructivo para el mundo exterior.

El miedo de las personas se debe al cambio más no a la transformación. El cambio es un giro medio de 180 grados. En una perspectiva humana es girar del del día a la noche, o dar la espalda a alguien al girar sobre ti mismo. Y le temen porque se sienten ignorados, abandonados, viendo algo que no están acostumbrados, viendo un panorama y horizonte totalmente nuevos y para avanzar en él deben dejar atrás a muchos de los que conocían.

La emoción es energía en movimiento como las olas de vibración de las que venimos hablando. Si el universo es un océano, sus aguas son la vibración y las olas sus niveles de frecuencia, pues la inercia que empuja las olas es energía de movimiento,

En estos últimos 10 temas, se han desnudado los patrones mentales de lo que eres, forzándote a aceptarte. Esto es lo que eres, es lo que está en ti, lo que te ha generado, materializado, manifestado. Cuando puedes observar los aspectos negativos y positivos de lo que te conforma, eres capaz de identificar quién eres aquí y ahora, las herramientas con las que cuentas para desarrollarte, desde dónde observas al mundo y cómo aceptas lo que llega a ti.

Tomemos en cuenta que el tiempo es relativo, se ordena mediante vibraciones bajas, medias y altas, si la onda es lenta y baja, tendrá una baja frecuencia, es decir, el ciclo tardará mucho en repetirse, lo cual le da una apariencia de estancamiento imperceptible mejor conocido como "tiempo pasado".

El Universo es como un océano continuo de vibración, en donde el espacio estará representado por el agua en su incesante vibración y el tiempo esta representado por la frecuencia. Cada onda de vibración posee un aspecto trino: longitud, amplitud y frecuencia.

La acción es la capacidad de realizar un acto. Acto viene de los conceptos griegos “ágo”, que significa “guío”, y de “agón”, que significa “reunir”. Básicamente, el sentido es reunir todo lo que tienes y conducirlo hacia un destino, por ello, el vocablo latino “actum” se refiere a poner algo en movimiento.

Todo lo que ingieres y con lo que nutres tu interior, tanto físico, emocional o mental es algo de lo que obtienes energía para actuar, para después soltar lo que no necesitas, o entregandola a los demás. En el plano físico equivale a respirar, comer y beber. Todo lo que consumes tiene una carga energética útil que es procesada por tu cuerpo y absorbida en forma de nutrientes, proteínas, vitaminas, minerales, así lo que tu cuerpo no necesita o no puede procesar, será excretado.

En tu corazón se encuentra el centro que pulsa todo lo que das y lo que recibes en un intercambio constante de energía, aquello que eres capaz de dar es la herramienta con la cual eres útil, poniéndote al servicio de los demás, y aquello que necesitas o te sientes inútil es el instrumento que te falta de otros para completar tu servicio.

Las Creencias construyen tu percepción del mundo y cómo encajas en él. Las cualidades son aspectos que has despertado dentro de ti o que buscas para actuar en relación a estas creencias. Y los métodos con los que te muevas y expreses esas cualidades dentro de tus creencias, les llamarás tus Verdades.

Su comprensión del mundo espiritual y del mundo que los rodea es traducido por las creencias para que puedan comprenderlo y asimilarlo pues estas son las que los impulsan o detienen en su camino y por lo tanto las Cualidades vienen siendo las herramientas con las que accionaran en dicho camino, estas pueden estar despiertas o dormidas, como la Pineal en el Tercer Ojo.

La única forma de convertirse en el Cosmos es mediante el Orden de sus partes, ya que la palabra universo proviene del griego que significa orden. Si no organizas todo dentro de ti mismo, no puedes comprender quién eres y qué tienes. Si no comprendes las diferentes partes de la realidad, no puedes comprender el significado de la existencia. Cada una de estas partes es esencial porque tiene sus propias cualidades positivas y negativas, tiene sus propias herramientas y, cuando se combina adecuadamente con otras partes, puede lograr los resultados deseados.

Creencia viene de Creer, que se origina del concepto latino de “tener fe”, “pensar que algo es posible”. Así, Creencia viene de “creentia” con su sufijo “-ntia”, que es “la cualidad de pensar que algo es posible”. O en inglés “belief”, que proviene de las raíces sajonas “galaubyan”, que significa “mantener lo querido”. Ambos conceptos, implican sostener durante el tiempo aquello que los hace sentir, que los mueve, que es posible, o que desean.

Cada realidad tiene una perspectiva diferente, y cada perspectiva te enseñará cosas diferentes según el estado en el que te encuentres. No hay verdad en la búsqueda interior, sino una combinación de perspectivas, así que no tomes la búsqueda de la verdad como el objetivo final, sino que desarróllate desde diferentes perspectivas y proyecciones.

“Constancia”. Del latín “Con-Stan-tia”, que significa: aquello que permanece parado o estacionado en un largo periodo. Paso a paso. Ahí está la clave. En el año 2020 se tenía un propósito para la humanidad: Que los 8 mil millones de habitantes se detuvieran, quedara n encerrados en sus casas, y en lugar de mirar al futuro y correr planificando, tuvieran que vivir en la incertidumbre del caos Pisciano, en el constante “no entiendo, qué será, qué pasará”, y despertar el paso a paso, día a día, concentrarse en las cosas más simples, y aprender a pensar en el otro, a estar al servicio del otro en tanto se cuidan así mismos.

La Culpa viene de creer que has fallado, de haber hecho algo mal o actuar fuera de lo establecido, cometiendo un error que debe ser punible. Sin embargo, el concepto más antiguo de la Culpa no está relacionado al mal accionar, sino a la ignorancia en el momento de la acción. Los humanos se mueven por la culpa, “Fue mi culpa, y por lo tanto debo arreglarlo” suelen decir. Esto genera un peso enorme, que doblega tu cuerpo y debilita los pilares que sostienen tu integridad: las piernas.

Los primeros humanos no creían en Dios, creían en lo que veían, en la magia de la naturaleza. Le llamaban “la Madre”, quien entregaba todo a disposición, en el mundo está todo lo que necesitas, sólo hay que buscarlo. Ponerse un objetivo, unir fuerza de Voluntad, accionar, avanzar. Así, la divinidad estaba contenida en las plantas que dan sus frutos, en los animales que dan sus productos y compañía, en los minerales que dan hogar y herramientas, en las estrellas que dan orientación, en los ancestros que dan protección.

En muchas religiones existe el concepto de que el perdón es el alimento sagrado, pero en diferentes maneras de verlo. Desde la religión cristiana, el concepto de Perdón es el olvidar el mal o el error que otra persona ha cometido, lo cual mantiene la idea de que hay una víctima y victimario, un culpable y un inocente. Pero en realidad no funciona así. Estos conceptos son versiones morales o éticas. Como se habló en el tema de los átomos, uno tiene algo que el otro necesita. Si tu te dispones a dar, naturalmente y por ley de equilibrio, recibirás lo que necesitas.