
Las batallas son parte de la vida. Desearíamos vivir sin tener que enfrentar conflictos o tensiones de ningún tipo, sin embargo, la vida no funciona así. Este mismo concepto, se aplica para la vida del cristiano. Jesús mismo advirtió a sus discípulos, acerca de que en el mundo, encontrarían aflicción, pero Él venció y la misma victoria, podemos vivirla nosotros