
El Páramo venezolano, ese paisaje que observamos entre los 3.000 y 4.500 metros de altura en los Andes de Venezuela, Colombia, Ecuador y del norte de Perú, es un ambiente caracterizado por un clima templado y húmedo, donde la temperatura, la humedad, la insolación, la precipitación y el viento, producen un curioso clima extremo e impredecible.