Pueden existir todas las mejores intenciones del mundo para que esta situación de salud por la que atravesamos desaparezca en algún momento en este año 2020 o en el próximo, pero si no ponemos de nuestra parte, eso no sucederá nunca, y estaremos condenados a vivir encerrados, con miedo, temerosos de salir y compartir con nuestros seres queridos, pues si unos pocos no hacen caso de los protocolos que debemos de seguir para evitar en lo posible que esta crisis siga aumentando, no iremos a ningún lado, sino todo lo contrario. Bueno, sí, quizás vayamos a un sitio, un lugar al que nadie quiere ir por ahora, pero al que, si seguimos así, tendremos que visitar y quedarnos por fuerza: el cementerio, destino final en el que estaremos encerrados por toda la eternidad porque no queríamos permanecer un tiempito en nuestras casas cuidando nuestras vidas y la de los demás. Es triste ver todas las vidas que se perderán por la idiotez de unos poquitos...