
Estamos en días de plantearnos nuevas metas y objetivos, a puertas de empezar un nuevo año, nos enfocamos en qué no hemos logrado y qué nuevos retos asumiremos en esta nueva oportunidad que nos da la vida de hacer de nuestra historia una gran historia.
Es en este punto que en Coaching se habla del «estado actual», nuestra situación hoy en día y el «estado deseado», la visión de nuestra realidad futura que esperamos cumplir; una «ecuación» que pretende facilitar nuestro entendimiento de que esa distancia entre uno y otro es la situación problemática, llámese un cambio no esperado, uno o varios obstáculos, factores externos, imprevistos y todo aquello que, de alguna manera, nos impide llegar a ese estado deseado. Esta situación problemática es la que debemos analizar para establecer los recursos necesarios y plantear las estrategias apropiadas para acercarnos poco a poco a nuestra meta, objetivo, estado deseado.
Hemos visto pautas importantes para establecer objetivos en los cursos gratuitos de Yo Mi Coach en Tutellus y Udemy, aprovecho en invitarte a seguirlos si aún no lo has hecho.
https://app.tutellus.com/ocio-y-vida/desarrollo-personal/micro-curso-estableciendo-objetivos-36758
https://www.udemy.com/course/micro-curso-estableciendo-objetivos/learn/?referralCode=52D177A6CCB157AE216A
Suele suceder que termina un periodo y reflexionando nos damos cuenta que no cumplimos todo lo que establecimos como meta, tal vez, no avanzamos nada, no dimos ni un solo paso para el logro de aquello que al principio planificamos con mucho entusiasmo. ¿Qué puede haber fallado? ¿Cómo evitar lamentos por objetivos no alcanzados al final del próximo año?
Un primer punto es estar convencidos que aquello que nos planteamos es realmente lo que queremos lograr, que realmente nos importa, nos emociona, nos hace crecer y mejor aún si contribuye también al bienestar de otras personas, el sentido positivo de un objetivo es crucial para mantenernos enfocados en ello. Esto implica preguntarnos ¿para qué quiero lograr esto? pensando siempre en la visión del futuro, no en el pasado tratando de justificar lo que anhelas, con foco siempre adelante pregúntate: ¿para qué? ¿qué conseguiré logrando este objetivo? ¿qué me puede aportar? ¿a dónde me llevará? Descríbelo y visualízalo para que esa visión te acompañe en el camino al logro.
Este juego de preguntas nos puede llevar a descubrir el verdadero propósito implícito de nuestras metas y así enriquecerlo con nuestra motivación intrínseca y el compromiso personal, que será lo que nos mantendrá enfocados en lo que nos planteamos lograr aún a pesar de las circunstancias adversas que puedan presentarse.
Una vez tengamos claro lo que realmente queremos lograr, lo definimos creando un enunciado en positivo, no un «No quiero ser pobre» sino más bien un «Quiero auto generar ingresos» por ejemplo, para en función a ese enunciado analizar los recursos disponibles y no disponibles y diseñar las estrategias necesarias para optimizarlos y generarlos y así lograr nuestros objetivos.
En PNL se utiliza el anclaje para enfocar la atención en un objetivo o meta, escoge el que sea más crucial, más importante para ti y simbolízalo con algo que tengas cerca en tu vida cotidiana, una frase en papel pegada en el espejo, un anillo, una pulsera, el fondo de pantalla del móvil o el ordenador, lo que creas conveniente; de manera que cada que lo visualices, recuerdes el compromiso que tienes contigo mismo.
Este año nuevo, te invito a crear una lista de deseos que apunten a convertirse en realidad, siempre con optimismo y motivación pero planificando estrategias que te permitan el próximo año sentirte orgulloso de lo que has logrado, aún a pesar de las dificultades que siempre se suelen presentar.