
Nunca he sido bueno pa' las peleas pero debo reconocer que en ocasiones he pegado sus buenos puñetes, por lo mismo voy a compartir una super historia de batalla campal escolar, con documental improvisado de pasaita. Aprovecho también de materializar a mis referentes de niñez en las artes de la patá y el combo. En este capítulo de club de la pelea, aprovecho de decirle al conejo de los huevos de chocolate que se vaya a la mierda.