
¿Alguna vez se ha sentido desanimado después de experimentar un fracaso en su vida cristiana? Quizás se preguntó por qué Dios le permitió fracasar, especialmente ya que Él podría haberle impedido cometer ese error. Después de todo, ¿no quiere Dios que tengamos un buen testimonio como cristianos?
En esta entrada exploraremos por qué Dios a veces nos deja fracasar, y cómo nuestros fracasos en realidad pueden ayudarnos a crecer en nuestra vida cristiana.