¿Qué debemos hacer para mantener nuestro territorio libre del maligno? En este ocasión Dios nos hablará y nos enseñará cómo debemos defender lo que él ha puesto en nuestras manos, nuestra vida, nuestra familia.
¿Puedes identificar qué adversario obstaculiza la obra para la cual Dios te ha llamado? Los adversarios pueden ser personas, pero también pueden ser circunstancias y tienes que decidir entre hacer la voluntad de Dios; la voluntad tuya o la de otros.
1 Timoteo 4:12 ¿Cómo, pues, debe un joven hacer las cosas? El apóstol dice que dando un buen ejemplo en dos sentidos, su manera de hablar y su comportamiento, poniéndose de manifiesto tres cualidades: el amor, la fidelidad y la pureza. Esas deben ser las cosas que caracterizan a cada predicador joven: ser amoroso, fiel, con una manera pura de hablar, y tener un comportamiento amoroso, fiel y puro.
El «campamento» era una expresión común para referirse a Israel en el desierto: el tabernáculo en el centro y las doce tribus, cada una en su lugar señalado, dispuestas a su alrededor constituían el campamento. Ciertas impurezas excluían a quienes las contraían hasta que quedaban purificados, y muchas cosas tenían que ser llevadas afuera como indignas del lugar en medio del cual Dios moraba.
El valor de la visión es tan significante que una persona con visión es más grande que las fuerzas pasivas de noventa y nueve que sólo están interesadas en hacer o llegar a ser alguien. La mayoría de las personas tienen interés en su destino, pero no son gentes realizadas por no tener motivos que los impulsen porque no tienen visión.
“¿Traerá el hombre provecho a Dios? Al contrario, para sí mismo es provechoso el hombre sabio. ¿Tiene contentamiento el Omnipotente en que tú seas justificado, O provecho de que tú hagas perfectos tus caminos?” Job 22:2-3.
De esto entendemos que Dios no nos necesita. Nosotros somos los que lo necesitamos. Él no se ve afectado por nuestra maldad o por nuestra justicia. Esto solo pueden afectar a las personas, nuestros semejantes.
La generosidad es una virtud que mana de un corazón agradecido y se expresa en hechos hacia nuestros semejantes. Tenemos que ser las personas más agradecidas del mundo considerando que el Señor ha perdonado nuestros pecados.
Puede ser que a veces pensemos que Dios está muy lejos y que no le interesan nuestros asuntos; sin embargo, las Escrituras declaran: Cercano está Jehová a todos los que le invocan, A todos los que le invocan de veras. Cumplirá el deseo de los que le temen; Oirá asimismo el clamor de ellos, y los salvará.
Jesús usó la parábola de los dos deudores para enseñar sobre el perdón y la misericordia. La parábola viene después de una conversación con el discípulo Pedro quien le preguntó cómo se debe perdonar. Esta parábola nos ayuda a entender la importancia del perdón en nuestras vidas y nos ayuda a apreciar el hecho de que un Dios bueno y justo nos ha perdonado a nosotros.
Dios aun viendo nuestra situación, tiene siempre misericordia de nosotros. Él busca los medios para mostrarnos su misericordia.
Prédica basada en Lucas 10:25-37
Dios nos recuerda que en muchas oportunidades fuimos aquel hombre mal herido que necesitó ayuda.
Dios nos recuerda que a pesar de nuestros pecados, él permanece siempre fiel.