Del caos a la calma, entendiendo el estrés y recuperando el control.
Filipenses 4:6-7 dice: "Por nada estéis afanosos; sino sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús."
Que difícil es perdonar para todos los seres humanos, pero ojala pudiésemos entender a cabalidad el bien que trae a nuestro organismo, como nos ayuda en la construcción de relaciones interpersonales, que al final si yo no estoy interesado en perdonar entonces debo ser consciente que Dios no me perdonará pues nuestra relación con el tiene que ver mucho con mi interés de manera consciente de perdonar a otros como el me ha perdonado tantas equivocaciones.
Este es un tema bien coyuntural, que ha afectado a todos los continentes, que ha sido parte de nuestra historia en Colombia. La pobreza no solo cuando hablamos de no poseer bienes materiales, también mental, estar acostumbrados a una imagen de mendicidad que todo no lo den y no hacer nada para cambiarlo, es más la pobreza inicia en cada uno de nosotros.
Cuando hablamos de esta palabra no solo pensamos en peluches, en niños recién nacidos, sino también pensar en nuestro pasado, nuestro presente y futuro, la manera como nos relacionamos con el otro de una manera tierna y cómo podemos educar. Hablaremos de un libro llamado Ternura la revolución pendiente-Harold Segura-Anna Grellert.
Muchas personas se encuentran estancadas en sus vidas como sin propósito, su proyecto de vida esta inconcluso, a medio camino o peor aun la mayoría ni siquiera tiene un proyecto claro y sabiendo que el proceso en los seres vivos tiene un orden que es de adentro hacia fuera.
Este tema es sumamente importante para educar a nuestra niñez en una sociedad cada vez más virtual, que va demasiado rápido y que necesita volver a la esencia sabiendo que contamos con una familia, con padres, cuidadores y mentores en esta ardua pero especial responsabilidad. El padre que yo quiero ser-Josh Mcdowell, el poder de la bendición paternal-Craig Hill
La identidad parte del entendimiento que, el ser humano, además de ser un ente biológico, social, cultural, tiene su identidad espiritual. que fue creado a la imagen de Dios. Este pensamiento libera al hombre de la esclavitud de esperiencias místicas, del sufrimiento de los pimpulsos biológicos, de la presión social, y del acontecimiento cultural, llevándolo a un proceso de desarrollo a la imagen de quien lo creó. (Batista. 2013).
En este episodio de Don Bueno, conversamos con Amanda Bojacá, una mujer que ha dedicado su vida a promover los valores familiares. Hablamos sobre su reciente reconocimiento, su fe, y cómo los principios bíblicos han sido clave en su camino. Una charla cercana, inspiradora y llena de reflexiones que nos invitan a fortalecer nuestro hogar desde el amor, el respeto y la espiritualidad. ¡No te lo pierdas!