
El 20% de la energía que consume nuestro cuerpo diariamente es para el funcionamiento del cerebro, cuyo peso representa sólo el 2% del total del cuerpo. Además, está demostrado que si se encuentra en plena actividad de ejercicio intelectual o en reposo la diferencia calórica consumida por el cerebro no es significativa (sólo unas 200 calorías más en actividad, o algo así como un muffin de arándanos). Es decir, no gastamos mucha mas energía por pensar y esto se debe a que el cerebro nunca deja de controlar la respiración, la digestión y otras funciones corporales esenciales. Durante la noche el cerebro está ocupado soñando y durante el día, procesando la información que le traen los sentidos. Todo esto consume menos de una caloría por minuto. Si pensaste que con este ejercicio recuperarías la figura de gimnasio, lamento decirte que no! Pero no te desalientes porque en realidad lo que ganamos por activar nuestra mente es mucho mas!
Romper la inercia y activar es algo que tu mente esta esperando que hagas, pero para eso es necesario conseguir el estado de atención suficiente para que las cosas dejen de suceder automáticamente. Y si al combo agregamos la variable espiritual, que pasará?