
Nos dicen que nos callemos, que esperemos, que vayamos con cuidado porque nuestras opiniones pueden dar alas a la extrema derecha. ¿Por qué de repente tienen ellos esas credenciales en igualdad cuando vienen negando la violencia machista y diezmando los recursos para luchar contra ella allá donde gobiernan? En fin, siempre hay una causa más importante que hay que anteponer a las nuestras. Mientras tanto, generaciones enteras de niñas y mujeres viven unas vidas que no son las suyas, sometidas a intereses ajenos, discriminadas siempre. Quienes pretenden asustarnos agitando ese espantajo no se dan cuenta de que la igualdad y la libertad de todas (¡todas!) es justamente lo contrario a... La extrema derecha.