
Existen 4 circunstancias por las que no te conviene preocuparte en exceso. Cada vez que te "comes la cabeza" o no paras de "darle vueltas a tu cabeza" vas a sentir más ansiedad. Al preocuparte en exceso no pasas a la acción, no actúas y es fundamental actuar en las situaciones que te preocupan porque pasan a convertirse en OCUPACIONES. Al ocuparte, te sientes bien y disminuye tu ansiedad.