¿Hay veces en las que sentís que serle fiel a Dios se vuelve difícil en medio de una generación que todo el tiempo nos insta a ceder, a diluir, a relativizar? Días en los que te preguntás si vale la pena mantenerse firme… entonces este episodio es para vos.
Hoy te invito a que juntos nos detengamos a mirar la historia casi silenciosa de los hijos de Sadoc: un remanente que no se vendió, que no se mezcló, y por eso fue recompensado por Dios con el privilegio más grande de todos… ministrar Su presencia en el Reino Venidero.
¿Donde quedó nuestro Primer Amor? ¿Cuándo fue que el ser cristiano se volvió algo aburrido y rutinario? Si la idea de habitar en la presencia de Dios ya no te fascina y te vuelve adicto/a a querer buscarlo de día y de noche en el lugar secreto, es que probablemente ese primer lugar en tu corazón lo estén ocupando otros amores, y las mesas en las que te estás sentando y conversando diariamente no son la Suya, la única en donde te espera un lugar privilegiado, cuidadosamente preparado por el mejor de los anfitriones. En este episodio te invito a replantearnos dónde quedó esa pasión que alguna vez nos llevó a los pies de Jesús y a no querer movernos de ese lugar, el único al cual pertenecemos y siempre fuimos destinados a estar.
Cuando Jesús regrese, podemos a ser hallados de dos posibles maneras: como entendidos o como sorprendidos. Como una generación que vive los últimos tiempos previos al Regreso de Jesucristo, podemos (desde hoy) elegir tomar una postura como observadores, o decidir ser colaboradores en el Plan más grande de la historia, y estando de parte del Team Ganador.
¿Estamos adorando a Dios por quién es realmente, o adoramos una falsa imagen de Él hecha en base a nuestros propios criterios y conveniencias?
(minuto 5:32 *Apocalipsis 3:15-16*)
Otro 31 de octubre y, ¿cuál es mi postura como hij@ de Dios en una fecha como esta?
A veces puede llegar a ser muy fácil caer en confusión y creer o repetir cosas erradas si no las filtramos con la Palabra, así que en este episodio vamos a analizar juntos lo en Jeremías 13:14-15 se dice al respecto