Votar o no votar, ahí la cuestión. No te vamos a decir si hacerlo o no hacerlo, ni por quien hacerlo, pero puede que te interese eso de los derechos, las obligaciones, las prohibiciones, y sobre todo aquello en lo que el gobierno felizmente se gasta tu dinero.
Se hizo lo que se pudo, se dejó todo en la cancha. Los resultados no nos favorecieron, pero vamos a entrenar más duro y a concentrarnos en el próximo encuentro. Así dicen los deportistas profesionales cuando pierden un partido y los entrevistas. Amiguito que estudia una licenciatura o ingeniería, aunque no lo creas, esto tiene muchas similitudes con el día a día, dentro y fuera de la escuela.
Cuando estamos felizmente estudiando nuestra licenciatura, hay unas materias de esas que, con mucho cariño, llamamos "de relleno". Las llamamos así porque, mientras estamos en nuestros primeros años de la adultez, consideramos que dichas materias no tienen realmente ninguna utilidad en nuestras vidas. Cívica y Ética usualmente creemos que van en dicha categoría. En este episodio tratamos de convencerte de lo contrario.
Ya habíamos hablado de cómo administrar el tiempo, pero el tiempo no solo se mide en milenios, siglos, décadas, lustros, años, meses, semanas, días, horas, minutos o segundos, se mide también en momentos. ¿Qué tipo de momentos? ¿Para qué quiero más tiempo si de todos modos nunca termino con mis pendientes? ¿Por qué la vida no puede ser solo estudiar, trabajar y consumir? Acompáñanos a descubrir qué hay para nosotros cuando no estamos ocupados.
Ya habíamos platicado de la amistad en la universidad. En esta ocasión hablamos de lo que pasa con los amigos una vez que hemos terminado con nuestros estudios de licenciatura, cómo cambia nuestra relación con esos hermanos de otra madre, y los retos que la amistad enfrenta fuera de la escuela.
La escuela no solo sirve para aprender y hacer amigos, también sirve para ligar. Bueno, a algunos les sirve para ligar, a otros para hacer el ridículo. Independientemente de qué tan bien te vaya en los amores, probablemente encuentres algunas respuestas en este episodio, tal vez te gusten, tal vez te molesten, pero algo sobre las relaciones de pareja vas a aprender.
Se supone que vas a la escuela a aprender, a mejorar, a superarte, y si bien esto afortunadamente sí sucede, muy a menudo la escuela al mismo tiempo que nos ayuda a construirnos, nos echa a perder. Información muy vieja, sin actualizar, con sesgos, prejuicios o ideas de los interlocutores, verdades a medias, opiniones sin fundamento, entre quién sabe cuántas carencias más. En este episodio repasamos algunas cosas que aprendimos en la escuela y que tal vez sería mejor olvidar.
El cochino dinero, nos guste o no, es importante. No podemos tener una vida plena y satisfactoria si no sabemos cómo administrarlo, y parte fundamental de ese proceso es el ahorro. ¿Hay mejores opciones que alimentar con monedas mi cochinito? Acompáñanos en este episodio para averiguarlo.
Presuntamente, las universidades cuentan con los ciudadanos más educados de la sociedad, y con esto uno supondría que son lugares libres de racismo, clasismo, sexismo, homofobia, entre otros. No obstante, es triste darse cuenta que esto no es así. En este episodio hacemos mención de algunos de los sutiles reflejos de este tipo de pensamientos tan dañinos para la sociedad, que tal vez no sirva para resolver los problemas, pero cuando menos servirá para identificarlos.
Entramos al salón de clases, nos sentamos a nutrir nuestra mente y espíritu, utilizamos los baños regularmente, en ocasiones vamos a la cafetería, y si el tiempo nos lo permite, practicamos algún deporte o actividad cultural. Pocas veces nos ponemos a pensar en el efecto o la injerencia que tienen todos estos lugares sobre nosotros, y cómo el diseño de los mismos afecta nuestro desempeño o nuestra forma de pensar, incluso antes de poner un pie en la escuela.
