Adriana Cantoral es una amante del arte, no sólo de la pintura como actividad, sino también para escribir sobre ella. Me complace invitarla a escuchar sobre su profesión, ya que ha logrado un recorrido al lado de varios artistas expresando sólo palabras que magnifiquen el resultado de la obra del artista.
Gracias Adriana por tu tiempo!
Si quieren seguirla pueden hacerlo en instagram como @acantoralg
Juan Francisco Matienzo pinta por que disfruta hacerlo! Y con esto eliminamos por completo la creencia de que sólo aquellos con profesiones relacionadas al arte pueden pintar e incluso vender su obra. El arte está sujeto a la creatividad propia de quien realiza la obra, y su éxito a la confianza, la soltura y autenticidad de gestos del artista.
Todos tenemos capacidad para crear y todos podemos pintar.
Atrevernos y mostrar al mundo tu obra es otra cosa.
Creo que mi trayectoria artística se fué dando sin tener un plan ni una visión muy clara de qué estaba pasando. Nunca imagine que se convertiría en algo que me apasiona y que además de ser una herramienta transformadora para mí, en cuanto a mi salud mental y emocional, es una profesión de la cual puedo vivir.
En estos años me he dado cuenta que la base que mantiene firme mi decisión de dedicarme al arte es mi porqué. Hacer por hacer nunca te dará satisfacción y éxito, en mi opinión. Pintar ha sido la actividad que más feliz me hace, estar en el taller es liberación total, tener un pincel en la mano es abrir posibilidades infinitas de creatividad que a mi me sana, me hace sentir bien y querer compartir con la gente. Inspirar a uno o mil personas a que encuentren su vocación y busquen lo que les apasiona. Y que lo compartan al mundo.
Estar en constante movimiento, crear curiosidad por el trabajo de otros y por expandir nuestros conocimientos es reinventarnos. Reinventar la manera en que abordamos no solo el arte, pero los caminos u opciones que tenemos para vivir del arte. Vero Villareal es artista plástica con estudios en distintas ramas del arte y ha logrado tener esta versatilidad en su trabajo de manera exitosa.
El arte puede tener distintos caminos para todos, distintas ramas y estilos... pero lo más importante es creer en tí, en tus talentos y trabajar para conseguir tus sueños.
El arte es el espejo del alma y Enrique Pichardo nos lo recuerda. Para desarrollar tu estilo y evolucionar como artista es importante crecer a nivel personal. Porque al hacerlo nos hacemos consientes de crear no desde el ego, sino guiados con pasión por una causa más allá del producto mismo. Creer en tu proceso, en tu arte, y mostrarlo desde la autenticidad potencializa quien eres tú cuando lo haces y por lo tanto el resultado de la misma obra.
Art Fest es una feria de arte mexicana que comenzó en la ciudad de Puebla. Su directora Gabriela Martinez, artista plástica, nos cuenta un poco sobre este proyecto. Si estás pensando participar en alguna feria de arte, déjanos decirte que la venta no es el objetivo... sino crear una comunidad artística con posibilidades de expansión y fusión de ideas, así como una autoevaluación de nuestro propio trabajo.
Encontrar un estilo propio es crear desde la autenticidad, desde tu propia luz. Recuerda que conocerte es liberarte y cuando lo haces permites que fluya tu parte mas emocional y honesta. Haciendo tu obra especial y única porque proviene de la autenticidad. Prender tu switch es encender tu propia luz y re-encontrarte desde el arte.
La arteterapia es una disciplina que actualmente se encuentra en desarrollo y muchos paradigmas de lo que es y sus beneficios para sanar se han ido restructurando a través de las propias experiencias de quienes la practican. El arte es sin duda una herramienta creativa que nos hace responsables de nuestros sentimientos al permitir conectarnos con nuestra expresión, y liberar las emociones a través del color, de una conciencia plena del aquí y el ahora, y de la expresión auténtica proveniente del alma.
Permitirnos sentir es liberarnos de nuestras cadenas energéticas.
Liberarte es darte permiso de sentir.
Una reflexión personal sobre liberar las cadenas energéticas que nos impiden conocernos para crear una versión mejor de nosotros mismos.
Una invitación a experimentar los beneficios del arte para sanar y finalmente liberar nuestras emociones al hacernos responsables de nuestros sentimientos, es decir, al darnos permiso de sentir.