
La dura realidad de los meses posteriores al confinamiento, nos deja cifras escalofriantes en términos de abandonos de mascotas. Ante esta situación, hay varias ONGs de protección animal que ofrecen su respaldo a aquellas personas que tras la debacle económica han perdido su puesto de trabajo y no pueden hacer frente a los gastos que conlleva el cuidado de una mascota. Con sus escasos recursos estas organizaciones dan su apoyo para sobrellevar el coste de las visitas al veterinario así como en la compra de alimentos para los animales de compañía, evitando así, que sus dueños no tomen la terrible opción del abandono. Hoy, hablamos con Cristina que ha abierto las puertas de su casa y las de su corazón a su querida mascota que forma ya parte de su familia. Nos detalla como el abandono tiene que ser la última baza a jugar a pesar de todos los problemas que puedan surgir en la convivencia con un animal de compañía. Nos quedamos con el llamamiento de Cristina a la responsabilidad al adquirir una mascota para evitar desenlaces no deseados.