
Cuando Verónica Sosa afirma que desde siempre quiso ser periodista, aporta pruebas: desde niña comenzó a hacer sus pininos en Bisbirije (no todos lo entenderán) y así, hasta que en 2008 asistió a realizar la cobertura de los Juegos de Pekín para TV Azteca. No fue fácil abrirse camino en un área monopolizada por hombres, uno de los cuales, su jefe, hasta se quedó con su bono económico solo porque sí. Ella cuenta eso y más en el tercer episodio de Yo Estuve Ahí, el podcast de periodistas deportivos.