Amiguitos míos sepan que ya estoy vacunado con la Moderna y no he muerto, estoy pa' la cagá en estado zombie pero vivito y viejito mañoso como siempre.
Desde el Metro Grecia y debido a la exigencia de una familia vuelve el viejo sobreviviente para contarte como es la vida de un vendedor en la semana del día del padre trabajando en una tienda de productos de papá.
Por fin llega fin de año y puedo dejar de atender gente consumista y media obsesivamente rarita, por lo que nada puede salir mal, pero es justo en ese momento cuando llega Don Gripe a dejar la cagá en mi vida... ¡Te odio viejo puto!
Que te puedo decir po' compadre, por suerte ya se acabó la hinchazón de guata con el nombre del nuevo presidente y ya sabemos que no seremos gobernados por los rubios naturales con docenas de hijos. Quiero aclarar que yo me parecía físicamente a Boric antes que fuera moda.
Yo soy el padre oficial adoptivo de la Flo y por lo mismo quiero agradecer el apoyo que le han dado en su primera operación por un tumor tetón. Mucha gente me grita en la calle: ¡Viejo Sobreviviente... cuida a la perrita vieja CTM! y yo agradezco de todo corazón con un saludo de mano mientras corro por mi vida.
Si quieres saber la condición actual de la Flo bebé, escucha el nuevo capítulo del Viejo Sobreviviente a continuación.
Ahora que me he convertido en un maldito viejo sobreviviente, creo que tengo el derecho de diagnosticar y revelar lo que era vivir de los rituales de la adolescencia en una época llena de pelotudos sin cerebros y auto flagelantes... sépanlo niños de cristal de wifi
Grabando nuevo capítulo un viernes por la noche es muy de viejo sobreviviente, porque no hay más planes que quejarse de cosas como Halloween o esta crisis existencial por no poder ver películas... no sé que me pasa... ayúdenme y no se rían pendejos re...
¡Hola viejitos locos! He vuelto a la Internet con nuevo capítulo del Podcast sobre el reencuentro con mi madre y toda la cantidad de comida que puedo introducir a mi panza. Ahora #elviejosobreviviente lo hice también en video, por si me quieres ver la cara de anciano lo puedes hacer desde el Instagram @emiliopittet ¡Nos vemos en el asilo!
Finalmente hemos llegado a los cincuenta capítulos de "El viejo sobreviviente" y digo hemos para darle color porque en realidad esto es tan precario que lo hago todo solo, pero como es una fecha especial aprovecho para hacer mi tributo al gran Brereton Díaz; futbolista que lleva el mismo segundo apellido de mi papá, lo que me da la esperanza de ser su hermano y hacer muchos goles en el barrio de mi casa
Ya no me reten más, yo sé que no grababa hace tiempo pero ya volví y con micrófono nuevo. Prometo que ya no hablaré más cosas del pasado, porque hay mucha luz y sombras por venir y andar (perdón es que me puse a leer un libro de poesía ayer) A continuación les cuento del día que me despidieron y de mi peguita nueva que es bien pichocaluga.
Marcianekes les presento el retorno del viejo sobreviviente a la Internet en plena magnitud a lo Ave Fénix sideral y aunque muchos creyeron que había muerto nopes, aquí estoy contando las aventuras de esos dos meses que estuve en la caverna ordenando jeans.
¡Hola amigues todes! Estoy ansiosamente temeroso y feliz porque queda una semana para recibir la segunda dosis de la vacuna en mi brazote y quiero recepcionar de una vez todos los superpoderes pegaloco que existan en la faz de la tierra.
No saben cuantas ganas tenía de votar por la tía Picachu y por el resto de pokemones independientes y come guaguas, pero ya me conocen de sobra, siempre me distraigo y la cago. En mi defensa quiero decir que la telefonista de Servel me ilusionó y después me hizo llorar.
Ustedes ya saben que a parte de ser disperso soy despistado, olvidadizo y con una reiterada mala suerte; pues bueno, les quería contar que ya busqué mi carnet por toda la casa y la avenida pero no lo encontré. Tengo mucha pena porque no estoy seguro si ahora voy a poder votar por mis super héroes constituyentes.
Chorrillanas y asaditos desgraciados déjenme en paz, por culpa de ustedes la panza se me mueve como flan de abuela cuando subo las escaleras, pero esto pronto cambiará porque traje el gimnasio a la casita y no voy a descansar nunca más. Lo fome es que la aplicación del celular me avisa cuando tengo que tomar un vaso de agua y yo creo que se desconfiguró porque ya me he tomado como 20 litros de agua.
Les quiero hacer una advertencia a todos los amigos viejos sobrevivientes, por favor tengan mucho cuidado al escuchar este capítulo, pero en serio viejitos, yo por lo menos estoy cagao de miedo grabándolo y no dejo de escuchar sonidos a cada momento por todas partes de mi casa... es un capítulo paranormal de viejos fantasmas… ¡Que miedo CTM!
Nunca he sido bueno pa' las peleas pero debo reconocer que en ocasiones he pegado sus buenos puñetes, por lo mismo voy a compartir una super historia de batalla campal escolar, con documental improvisado de pasaita. Aprovecho también de materializar a mis referentes de niñez en las artes de la patá y el combo. En este capítulo de club de la pelea, aprovecho de decirle al conejo de los huevos de chocolate que se vaya a la mierda.
Me burlo de toda la gente que pedía el cambio de año con diferentes memes creativos, los que pensaban que por cambiar de folio mundial la humanidad se iba a transformar en una serie tan tierna como Heidi. Me doy cuenta que a cierta edad uno disfruta de otra manera las fiestas de año, sobre todo si eres un viejo sobreviviente como yo.
Estuve revisando el la lista de los capítulos del viejo sobreviviente y no había ninguno sobre la Navidad, por lo mismo estoy aquí, para contarle mis aventuras de infancia y como fue atender con horas extras a un montón de zombies consumistas y coronavirusientos. Lo mejor de todo fueron los tres días sin ir a trabajar, el mejor tratamiento para sacar la cola de mono y el whisky del organismo.