
Heredó un apellido que pesa y una historia que marcó a todo un país. Creció viendo cómo su papá, Luis Carlos Galán, inspiraba multitudes, y también cómo la violencia le arrebató la vida demasiado pronto. Desde entonces, Juan Manuel entendió que su camino no podía ser solo el de la rabia o la venganza, sino el de la coherencia, la ética y la construcción paciente de un país distinto.En esta conversación, Galán habla de la pérdida, del miedo y de cómo aprendió a reconciliarse con su historia. Reflexiona sobre la política, la familia, el liderazgo y el costo de mantenerse fiel a los principios en un país que a veces premia lo contrario. También comparte lo que significa cargar un legado sin dejar que te consuma, y el desafío de criar hijos en una Colombia que todavía sueña con ser mejor.