Cuenta una leyenda que en las escuelas privadas sí hay papel higiénico y jabón en los baños. De eso no hablamos en este episodio, pero de lo que sí hablamos es de las virtudes y los defectos de la educación pública y de la educación privada; instalaciones, calidad del servicio, nivel académico, actividades culturales y deportivas, el negocio o la corrupción.
Estudiar en una universidad en México o Latinoamérica es una cosa, estudiar en Estados Unidos de América o en el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte es otra. En este episodio compartimos algunas de las similitudes y, sobre todo, diferencias entre culturas, escuelas, clases, profesores, infraestructura, modos de vida, pasatiempos y demás cosas que tienen que ver con la vida estudiantil.
Si asistes a la universidad es muy probable que tengas que transportarte una distancia considerable hacia la misma. Son pocos los afortunados que viven a escasas calles de su centro de estudios superiores, y aún estas personas tienen que movilizarse a otros lugares. Siendo que las ciudades no pueden existir sin dicha movilidad, y puesto que los estudiantes de educación superior son presuntamente la población más preparada para resolver problemas, tal vez sea hora de aportar a la resolución del tráfico de personas y vehículos, cuando menos siendo civilizado y no estorbando.
Cuando somos chavos y estamos cursando nuestros estudios universitarios, lo que más nos preocupa al terminar dicha etapa es el trabajo. Sentimos que podemos comernos al mundo con toda la energía que caracteriza esas edades. No obstante, las cosas pocas veces son como queremos que sean y, dicha energía y juventud no serán para siempre. Es por eso que decidimos hablar sobre el retiro de la fuerza laboral en nuestra vejez y las consecuencias de no pensar en ello desde ahora.
Uno esperaría de la sociedad, máxime de los trabajadores, sobre todo de aquellos en trabajos que pueden provocar problemas, accidentes, lesiones o la misma muerte, que estos fueran muy diestros, eficaces y eficientes en sus labores. Tristemente, muchas veces no es así. Desde las secretarias en servicios escolares o los guardias de seguridad, hasta médicos o ingenieros, se encuentran en cualquier parte. Sería un desperdicio que, aun habiendo tenido el privilegio de estudiar una licenciatura, cometieras ese tipo de errores tú también.
Contrario a lo que la gente piensa, el miedo no desaparece antes de hacer las cosas, desaparece después. Cuando comienzas, cuando terminas y, sobre todo, cuando ya estás fuera de la universidad, se presentan muchas situaciones que podrían causarte temor y provocarte una sensación de incertidumbre. Ojalá te ayude mucho lo que platicamos en esta ocasión.
No puedes tenerlo todo. Es tan evidente como decir que el agua moja. No obstante, sin importar cuan familiarizados estemos con dicha información, no es lo mismo a tener que atravesar por la experiencia. ¿Cuáles son las recompensas de renunciar a algunas cosas que deseamos? ¿A qué debería renunciar en la Universidad? Aquí te compartimos un par de experiencias.
Por si no lo sabías, puedes hacer un semestre o terminar tu carrera en otra universidad, de otra ciudad o de otro estado, incluso de otro país. Claro que depende de tu escuela y de la escuela a la que deseas cambiarte. Las ganas no son suficientes. Necesitas que la carrera y las materias sean las mismas, además de que las escuelas deben ser instituciones del mismo sistema o tener acuerdo entre ellas. Aquí te compartimos un poquito de lo que podrías vivir si te animas a salir de tu zona de confort.
Entras a clases presuntamente con la intención de aprender cosas nuevas. Si entras a historia, geografía, derecho penal, calculo diferencial, administración, etc., sabes que esos son los temas sobre los cuales vas a aprender. No obstante, hay muchas más cosas que aprendes en la escuela, aunque a veces estos conocimientos o habilidades los aprendes sin necesidad de estudiarlos, solo poniéndolos en práctica un día sí y al otro también. En esta ocasión hablamos de todo eso que aprendes sin querer en tu paso por la universidad.
Acudir a la universidad está presuntamente asociado a pensar mejor, ¿no? Supuestamente, mientras más estudias, más listo eres. Mientras existe un poco de verdad en esto, existe también un mucho de mentiras. Detrás de lo que pensamos existen diversos mecanismos que interfieren con la forma en la que vemos al mundo, algunos para bien, otros para mal. De eso trata este episodio.